El Ayuntamiento de La Oliva y la Fundación Telesforo Bravo convocaron a unos 50 voluntarios en El Cotillo para aprender a desmontar mojones de piedra sin dañar el medio
Jaime Coello: "Las piedras ayudan a frenar la erosión y ofrecen refugio a especies animales y vegetales"
El Ayuntamiento de La Oliva y la Fundación Telesforo Bravo convocaron a unos 50 voluntarios en El Cotillo para aprender a desmontar mojones de piedra sin dañar el medio
La práctica de levantar montículos de piedra, conocidos aquí como mojones, o como rock stacking en inglés, es una moda que se está extendiendo a nivel global y que, según los expertos, está teniendo como consecuencias la alteración del paisaje en localizaciones de todo el mundo, e incluso en ocasiones supone un problema ambiental.
Unos 50 voluntarios acudieron este sábado a la llamada del Ayuntamiento de La Oliva en el Faro de El Tostón, en El Cotillo, una zona donde se ha hecho habitual la aparición de estos montículos de piedra. Desde la Concejalía de Turismo y junto a la Fundación Telesforo Bravo, esta acción de la campaña Pasa Sin Huella Por La Oliva sirvió para explicar cómo desmontar estos montículos de piedra sin dañar el medio, entre otras recomendaciones y buenas prácticas medioambientales.
Desde la Fundación Telesforo Bravo, Jaime Coello explicó a los asistentes cómo colocar de nuevo las rocas en su sitio, con el objetivo de restaurar el medio a su estado natural. "Los montículos de piedra no sólo afean el paisaje, sino que además están haciendo daño al medio ambiente. Debemos aprender a dejar las rocas donde deben estar, en el terreno, porque moverlas provoca una alteración del hábitat. Las piedras no sólo ofrecen refugio a especies animales y vegetales, sino que también, en un lugar ventoso como este, contribuyen a frenar la erosión".
El alcalde de La Oliva, Isaí Blanco, y la concejala de Turismo, Sandra González, participaron en la actividad, pues "estamos preocupados por el daño que está produciendo la actividad humana en territorio frágil y único como el que tenemos en La Oliva y en Fuerteventura", dijo Blanco.
Sandra González señaló que "esta campaña de restauración ambiental continúa con las actividades programadas", tras organizar "unas jornadas de sensibilización con expertos, charlas en los colegios, y las acciones emprendidas para evitar el expolio de rodolitos", las algas calcáreas que, "desafortunadamente, se han hecho virales en las mal llamadas playas de las palomitas o popcornbeach".
En adelante, adelantó González, seguiremos trabajando con la población local, sensibilizando a través de señalización, y preparando acciones para tratar de llegar también al sector turístico".
Cómo desmontar mojones
La Fundación Telesforo Bravo Juan Coello lleva tiempo luchando por frenar la práctica de levantar montículos de piedra. "Hoy hemos tratado de ofrecer indicaciones y pautas para desmontar estas montañas de rocas sin provocar daños. Echarlas abajo de una patada o tirándoles otras piedras también supone una agresión al paisaje", explicó el presidente de esta institución, Jaime Coello.
Los mojones de piedra se conocen internacionalmente como rock stacking, y es una práctica muy arraigada en numerosas culturas de todo el mundo, "ya sea a modo de ritual, por antiguas costumbres, o para marcar terrenos y caminos", dice Coello.
En lugares como El Cotillo, levantar piedras no tiene ninguna funcionalidad, y en su opinión ocurre por "un efecto mimético. La gente ve un mojón y levanta otro. Queremos enseñar que el paisaje, como más bonito está, es en su estado natural".
Tanto el Ayuntamiento de La Oliva como la Fundación coinciden en trabajar en primer lugar desde la sensibilización. "Qué podemos hacer? Pues en primer lugar explicar, sensibilizar, en colegios y de cara a los turistas. Informar de la normativa, porque hacer estos montículos es una práctica que la Ley de Costas no permite. Si no funciona, pues ya habría que tomar otras medidas como poner multas".
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