En el año 2019, Santiago Abascal decía que el Estado de las autonomías había fracasado y que había que ilegalizar a los partidos que no abogaran por la unidad de España. Coalición Canaria no es un partido independentista, pero en el programa Salvados, Ana Oramas, invitada junto al resto de partidos nacionalistas tras esas declaraciones, era la más contundente.

Decía que había desmontar las mentiras de Vox. Y añadía: “Desde el momento en que se desmonte la mentira sobre la inmigración, sobre el estado de las autonomías, sobre la violencia de género, se quedará en lo que sea… no hay dos ni tres millones de fachas en este país”.

Pudo ser fruto del calentón del momento, pero es que en 2020, la misma Oramas, desde la tribuna del Congreso, después de las descalificaciones hacia Irene Montero por parte de Vox, en un rotundo discurso de apoyo a las mujeres, dijo: “Todas las fuerzas de este país tenemos que cerrar filas para que esto no vuelva a pasar”.

Y ese mismo año le pegó otro repaso a Abascal desde la tribuna contestándole sobre la inmigración llegada a Canarias, que es un “drama humano”. Dijo que el modelo de sociedad de CC es el de la tolerancia, el del respeto. “Como el que que le tengo a su fuerza política (Vox) pero a la que nunca, nunca, apoyaré y que no deseo que gobierne este país”.

Pues este país entero no, pero en Teguise ya está gobernando Vox gracias a Coalición Canaria, que tenía como líneas rojas a Podemos y a Vox, pero parece que el rojo está descolorido. Menos mal que la diputada Cristina Valido decía el otro día que con la ultraderecha mantienen “una distancia mucho mayor” que con Sumar. Menos mal.

A lo mejor es que han pasado cuatro años y las cosas ya no son como eran. O a lo mejor es que en Teguise no hay inmigrantes, ni hay violencia de género ni le afecta el estado de las autonomías. O a lo mejor es que vale cualquier cosa con tal de gobernar. Deseando saber la opinión de Oramas sobre este pacto.