CLAVES
Por Manuel Riveiro
Tres planes parciales en tramitación abarcan más de medio millón de metros cuadrados y pondrían suelo en el mercado para empresas y casi 600 viviendas en zonas privilegiadas
Sin nuevo Plan General de Ordenación aprobado y con la crisis del Covid todavía pegada a los talones, el urbanismo de Arrecife está, sin embargo, más vivo que nunca. Desde el Ayuntamiento han salido recientemente, rumbo al Gobierno de Canarias para su tramitación medioambiental, tres planes parciales que, de ejecutarse, supondrían el desarrollo de más de medio millón de metros cuadrados en la capital lanzaroteña y pondrían en el mercado un parque empresarial y casi 600 viviendas. La inversión privada necesaria para desarrollar calles y servicios suma más de 14 millones de euros. Estas son las claves:
Parque empresarial en Altavista. Entre el polígono en el que están asentadas enseñas como Ikea, la Circunvalación de Arrecife y la barriada de Tenorio se encuentra una bolsa de suelo de más de 204.000 metros cuadrados. Su nomenclatura urbanística es Sector 6-Industrial Altavista y, en la actualidad, es la pieza destinada a uso industrial y comercial que más viabilidad tiene para convertirse en realidad.
El objetivo, según se detalla en el plan parcial, es desarrollar un parque empresarial de “calidad”, con “manzanas amplias”, algo de lo que carecen otros polígonos de la capital. Los primeros estudios para ejecutar el nuevo parque empresarial comenzaron en octubre de 2009, si bien ha sido ahora cuando se ha comenzado la tramitación de forma oficial.
En el plan parcial presentado se respetan los 11.167 metros cuadrados de un sistema general adscrito en el Plan General
En el Plan General de Ordenación (PGO) vigente se apunta que la superficie del sector asciende a 238.263 metros cuadrados, aunque las dimensiones reales son menores. De ellas, en la ordenación de los terrenos se descuentan otros 35.664 metros, que forman parte del dominio público de carreteras, por el lado que linda con la Circunvalación.
En el plan parcial presentado se respetan también los 11.167 metros cuadrados de un sistema general adscrito en el Plan General para compensar a los propietarios del suelo del campo de fútbol de Altavista, entre el actual instituto y el colegio Los Geranios, unos terrenos por los que el Ayuntamiento de Arrecife se ha enfrentado a pleitos judiciales millonarios.
De esta importante bolsa de suelo saldrían tres manzanas comerciales, de entre 9.700 y 20.000 metros cuadrados, que sumarían 41.353 metros destinados a este uso, además de siete industriales, con un total de 46.976 metros. Habría dos manzanas para equipamientos, que llegarían a los 8.428 metros, así como 29.538 metros de espacios libres y dotaciones.
El Ayuntamiento se quedaría, “en parcelas urbanizadas”, con el 10 por ciento del aprovechamiento urbanístico del sector de forma gratuita con el suelo de las dotaciones y espacios libres públicos, y los más de 11.000 metros del sistema general adscrito.
El presupuesto de urbanización del parque empresarial roza los cuatro millones, de los cuales un millón sería para el desarrollo de los espacios libres: 180.000 euros para un parque, 200.000 para una plaza y 554.000 para las áreas ajardinadas. Para la ejecución completa, con las edificaciones, se estima una inversión global de 41,4 millones.
Comercio y vivienda en Naos. Las salinas son una de las señas de identidad de Arrecife. Las más antiguas de Naos se remontan a 1860, aunque su época de auge data de los años 20 y 30 del siglo pasado. Protegidas en el Plan Insular, compatibilizar su conservación con el desarrollo urbanístico al que aspiran los promotores ha sido hasta ahora como la cuadratura del círculo.
En una de las piezas que forman el conjunto de las salinas de Naos (técnicamente el Sector 13-Puerto Naos), de 90.357 metros cuadrados, los promotores que han presentado la iniciativa (principalmente BTL Lanzarote y Promociones Fernández y Hernández) plantean mantener 33.711 metros cuadrados de salinas, que “tendrán que ser objeto, una vez aprobado el planeamiento, de un proyecto de recuperación”.
