El Gobierno de Canarias ha declarado la situación de alerta
Meteorología advierte de que pueden caer 40 litros por metro cuadrado en Fuerteventura
El Gobierno de Canarias ha declarado la situación de alerta
La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) ha advertido de que a lo largo del jueves pueden caer hasta 40 litros de agua por metro cuadrado en Fuerteventura.
La Aemet ha activado el aviso amarillo por fenómeno meteorológico adverso en Fuerteventura, Lanzarote, Gran Canaria y Tenerife, en previsión de fuertes precipitaciones.
Meteorología prevé que las lluvias comiencen en Fuerteventura sobre las tres de la madrugada y se prolonguen hasta las cuatro de la tarde.
La Aemet indica que se pueden producir chubascos fuertes, con una precipitación acumulada de hasta 15 litros por metro cuadrado en tan solo una hora.
La precipitación acumulada durante donde 12 horas ascendería a 40 litros por metro cuadrado, explica la Agencia Estatal de Meteorología.
En alerta
Por otra parte, el Gobierno de Canarias ha declarado la situación de alerta a partir del miércoles por la noche en las islas de Fuerteventura y Lanzarote al esperarse lluvias y tormentas desde las 22.00 horas, según ha informado la Dirección General de Seguridad y Emergencias.
Seguridad y Emergencias advierte en un comunicado de que en ambas Islas se prevén chubascos que podrían ser localmente fuertes e ir acompañados de tormentas ocasionales.
Conforme a sus datos, las mayores precipitaciones se prevén entre las tres de la madrugada y las cuatro de la tarde de este jueves, y afectarán también a Gran Canaria y Tenerife.
Ante esas previsiones, la Dirección General de Seguridad y Emergencias regional ha recomendado a la población revisar el estado de tejados, azoteas, bidones de agua, desagües y bajantes, no estacionar en cauces de barrancos y cerrar y asegurar puertas y ventanas para impedir la entrada de agua, entre otros consejos.
Además, pide no salir de excursión o acampada durante la alerta y, en general, evitar los desplazamientos y conducir solo en caso de necesidad, con precaución y sin atravesar zonas que puedan inundarse.
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