La Junta Electoral ha expulsado a Domingo González Arroyo de la carrera electoral del 26 de mayo. Así, ha decidido que no pueda concurrir como candidato al Cabildo de Fuerteventura y al Parlamento de Canarias.

De esta manera, se ha aplicado la doctrina del Tribunal Supremo, que extiende a cualquier tipo de cargo público las condenas a inhabilitación por delitos contra la Administración pública, como el de prevaricación por el que fue condenado González Arroyo.

Aunque la sentencia de Domingo González Arroyo aludía a que la inhabilitación era para cargo público municipal, la nueva doctrina del Supremo señala que la imposibilidad para concurrir se produce “cualesquiera que sean los empleos o cargos públicos a los que se refiera dicha pena”.

Por ello, González Arroyo no podrá ser candidato al Cabildo majorero ni a la Cámara autonómica, según trascendió este domingo. Sí pudo presentarse, al haber estado ya proclamada su candidatura, a las elecciones generales celebradas el 28 de abril.

Este domingo, González Arroyo quedó séptimo en las elecciones a la Cámara Alta, con apenas unos 2.152 votos (con el 93,9 por ciento escrutado), por detrás de PSOE, CC, PP, Podemos, Ciudadanos y Vox, y solo por encima de Nueva Canarias de entre las principales fuerzas.