Sobre el papel, el de 2022 será el presupuesto más elevado del Gobierno de Canarias en Lanzarote. Las cuentas entraron en el Parlamento autonómico, de inicio, con 95,4 millones de euros. Las enmiendas presentadas por los partidos que sustentan el Ejecutivo de Ángel Víctor Torres, el conocido como ‘Pacto de las flores’, añaden otros 1,7 millones de euros. En total, si se cumple el guion y el 21 de diciembre sale adelante en la Cámara regional, a Lanzarote se le habrán asignado 97 millones de euros para inversiones.

Eso es en la teoría, pero en la práctica, a falta del balance final de ejecución de 2021, cuando ya se consignaron 82 millones para la Isla, salta a la vista que buena parte de lo que se planifica luego no se está ejecutando. Este año, solo en cuatro proyectos de carreteras se han quedado más de 20 millones en las gavetas del Gobierno de Canarias.

Con una parte importante de los fondos comprometidos para Lanzarote bajo denominaciones genéricas, sin proyectos concretos, se acrecienta aún más el riesgo de que la inversión en la Isla vuelva a ser reducida, pese a contar con más recursos que nunca.

Sin debate. Una vez finalizada la ampliación del Puerto de Playa Blanca, la inversión más cuantiosa del Gobierno de Canarias en la Isla, que ha rozado los 40 millones de euros, las partidas económicas más abultadas son las destinadas a carreteras.

Hay tres proyectos clave, que están todavía en fase de elaboración: la duplicación a la Circunvalación de Puerto del Carmen, la conexión entre la autovía de Playa Honda y la Circunvalación de Arrecife, y el tramo de Guatiza a Órzola. Pese a estar más avanzados los proyectos, los fondos que se le asignan son menores. El primer tramo pasa de 6,5 a 2,5 millones, el segundo de 3,5 a 2,5 millones y el tercero de 9,5 a 5,1 millones. Todavía no se ha presentado públicamente ninguno de los diseños de estas carreteras.

En el Consejo de la Reserva de la Biosfera de Lanzarote, la representación empresarial ha solicitado que se analicen a fondo las obras previstas para que el resultado definitivo que se vaya a ejecutar se integre en el paisaje de la Isla y poder efectuar aportaciones. También ha pedido que comparezcan los responsables políticos y técnicos de la Consejería regional de Obras Públicas, por ahora sin éxito.

A los ayuntamientos, como el de Yaiza, que quiere que se incorporen inversiones en materia de carreteras con cargo al convenio entre la comunidad autónoma y el Estado, la Consejería de Sebastián Franquis les traslada que tienen que pasar por el filtro del Cabildo, pero en la Corporación insular, en lo que va de mandato, no se ha debatido ningún proyecto de estas características.

En sus enmiendas, Coalición Canaria ha solicitado ampliar el abanico de las obras en carreteras. Así, la formación nacionalista reivindica iniciar el soterramiento y la mejora de la carretera LZ-20, que atraviesa el barrio y la zona comercial de Argana (1,4 millones de euros), la mejora del acceso a Arrecife por la calle Manolo Millares (dos millones de euros) o estudiar las conexiones de la LZ-2 a su paso por Playa Honda (200.000 euros frente a los 96.000 fijados en el borrador del presupuesto), donde el debate se centra en soterrar el tráfico rápido o construir una circunvalación, con la transformación de suelo rústico que supondría. El Ayuntamiento de San Bartolomé se ha inclinado, en este mandato, por soterrar la vía.

CC ha presentado una enmienda para soterrar la carretera en Argana.

Servicios públicos. Este próximo año debe estar concluido el búnker de radioterapia en el Hospital Doctor José Molina Orosa, que cuenta con 255.000 euros en el presupuesto (este año se contemplaron 2,1 millones). La Unidad de Hemodinámica del Molina Orosa, para evitar traslados a Gran Canaria de pacientes que sufran infartos, dispone de 300.000 euros (este año tuvo 781.000 euros).

Más allá del equipamiento, ambos servicios sanitarios, largamente demandados por la sociedad lanzaroteña, dependerán de que Sanidad organice los equipos de profesionales necesarios para su puesta en funcionamiento.

