Seis concejales de la oposición han solicitado un pleno extraordinario en el Ayuntamiento de Puerto del Rosario para debatir y tomar acuerdos en relación a las obras de las nuevas canalizaciones subterránea de tuberías para el transporte de combustible que transcurren por los barrios de las 90 y 91 Viviendas, así como por el barrio de El Charco.

La iniciativa, respaldada por los concejales de Nueva Canarias, AMF, IF, IU y el edil Carlos Figueroa, se hace eco de las recientes protestas vecinales y solicita al Ayuntamiento “paralizar de inmediato la realización de la obra”, al entender que “no responde a ninguna legalización ni renovación sino más bien a una nueva construcción”.

En ese sentido, los concejales aseguran que el Consistorio concedió el pasado mes de agosto licencia de obras a Disa, en una sesión extraordinaria de la Junta de Gobierno local. El permiso, en principio, se concedió para la “legalización de obras de renovación de tuberías de transporte de combustibles”.

La autorización afectaba a la Avenida Ruperto González Negrín, la rotonda de entrada al muelle, la calle Guanchinerfe, Hispanidad, República de Méjico, la calzada norte de la Avenida Manuel Velázquez Cabrera, la calle Barquillos y la entrada a la central de Endesa.

En la iniciativa presentada al Ayuntamiento, los concejales de la oposición señalan que ni a ellos ni a los vecinos les consta que “por muchas de esas calles se hayan construido canalizaciones anteriormente” y, por ello, no entienden “cómo o qué se va a renovar o legalizar”.

“El asunto nos parece de tal gravedad a la vez que sorpresivo que se autorizase esa licencia y además un 2 de agosto, cuando este mes es casi inhábil administrativamente”, señalan los concejales de la oposición.

Además, reclaman que el Consistorio demande a Disa que “arbitre otras soluciones” que permitan surtir a sus instalaciones y a la central eléctrica ubicada en el barrio de El Charco “de manera distinta a como lo hace actualmente”.

También exigen al Ayuntamiento que se oponga “a cualquier otra canalización distinta a las existentes” y que inste a Disa a presentar un plan de “mantenimiento” de las actuales tuberías, así como exigir su “desmantelamiento” desde que se articule otra forma de abastecimiento “alternativa”, como ocurre “en las otras Islas de la provincia”.