El Gobierno de Canarias "no cierra ninguna posibilidad" para afrontar la escalada de precios agravada por la guerra en Ucrania, ni siquiera hacer ajustes fiscales, aunque su portavoz, Antonio Olivera, ha recalcado este jueves que la comunidad autónoma tiene "un margen muy escaso".

Olivera ha explicado tras la reunión del Consejo de Gobierno que Canarias es una región con una tributación "muy reducida" y su margen en cuanto a la reducción de impuestos sobre los combustibles y la electricidad es "muy escaso" en comparación al resto de España.

En todo caso, ha indicado que el Gobierno autonómico permanece "muy pendiente" de lo que se decida en la reunión del Consejo Europeo de finales de mes y en el Consejo de Ministros, por cuanto la solución debe ser global, al igual que lo fue por la pandemia de coronavirus.

Olivera ha recalcado que "hay una cuestión clara: una bajada generalizada de impuestos está absolutamente descartada", pues el Gobierno de Canarias ve "más efectivo" impulsar medidas que compensen el encarecimiento de materias primas para determinados sectores.

Y ha añadido que una bajada generalizada de impuestos puede beneficiar a sectores que no se ven especialmente perjudicados por esta coyuntura.

Éste es "un planteamiento abierto", sobre el que hay establecido un debate en España, en el que se trata de "identificar las mejores respuestas" a esta crisis, ha dicho Olivera.

El portavoz del Gobierno de Canarias ha señalado que en ese debate, Canarias hará "el esfuerzo" de mantener un diferencial fiscal favorable, y lo que no hará, ha añadido, es subir impuestos, que es lo que hicieron los que "ahora piden bajarlos".

"Los que gobernaban en la crisis anterior -la financiera de 2008- subieron el IGIC todo lo que se podía y también el impuesto sobre combustibles (...) Respondieron en Canarias y en España elevando todos los impuestos y más", ha criticado.

"Tenemos que huir de los planteamientos ventajistas, de conveniencia, que lo único que tratan de hacer es demagogia en una situación muy complicada, y por eso la obligación es actuar con cordura, con calma", ha dicho Olivera, quien también ha comentado que el gobierno canario ha afrontado situaciones muy complejas desde "la calma, y ahora no será diferente".

Ha explicado que la situación se puede resumir diciendo que los efectos directos de la guerra, y que se prevé que tenga para Canarias será reducido porque tanto Ucrania como Rusia mantenían lazos "relativamente débiles" con las islas en términos de inversión o de turismo.

Los potenciales efectos indirectos los ha diferenciado en dos categorías, una de cómo puede afectar a países que son centros emisores de turistas hacia Canarias y con importantes lazos económicos con Ucrania y Rusia.

La segunda categoría es el alza de precios que, ha manifestado, viene de antes de la invasión, por lo que es previsible que hay amenazas sobre los niveles de precios, y Antonio Olivera ha declarado que es preciso recordar que son tensiones del lado de la oferta, no de una demanda "disparada".

El problema, ha proseguido, se debe a que una serie de suministradores de materia prima han quedado fuera del tablero económico, uno porque ha sido invadido, y el otro por las sanciones que se han impuesto.

Por ello, ha insistido el viceconsejero, el problema es de escasez de oferta y no se va a resolver con demanda, sino con medidas de oferta, que se componen de tras grandes líneas de trabajo, como buscar países que suministren esos productos.

Segundo, implementar medidas para hacer que las economías europeas sean menos dependientes de esos recursos, algo fundamental en energía; y tercero y "muy importante", hacer que los precios de la energía eléctrica sean menos dependientes de oscilaciones del gas.

Medidas esas que deben implementarse desde el ámbito europeo, ha subrayado Antonio Olivera.

Otro marco de actuación es un pacto de rentas que permita compartir el encarecimiento de precios lo más justo posible entre empresas y trabajadores, lo cual está en el ámbito estatal, ha apuntado Antonio Olivera.

A partir de ahí, ha continuado, se podrá actuar en el ámbito autonómico con medidas "más finas" en sectores como el ganadero, industrial, a lo que ha añadido el hecho insular en el caso de Canarias.

Ha recordado Antonio Olivera que en las próximas semanas tendrán lugar dos fechas o encuentros "muy" relevantes en relación con las medidas que se adoptarán para afrontar los problemas que ocasiona la guerra.

Las primeras fechas son las del 24 y 25 de marzo, cuando se celebrará un consejo europeo extraordinario para abordar las medidas concretas que se adoptarán desde el ámbito comunitario para hacer frente a las consecuencias socioeconómicas y humanitarias del conflicto bélico.

La segunda fecha es la del 29 de marzo, cuando tendrá lugar un Consejo de Ministros en el que el gobierno español adoptará medidas específicas para España.

Con anterioridad a este Consejo de Ministros el presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, se reunirá con representantes de los partidos políticos, así como con agentes sociales y económicos, y con los dirigentes de las comunidades autónomas.

Antonio Olivera ha comentado que el ejecutivo regional mantendrá el 21 de marzo una reunión específica para abordar los asuntos económicos, así como para recoger propuestas, ideas y aportaciones con las que dar información.

En cuanto a la huelga de transportistas, ha señalado que el sector en Canarias "no está por la labor" de secundarla, aunque puede acabar generando "problemas" en el flujo de mercancías.

A pesar de que de momento el Gobierno canario no nota "ningún tipo de desabastecimiento", ha dicho que habrá que hacer un seguimiento de la evolución del paro y sus repercusiones en los próximos días.

Y ha añadido que a pesar de que en el archipiélago el sector goza de una carga impositiva "muy ventajosa" en comparación con el resto de España, es "justo" diseñar "unas políticas de ayuda" ante el sobrecoste derivado por el incremento del precio de los combustibles.