Coalición Canaria y PSOE han emprendido una carrera por desalojarse mutuamente del poder
Así queda el tablero político de Fuerteventura con la incógnita del Cabildo
Coalición Canaria y PSOE han emprendido una carrera por desalojarse mutuamente del poder
La contienda electoral del 26-M ha dejado en Fuerteventura un escenario radicalmente distinto al que se había consolidado en los últimos mandatos. Quienes eran compañeros de viaje ahora son enemigos acérrimos. Los que antes no se soportaban, al menos en público, se han convertido en aliados. Coalición Canaria y PSOE han emprendido una carrera por desalojarse mutuamente del poder allí donde les resulta posible.
El mes de junio tiene dos citas clave: el día 15, cuando se celebran los plenos de investidura en los ayuntamientos, y el 21, fecha fijada para la toma de posesión en el Cabildo, donde se desarrolla la madre de todas las batallas. Como pronto, hasta el mes de julio no sé sabrá quién ha ganado. Estas son las principales claves:
CABILDO. La Corporación insular es la única institución local en la que la presidencia la deciden directamente los ciudadanos en las elecciones. Tras la euforia inicial, la victoria de Lola García puede tener un sabor agridulce para Coalición Canaria. Los nacionalistas perdieron dos consejeros y la ola del PSOE provocó un empate a siete representantes que, aparentemente, ha dado ventaja al partido de Blas Acosta para tratar de formar gobierno y desalojar a Coalición de la presidencia después de dos décadas. En cambio, si repite la entente con el PP, que aumentó a cuatro consejeros, a los nacionalistas les bastaría un voto más para alcanzar la tranquilidad de la mayoría absoluta. Cómo conseguirlo es lo complicado.
El crecimiento de Nueva Canarias-AMF, que ha pasado de uno a tres consejeros, le ha convertido en un actor clave. En círculos políticos se comentaba antes de las elecciones, en tono jocoso, que el único candidato que sabía a ciencia cierta que iba a gobernar era Alejandro Jorge. La configuración de su plancha, con Sergio Lloret de número dos, enemigo íntimo del líder nacionalista Mario Cabrera, y Marcelino Cerdeña, un ex de Coalición Canaria, como número tres, ambos independientes, diluye el peso de la disciplina de partido y acrecienta el riesgo a que durante los largos cuatro años del mandato se puedan convertir en electrones libres en el pleno del Cabildo.
Con todo, el peso sobre el futuro de la principal institución de la Isla recae sobre los hombros de Podemos. Sus dos representantes electos son Gustavo García, que repite en el Cabildo, y Lilian Concepción, que también es concejal en Puerto del Rosario. En el entorno de Podemos se asegura que puede haber cinco dimisiones en cadena para que vuelva a sentarse en el salón de plenos Andrés Briansó, líder de la formación morada.
Los cargos de Podemos en la Isla se han inclinado por participar en una moción de censura a Lola García y entrar a gobernar con PSOE y Nueva Canarias-AMF. La gestación del pacto se ha ido anunciando por capítulos: cinco días después de las elecciones se informó del inicio de los contactos, tres días más tarde se divulgó un “principio de acuerdo” y otras 72 horas después se comunicó que ya había un “programa conjunto de gobierno” y que estaba decidido el reparto del pastel de las áreas en el Cabildo.
No obstante, la participación de Podemos en la moción de censura y en un futuro gobierno tiene unos mecanismos de aprobación interna que la pueden hacer descarrilar. Este lunes está prevista una reunión del Consejo de coordinación en Canarias y una asamblea insular. En cualquier caso, tendría que producirse una consulta telemática a los inscritos de Podemos si finalmente el partido apuesta por esa alianza.
Los principales recelos en la dirección autonómica de la formación morada se centran en el aspirante socialista al bastón de mando en el Cabildo, con varias causas judiciales abiertas, entre ellas el caso de la empresa pública Gesturpa, cuya instrucción se espera que finalice este año, después de que el fiscal de delitos económicos reclamase en el Juzgado número 6 de Puerto del Rosario, hace seis meses, que la causa se “agilice eficaz y urgentemente”. En otro Juzgado, el número 2, se acaba de abrir una nueva investigación por presunta prevaricación en la urbanización de La Pared, y Acosta, que fue concejal de Urbanismo de Pájara, ha sido citado junto al alcalde en funciones, Rafael Perdomo, y otros concejales.
Otra pega que ven en la dirección regional de Podemos, desde donde dicen que “aún no hay nada cerrado”, que “no hay ninguna prisa” y que “queda mucho que despejar”, es que la moción de censura al comienzo del mandato blinda al nuevo presidente durante los cuatro años, ya que cada consejero solo puede firmar una, y no hay nada que obligue al presidente a mantener a sus socios en el gobierno. Aunque se presentase el mismo día que Lola García fuese elegida presidenta, la censura no se votaría hasta entrado el mes de julio. El culebrón no ha hecho más que empezar.
