Para la Unión Europea, los estudios de evaluación ambiental son un requisito fundamental para evitar la afección al medio natural. Se trata de análisis que obligatoriamente deben ser muy rigurosos para impedir el deterioro de la naturaleza y la extinción de especies, y conseguir que la huella humana sea la menor posible, con el fin de que las generaciones futuras puedan también disfrutar de una vida con calidad ambiental.

Sin embargo, para los colectivos ecologistas de la Isla, los informes de impacto ambiental de proyectos de alto impacto en el territorio se reducen a un mero trámite, y han puesto el foco sobre el biólogo Rosando López, cuya empresa, Evalúa, firma buena parte de esas intervenciones, desde denunciados parques eólicos a autovías, pasando por urbanizaciones y ampliaciones de puertos, como la futura de Corralejo.

Precisamente en las alegaciones contra la construcción de una nueva dársena comercial del muelle de Corralejo, cuyos rellenos ocuparían más de 30.000 metros cuadrados, hacia la zona de Bristol, el grupo de Ecologistas en Acción de Fuerteventura, Agonane, denuncia por primera vez “la falta de veracidad científica” del informe ambiental, firmado por Rosendo López.

El presidente del colectivo, Juan Antonio Cabrera, señala ante la Consejería de Obras Públicas, dirigida por el socialista Sebastián Franquis, que llevan unos 20 años observando cómo estudios avalados por el citado biólogo declaran proyectos compatibles con el medio ambiente que, consideran los ecologistas, suponen todo lo contrario.

Con respecto a la ampliación del puerto de Corralejo, sostiene que el informe ambiental es un “corta y pega” de otro elaborado hace más de una década. Aunque da “por sentado que la actuación es susceptible de generar efectos directos e indirectos en espacios marinos protegidos” de la Red Natura 2000, concluye con la afirmación de que “la actuación es compatible con la conservación de los mismos”.

En plena vorágine de instalación dispersa de instalaciones energéticas en Fuerteventura, con 27 parques eólicos y 48 fotovoltaicos, autorizados o en trámite, el Cabildo majorero ha iniciado la elaboración de una ordenanza insular para regular su implantación y un Plan Territorial Energético, con lo que ya se ha decretado una suspensión de licencias durante un año para “evitar actuaciones aisladas”.

El biólogo Rosendo López firma, entre otros, el estudio de impacto ambiental del parque eólico de Puerto del Rosario, que está impugnado en los tribunales. Entre otros aspectos, se cuestiona la valoración que se hace del impacto en especies en peligro de extinción, como han cotejado investigadores de la Estación Biológica de Doñana y SEO Birdlife.

El presidente de la Asociación de vecinos El Time limpio y sostenible, Rafael Martínez, considera que las evaluaciones de impacto ambiental, que sirven de base para autorizar los parques eólicos, se están haciendo a medida, con carencias e irregularidades que benefician a los promotores. En el caso del parque eólico de Puerto del Rosario denuncia que ni se tuvieron en cuenta los ruidos en áreas pobladas, ni el impacto paisajístico ni, sobre todo, la biodiversidad.

Las principales víctimas de estas carencias, dice, son sobre todo las aves, que mueren por colisión. “En este parque ya han caído varias. En los alrededores del ámbito del parque eólico existen cinco zonas de nidificación de guirres, especie emblemática y protegida de Fuerteventura, declarada en peligro de extinción, lo cual fue minusvalorado”, señala. Quienes han impugnado el permiso del polémico parque eólico también consideran que se ha utilizado información obsoleta de los valores de la zona, lo que “tergiversa la realidad”.

Por su parte, Marcelo Cabrera, ornitólogo y colaborador de SEO Birdlife analizó en su día con mucha profundidad algunas de las evaluaciones de impacto ambiental de los parques eólicos que están instalándose en Fuerteventura, como el de El Moralito y La Tablada, el de Tuineje, el de El Time y el de Puerto del Rosario, y considera también que son “muy poco rigurosos en lo que se refiere a avifauna”. Estos informes están firmados por Rosendo López.

Para el ornitólogo majorero, estos informes dedican muy poco esfuerzo al trabajo de campo, se guían básicamente por el Banco de datos de biodiversidad del Gobierno de Canarias, que en muchos lugares no está actualizado, y no muestran el valor ornitológico real. “Además”, indica, “no tienen en cuenta las principales recomendaciones que existen a la hora de hacer censos, como que, por ejemplo, no deben llevarse a cabo en días con lluvia o con falta de visibilidad. Tampoco cuentan con puntos de escucha nocturnos”.

