El Consejo Insular de Aguas de La Palma trabaja para recuperar el agua de abasto domiciliario de las zonas del Valle que se han visto afectadas por las coladas del volcán. En concreto, el consejero del Área, Carlos Cabrera, explica que se realizarán diversas actuaciones que permitan devolver el servicio de agua a las viviendas de las zonas de Jedey y Las Manchas, así como a la costa del Valle de Aridane.

“La finalización de las obras de conducción desde Las Hoyas hasta el canal LP- II en el mes de noviembre, y que tuvieron un coste de 2,5 millones de euros, nos han permitido abastecer las zonas de Cuatro Caminos, El Manchón y la parte de Dos Pinos que queda al sur del volcán, mientras las obras que ahora finalizan garantizan que el agua llegue hasta los depósitos de Fátima y Las Norias para poder distribuirla hacia Las Machas y Jedey,  y a  La Bombilla, Puerto Naos, Las Hoyas, Charco Verde y El Remo, con otra intervención complementaria”, explica Cabrera.

Esta segunda actuación está prácticamente finalizada, según indica el consejero, quien manifiesta que durante el mes de enero se continuará tramitando la autorización para la instalación eléctrica del bombeo en la zona del Depósito de Las Cuevas y la limpieza de tuberías y, una vez realizadas estas actuaciones, el agua llegará a la Balsa de Cuatro Caminos y a los depósitos municipales de Fátima y Jedey.

Esta obra adjudicada por emergencia en el mes de octubre por importe cercano a los cuatro millones de euros permitirá, pues, contar en los próximos días con agua potable para la población lo que justifica con claridad la emergencia acordada en su momento.

Asimismo, Carlos Cabrera explica que la obra antes referida también ha permitido que el Consejo Insular de Aguas haya  contratado  una nueva obra  el pasado 18 de noviembre  con carácter de emergencia con un importe que supera los 800.000 euros y que parte del punto final de la red en altura construida hasta los depósitos de las Norias en los términos municipales de Los Llanos de Aridane y Tazacorte para que desde estos se interconecte con la red de distribución y pueda garantizarse el suministro de agua potable a los núcleos de población costeros situados al sur las coladas del volcán.

“Nos preocupó a los pocos días del inicio del volcán poner agua en la zona de Puerto Naos para el riego, pero, al no contar con el cierre del anillo insular hidráulico, lo hicimos de la única forma posible y lo logramos aunque solo fuera para el mantenimiento de las fincas”, explica Cabrera, quien insiste en que al mismo tiempo “teníamos que poner agua en la Balsa de Cuatro Caminos y comenzar, con urgencia, todas las obras que permitieran contar con agua potable para las zonas afectadas”.

El consejero prevé que durante este mes de enero se dé por cumplido el objetivo trazado y considera que es una buena noticia “que recuperemos el abastecimiento domiciliario para todas estas zonas castigadas por el volcán”, toda vez que “continuamos trabajando en nuevas propuestas que o bien ejecutaremos o plantearemos su ejecución a otras administraciones competentes para volver cuanto antes a contar con conducciones rehabilitadas o nuevas infraestructuras hidráulicas largamente demandas”, recalca.