Además, en materia sanitaria, se puede dar por hecho que el centro de salud de Argana no será una realidad: cuenta solo con 50.000 euros. Para el centro de salud de Playa Blanca se dibuja el mismo importe, que apenas da para el proyecto técnico. Para los consultorios locales de Playa Honda y Yaiza aparecen 120.000 euros. Eso sí, en las cuentas se refleja una partida de dos millones de euros, que controla el Servicio Canario de Salud, para un “edificio multifuncional en Lanzarote”, aunque en la fase de enmiendas se le restaron 50.000 euros.

En educación, la ampliación del instituto de San Bartolomé recibe medio millón de euros y el proyecto de un nuevo CEIP en Costa Teguise, cuyo colegio es el centro de Canarias con más barracones, 150.000 euros que no llegan para cubrir el inicio de las hipotéticas obras. Para el IES César Manrique de Arrecife hay 300.000 euros, la misma cantidad para el CEIP Argana y 400.000 euros para el acondicionamiento del Centro Integrado de Formación Profesional Zonzamas, que lleva años esperando una inyección económica.

Asignaturas pendientes. En el borrador de presupuesto que entró en el Parlamento no se recogía ni un euro para el Palacio de Congresos, cuyo diseño se encargó en 2009. Una década después, se pidió al arquitecto Carlos Morales que lo actualizara y, desde el pasado mes de agosto, el proyecto ya se encuentra en manos del Cabildo.

En las enmiendas conjuntas de los partidos que forman el Gobierno regional (PSOE, NC, Podemos y ASG), se incorporan 200.000 euros como subvención al Cabildo. En la argumentación, se apunta que “es necesario dotar al proyecto para que pueda asegurarse la realización” del mismo. Sin embargo, para construir el edificio se ha estimado desde hace años un importe superior a los 30 millones.

El Cabildo tampoco ha tramitado la declaración de interés insular del Palacio de Congresos para habilitar urbanísticamente la parcela, junto al conocido como Recinto Ferial, un procedimiento que puede consumir un año entero.

Infografía del Palacio de Congresos.

Uno de los problemas más acuciantes que se vive en Lanzarote es la falta de vivienda a precios asequibles. El Gobierno de Canarias ha consignado, para comprar y terminar viviendas de promoción pública, unos 3,5 millones. Para el año que está a punto de culminar ya se pusieron 4,5 millones para la construcción de vivienda pública en la Isla y no se levantó ninguna.

Otro problema es la carencia de plazas sociosanitarias y la falta de espacios para atender a la población de edad más avanzada. En mayo de este año se puso la primera piedra de la residencia de mayores de Tahíche, con la asistencia del presidente de Canarias, Ángel Víctor Torres, y la consejera Noemí Santana, pero el inicio de las obras, adjudicadas junto a la gestión del centro a una empresa italiana hace dos años, se encuentra bloqueado.

El Partido Popular ha presentado una enmienda de 300.000 euros, que como las de CC previsiblemente se verán abocadas al fracaso, para reiniciar las obras de la conocida como Residencia de la Cruz Blanca, en el barrio capitalino de Altavista, de la que se llegó a levantar una planta.

Fondos europeos. En las cuentas para Lanzarote para el próximo ejercicio aparecen una serie de partidas que llevan el sello de la financiación de la Unión Europea, a través del programa FEDER o del más nuevo REACT-EU, este último, a su vez, integrado la estrategia Next Generation, de 750.000 millones y aprobada en julio de 2020 como respuesta a la crisis derivada del coronavirus, para contribuir “a reparar los daños económicos y sociales inmediatos causados por la pandemia”.

Así, hay dos millones para ahorro energético y energías renovables, dos millones para la “resiliencia y crecimiento sostenible” del sector turístico o 2,5 millones para subvencionar a pequeñas y medianas empresas dentro un programa de ‘turismo sostenible’. En otro programa para “combatir la despoblación en el medio rural” hay 3,2 millones. Una cascada de millones que, por el momento, no se ha concretado a qué iniciativas se destinará. Eso, si no se quedan como simples apuntes en el papel.