El propio delegado de SEO Birdlife en Canarias, Yarci Acosta, se ha puesto en contacto con el Colegio de Biólogos para averiguar todo lo relacionado con el código deontológico de esta profesión en relación a las declaraciones de impacto ambiental y los informes que avalan proyectos que se terminan financiando con dinero público. “No podemos permitir que se sigan autorizando proyectos dañinos para la naturaleza con informes que se elaboran como churros a la medida de los deseos de sus promotores”, añade el portavoz de esta organización encargada de velar por la conservación de aves.

Junto al parque eólico de El Time hay cinco zonas de nidificación de guirres

Rosendo López, director de Evalúa Soluciones Ambientales, trata de restar trascendencia a sus informes de impacto ambiental, pese a ser la base de los expedientes, como el del parque eólico de Puerto del Rosario. “Hacemos el estudio con rigurosidad, se somete a información pública y la declaración de impacto la hace el Gobierno de Canarias”, afirma. “Yo no emito las autorizaciones, lo hace el Gobierno, que no regala nada, que yo sepa”, añade en declaraciones a Diario de Fuerteventura. Pese a las advertencias de mortalidad de las aves por los aerogeneradores, el consultor ambiental –uno de los más veteranos del Archipiélago- dice que “de momento no ha habido mayor incidencia”.

En cuanto a las críticas sobre los datos que se manejan para elaborar los informes de evaluación ambiental, López afirma que primero se documentan con “la información que hay disponible” y luego, asegura, “se hacen trabajos de campo”. “Siempre voy a ver lo que hay y lo que no hay”, sostiene.

Obra de la nueva autovía con el cartel de la empresa Evalúa. 

Urbanizaciones y vías

El grupo majorero de Ecologistas en Acción recuerda que Rosendo López también es coautor del estudio ambiental del plan parcial Faro del Tostón, en El Cotillo (La Oliva), que fue anulado por los tribunales antes de su materialización. Igualmente, señala el grupo ecologista, este biólogo también es el autor del estudio medioambiental de la urbanización Casilla de Costa, en Villaverde, que se está construyendo amenazando aún más una especie en peligro de extinción como es el Maiorerus randoi, el opilión que habita únicamente en el tubo volcánico de la Cueva del Llano, el segundo más antiguo de Canarias y que está datado en unos 800.000 años.

Este plan urbanístico, avalado en su día por López, ha obligado a la Consejería de Transición Ecológica, Lucha contra el Cambio Climático y Planificación Territorial a exigir el cambio en un sector de la urbanización para que se deje sin edificar una parte de los terrenos por la afección medioambiental a esa especie única. Aunque se estima que con el desarrollo de la urbanización se incrementará la población en 8.000 personas donde no había nada, el impacto ambiental se consideró “poco significativo” en el estudio que presentaron los promotores.

Denuncian que el informe para la ampliación de Corralejo es un “corta y pega”

Los ecologistas resaltan que la firma de López se pudo ver también en un intento de modificación del planeamiento en El Cotillo para construir un hotel en primera línea de playa, eliminando una calle, un proyecto que no salió adelante. O en el expediente para derribar el complejo de Las Agujas y ampliar la capacidad del Hotel Bahía Real, en un solar que fue propuesto en su día por el Ministerio de Medio Ambiente para ser adquirido y dejar una ventana libre de edificaciones en Corralejo que facilitara el aporte de arena a las Dunas. Además, su firma aparecía en el parque temático Dreamland, a escasos 400 metros del Parque Natural de las Dunas. Y de la mano de Francisco González-Jaraba también participó en la elaboración del PIOF bajo la dirección política de Blas Acosta o en el segundo Plan de Modernización de Caleta de Fuste. López avala el tramo de autovía en obras, desde La Caldereta a Puerto del Rosario. Su trazo, señalan los ecologistas, supone un “golpe mortal” para “una de las principales poblaciones de avutarda hubara que quedaban en Fuerteventura y de otras aves esteparias amenazadas, como el corredor y la ganga ortega”.

“Muchos promotores me piden presupuesto y muchas veces digo: ‘Mira, eso ahí no te va a salir’”, dice López, que insiste en que se prepara los “temas” sobre los que informa y que cuenta con “muchos años” de experiencia. “En la Isla me consultaron el desdoblamiento de la autovía por Pozo Negro y dije que no podía ser”, asegura. “Somos islas, territorio limitado, la mitad de la superficie protegido y Canarias está llena de endemismos”, dice. Sobre especies como la hubara, “hay momentos que crece y otros que decrece”. “Entiendo mucho la sensibilidad de los ecologistas, y los proyectos pueden salir o no, pero la sociedad continúa avanzando”, concluye.