Aunque todavía no consta en el expediente el informe favorable de la Consejería de Patrimonio Histórico del Cabildo, la arquitecta Blanca Fajardo, que firma el plan parcial, asegura que el citado departamento le solicitó “definir un pequeño paso peatonal” que “bordee las salinas” y la “cesión” de una de ellas, al este.
La interpretación más arriesgada es la edificabilidad: el PGO contempla 32.669 metros pero el plan parcial plantea 53.759 metros
La interpretación más arriesgada en el plan parcial que ha iniciado su tramitación tras pasar por el pleno del Ayuntamiento es la edificabilidad. En la normativa del Plan General vigente y en la ficha de este sector de Naos se especifica la siguiente edificabilidad: por cada metro cuadro de superficie se pueden construir 0,35 metros. Esto es, la edificabilidad global asciende a 32.669 metros cuadrados.
Sin embargo, en la documentación presentada por los promotores se argumenta que en un “cuadro resumen” del mismo Plan General se le asigna a esa pieza de suelo más del doble de edificabilidad (0,75 metros construidos por metro de superficie), de tal manera que, según ese criterio, se podrían levantar 67.768 metros edificados. En el plan parcial presentado, la edificabilidad se quedaría en 53.759 metros cuadrados, unos 21.000 metros más que en la ficha del PGO.
Los promotores destacan la “oportunidad” de desarrollar la urbanización y subrayan su “idónea ubicación” en un “nuevo eje comercial”, la cercanía al Puerto de Arrecife y la “necesidad de suelo residencial de calidad media-alta que permita cualificar el frente marítimo” de la ciudad. Plantean la construcción de 375 viviendas en edificios de tres plantas, entre las salinas. En la parte alta, que da a la carretera que prosigue hacia el polígono de Lloret, colocan tres parcelas de las cinco de uso industrial y comercial. Hay otras dos de uso industrial y de equipamiento. El coste de urbanización, según el plan parcial, ascendería a 4,6 millones, mientras que los gastos de las edificaciones superarían los 29,5 millones según su estimación.
Villas en La Bufona. Uno de los desarrollos urbanísticos más interesantes de cara al futuro es el de La Bufona, entre el Recinto Ferial –donde se prevé la ubicación del Palacio de Congresos- y El Cable. La pieza de suelo alcanza los 207.358 metros cuadrados y una de sus esquinas es la antigua terraza de verano emplazada en la explanada frente al Cabildo.
Pese a más que duplicar la superficie de la citada urbanización de Naos, la edificabilidad es similar -57.010 metros cuadrados construidos- y el número de viviendas muy inferior: apenas 221.
En el plan parcial presentado por los promotores se pone la condición de que la parcela mínima para construir una vivienda sea de 300 metros y, aunque se permite agregar varias parcelas, en el interior de la finca solo se puede levantar un inmueble. El número máximo de plantas es de dos sobre rasante. Aunque el Plan General permite una densidad de 25 viviendas por hectárea, los promotores plantean unas 10.
Infografía no vinculante.
El objetivo es “configurar una urbanización residencial de baja densidad con un estándar de calidad alto”
El objetivo, se explica en el plan parcial, es “configurar una urbanización residencial de baja densidad con un estándar de calidad alto”, con espacios libres y equipamientos públicos ligados “a la costa y al paseo marítimo” en los que se “integra un elemento con alto valor etnográfico como son las salinas”.
“Junto a la oferta residencial, el desarrollo del sector busca aportar a la ciudad un espacio atractivo junto a la costa que contribuya a la recuperación del patrimonio etnográfico de la Isla, concretado en la puesta en valor de las salinas presentes en el sector”, concluye. El coste de urbanización de esta pieza de suelo ascendería a 6,1 millones y el coste de ejecución global se estima en 49,9 millones de euros.
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