La concejalía de Patrimonio Histórico de Antigua, coordinada por Agustín Rodríguez ha ejecutado la restauración del refugio, que hacía las veces de Mesón junto a la Cruz del Descanso, en el cruce de caminos de Las Pocetas donde iban a encontrarse los senderos de Campeche, La Morisca y el diseminado de Fuencaliente.

El concejal de Patrimonio Histórico, acompañado por el concejal Juan Cabrera, visitó la restauración del Mesón del Camino de Las Pocetas, un emplazamiento que data de principios del siglo XIX, siendo nombrado en un testamento que data de 1820, en el que se afirma que el clérigo Adrian Morales y su hermano, Teodoro, lo construyeran anteriormente, coincidiendo con el desembarco de las tropas napoleónicas en Fuerteventura. Curiosamente, recuerda el concejal, Teodoro Morales fue regidor de Antigua en 1835, siendo entonces capital insular.  

La restauración, afirma el concejal, es, en realidad, una reconstrucción del Mesón del Camino de Las Pocetas, junto a la Cruz del Descanso, ya que se encontraba completamente desmoronado, empleando la misma piedra que en ese lugar se encontraba abandonada.

La actuación se ha completado con el embellecimiento del firme con losa de piedra de las mismas características, rodeando y enmarcando el espacio que incluye el Mesón y la Cruz de Las Pocetas, incluyendo unos focos de suelo que iluminan este enclave histórico durante la noche.

Con esta restauración o reconstrucción “recuperamos nuestra historia, la de un lugar en el que tantas veces se reunieron nuestros vecinos y vecinas, pausando su travesía de llevar a sus hombros, o sobre un camello, el féretro de madera que, camino del Campo Santo, descansaba en tierra bendecida junto a la Cruz del Descanso, mientras la comitiva tomaba un buche de agua o vino en el mesón”, explica Agustín Rodríguez.