Los ecologistas reclaman que se elabore un Plan Territorial que evite la alteración del “mundo rural” de Fuerteventura, “minimice los impactos y preserve la idiosincrasia del pueblo majorero”
Iniciativa para frenar la “proliferación” de parques eólicos en el interior de la Isla
Los ecologistas reclaman que se elabore un Plan Territorial que evite la alteración del “mundo rural” de Fuerteventura, “minimice los impactos y preserve la idiosincrasia del pueblo majorero”
“La implantación de las energías renovables son el futuro para el desarrollo de Fuerteventura, que nos llevará a la reducción de la dependencia energética y a la reducción de emisiones de dióxido de carbono que propician el cambio climático del planeta”. Esta premisa es la que defiende la federación Ecologistas en Acción, a la que pertenece el colectivo Agonane, que alerta de que en la Isla se está produciendo una “proliferación desordenada de parques eólicos” que es preciso evitar.
Por ello, ha presentado una iniciativa en el Cabildo y en el Gobierno de Canarias para que se elabore con urgencia un Plan Territorial que regule el sector eléctrico y aleje las grandes infraestructuras “del interior de la Isla” para preservar el “mundo rural” de Fuerteventura, en el que “mucha biodiversidad convive con las explotaciones ganaderas y agrícolas”. Como criterio, los ecologistas consideran que los parques eólicos “deben estar cercanos a los grandes puntos de consumo, centros urbanos e industriales en la costa este” de la Isla. Y reclaman que, mientras se elabora el planeamiento se paralicen todos los proyectos “en tramitación”.
En la actualidad se han autorizado o están en trámite 21 parques eólicos, con un mínimo de 68 ae rogeneradores y que suman 180 megavatios de potencia, sin que se hayan evaluado de forma conjunta su incidencia en las especies y en el paisaje. “La declaración de interés público” que utiliza el Gobierno de Canarias para autorizar los parques eólicos “es una especie de barra libre para las empresas energéticas privadas”, indica Juan Cabrera, presidente de Agonane. Añade que no existen “razones justificadas de urgencia” para utilizar esa fórmula, “contraviniendo el planeamiento insular y municipal” y que está suponiendo alterar “suelos rústicos de elevado valor paisajístico y ambiental, próximos en muchos casos a viviendas”.
Los ecologistas reclaman que se minimicen los “impactos” y que se garantice “la idiosincrasia e identidad del pueblo majorero”. La falta de planificación, advierten, “puede suponer efectos irreversibles y permanentes”. Si se desarrolla la energía eólica mediante proyectos individuales de forma dispersa, que el Gobierno de Canarias declare de interés general, pero sin visión de conjunto, “será difícil encontrar” una “cuenca visual libre del impacto” de un parque eólico, y el frágil paisaje de “filos y cuchillos se tornará casi en un monocultivo industrial de producción de energía”.
Especies en peligro
Ecologistas en Acción también ha trasladado su iniciativa al Ministerio de Transición Ecológica que dirige Teresa Rivera, para denunciar que las subvenciones con fondos europeos están suponiendo “el golpe de gracia” no solo para los paisajes vírgenes del interior de Fuerteventura “sino también para las especies en peligro de extinción. Este pasado 2 de enero se publicaba la convocatoria de una subvención de 80 millones de euros para financiar parques eólicos en las Islas.
La denuncia medioambiental también se elevará a la Unión Europea porque los ecologistas consideran una “contradicción” que la UE por un lado financie con presupuestos millonarios la protección del guirre y, por otra, sufrague las infraestructuras que “colaboren en llevar a esta especie a la extinción”.
En los proyectos de los parques que se han tramitado en Fuerteventura no se ha tenido en cuenta “el tamaño, distribución y movimientos de las poblaciones de aves más proclives al impacto con aerogeneradores, a escala insular”, explican los ecologistas. Algunas de las especies endémicas de la Isla están incluidas en el Catálogo español de especies amenazadas y en el Catálogo canario de especies protegidas.
Es el caso del guirre, con 340 ejemplares y en peligro de extinción, o el halcón tagorote, del que quedan 50 ejemplares y también está en peligro de extinción, o la avutarda hubara, cuya población oscila entre 84 y 186 aves, y también en riesgo de desaparecer. La instalación descontrolada de parques eólicos puede conllevar su “extinción irreparable”, según la comunidad científica.
El ornitólogo majorero Marcelo Cabrera señala que “la implantación de parques eólicos en la zona de Tarifa ha supuesto la práctica extinción de la población local del pariente peninsular del guirre, el alimoche común”. En el caso de Fuerteventura, Cabrera asegura que se han instalado o tramitado parques eólicos en cinco territorios importantes para avutarda hubara, cuatro en territorios de halcón tagarote; seis en territorios de lechuza común y cinco en total en espacios en los que vive el alimoche canario.
ENERGÍA. Juan Cabrera, presidente de Agonane, destaca que la declaración de “interés general” que está utilizando el Gobierno para autorizar la veintena de parques eólicos en la Isla se está “tergiversando”, porque va en contra de su propio “carácter excepcional o de necesidad urgente”. Destaca que la Isla tiene 210 megavatios con la central eléctrica y que los parques eólicos aprobados suman ya 180 megavatios, sin contar instalaciones de energía solar.
PRIVILEGIO. Los ecologistas entienden que la “permisividad” de las autorizaciones otorgadas por el Gobierno de Canarias solo responden a “un ánimo de favorecer a los interese del lobby energético que trata de ocupar y mantener posiciones de privilegio anticipándose al cambio de modelo que ya es inminente”.
PRECAUCIÓN. En el documento del que se ha dado traslado al Cabildo y a los Gobiernos central y autonómico se hace hincapié en el denominado “principio de precaución” y cita la jurisprudencia que establece que “en caso de duda, los órganos competentes han de inclinarse por negar la autorización para cualquier actividad que pueda dañar o menoscabar el deseable equilibrio natural”. Un principio que se entiende fundamental en una Isla “tan frágil como Fuerteventura”.
Comentarios
1 Anónimo Sáb, 19/01/2019 - 11:48
2 Anónimo Sáb, 19/01/2019 - 17:24
3 Rico Sáb, 19/01/2019 - 17:28
4 Anónimo Sáb, 19/01/2019 - 20:52
5 Anónimo Sáb, 19/01/2019 - 22:24
6 Majorero Sáb, 19/01/2019 - 22:47
7 jf. Dom, 20/01/2019 - 11:09
8 Majanicho Dom, 20/01/2019 - 21:31
9 Anónimo Mar, 22/01/2019 - 17:12
10 Bamoabé Jue, 24/01/2019 - 17:00
Añadir nuevo comentario