PUERTO DEL ROSARIO. En apenas un par de horas se ensamblaron todas las piezas del pacto más numeroso de la Isla, con ediles de cinco partidos: PSOE, Nueva Canarias-AMF, Podemos, Ciudadanos y la Agrupación de electores del exalcalde Manuel Travieso. La consecuencia es clara: se aísla así en la oposición a Coalición Canaria y Partido Popular. En la capital, CC se pegó su gran batacazo: pasó de primera a segunda fuerza, de siete a cuatro concejales y del 27 al 17 por ciento de los votos. ¿Las causas? En el entorno de Coalición consideran que puede haber pesado el desapego público del partido hacia el equipo encabezado por el alcalde en funciones, Nicolás Gutiérrez, la falta de tirón del candidato Manuel Miranda, con un perfil más técnico, o no haber vendido la gestión del Ayuntamiento.
El camino se ha despejado para el socialista Juan Jiménez, cuya principal tarea va a ser ocuparse de la coordinación de un grupo tan heterogéneo. A su favor cuenta con su talante y tener claras las prioridades de gobierno: apuesta por mejorar los servicios básicos, resolver problemas de vivienda y aparcamiento o que la cultura tenga un lugar predominante.
PÁJARA. El que ha sido feudo del PSOE durante los últimos 16 años pasará a estar presidido por un alcalde de CC, Miguel Graffigna, un veterano candidato que hace unos meses parecía difícil que se fuera a ver en la situación de asumir el bastón de mandato. El pacto con PP y Nueva Canarias-AMF se escenificó apenas un día después de las elecciones con Dunia Álvaro y Pedro Armas, cabezas de lista de los otros dos partidos del pacto.
En Pájara se vivió una de las campañas más duras que se recuerdan y las consecuencias del 26-M no han terminado: Coalición y PP denunciaron en la Guardia Civil la presunta compra de votos y señalaron a miembros del PSOE, aportando unos vídeos que se convirtieron en virales durante la jornada electoral. “Recuperaremos el orgullo del municipio de Pájara”, afirma Graffigna. “Nuestra intención es sacar a Pájara de la parálisis total en la que está y reactivar el municipio”, añade Armas. “Lo primero que se va a hacer es dignificar la vida política”, agrega Álvaro. Una declaración de intenciones que el tiempo dirá si se convierte en realidad.
TUINEJE. Candelaria Umpiérrez (CC) y Esther Hernández (PP) tampoco tardaron mucho en deshojar la margarita. Su pacto era la opción más lógica para romper con el actual gobierno de Sergio Lloret y Rita Díaz. En círculos próximos al PSOE, hay quien considera que les ha pasado factura permanecer en segundo plano en la comunicación de la gestión municipal o los coqueteos de la dirección del partido con Lloret, cuya trayectoria ha sido de las más llamativas de la política majorera: empezó el mandato como independiente, se afilió luego a Coalición Canaria, asumió la alcaldía por la inhabilitación de Salvador Delgado, cerró un acuerdo con Nueva Canarias-AMF para ir al Cabildo como número dos pero se presentó, por AMF, como rival de NC al Ayuntamiento, e hizo oídos sordos a la petición de devolver el acta después de darse de baja de CC.
El objetivo de las futuras responsables del Ayuntamiento de Tuineje es calcado al de sus compañeros en Pájara: “Sacar al municipio de la parálisis de los últimos años”, aprobar el Plan General para dar “seguridad” a vecinos e inversores o la promoción de vivienda pública son otras de las prioridades.
LA OLIVA Y ANTIGUA. Tras muchas especulaciones, no habrá cambios en La Oliva: se reedita el pacto que llevó a la alcaldía a Isaí Blanco hace dos años: Coalición Canaria, PPMajo (ahora Gana Fuerteventura) y Nueva Canarias. Blanco no ha perdido el tiempo: ha aumentado dos concejales para que CC sea la fuerza más votada con siete.
Tampoco lo perdió su principal rival, Pedro Amador, que montando un partido de la nada (En Marcha), consiguió ser el segundo candidato más votado y meter cuatro concejales en el Ayuntamiento. Será el líder de la oposición en un Ayuntamiento en el que uno de los principales cambios es la entrada de Podemos, con una concejal, y la desaparición de Votemos, que perdió a sus tres ediles tras salir de la primera línea sus rostros más conocidos.
Más al sur, en Antigua, tampoco habrá cambios. Matías Peña, alcalde in pectore desde hace tiempo tras la jubilación política de Cazorla, gobernará con Nueva Canarias-AMF y Coalición Canaria. “La apuesta es unir el nacionalismo”, asegura.
Comentarios
1 Anónimo Lun, 10/06/2019 - 09:54
2 Anónimo Lun, 10/06/2019 - 11:19
3 Anónimo Mar, 11/06/2019 - 21:34
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