La actriz majorera, que amadrina este año la sección de Fuerteventura en el Festival de cine Notodofilmfest, ha rodado en los Lagos de El Cotillo
‘La peninsular’, el primer corto dirigido por Mariam Hernández
La actriz majorera, que amadrina este año la sección de Fuerteventura en el Festival de cine Notodofilmfest, ha rodado en los Lagos de El Cotillo
La actriz majorera Mariam Hernández ejercerá este año de embajadora de la sección a competición ‘Fuerteventura plató de cine natural’, dentro del festival online Notodofilmfest. El Cabildo majorero y la entidad Film Commission patrocinan con un premio de 1.000 euros la citada categoría, cuyo objetivo es impulsar las producciones audiovisuales en Fuerteventura.
El festival en Internet es una referencia del panorama nacional y fue impulsado hace ya dos décadas por Javier Fesser. El pasado año, la sección Fuerteventura fue apadrinada por el realizador majorero José Medina, que escribió y dirigió el corto conceptual Cadencia, como carta de presentación para la categoría, que exige que los trabajos a concurso estén rodados en la Isla.
Mariam Hernández, la madrina de este año, ha decidido “dar el salto” a la autoría y dirección cinematográfica con el corto La peninsular. La actriz dice que Notodofilmfest es un festival al que le está muy agradecida”. “Siempre me he sentido unida porque fue donde inicié mi carrera hace 16 años”, explica.
Nunca antes había escrito y dirigido, pero se animó con una historia que tiene que ver “con el hecho de ser isleña, de haber nacido en Fuerteventura y haber tenido muchas conversaciones de niña como la que se recrea en el cortometraje”, explica.
En la cinta, de poco más de tres minutos de duración, dos niñas hablan de lo que quieren ser de mayores. El sueño de una de ellas es “ser peninsular”, una metáfora que Mariam vincula con la búsqueda del ser humano de paraísos lejanos, a veces sin sentido: “Buscamos el paraíso fuera, teniendo, por ejemplo, nuestra isla increíble. Suponemos a veces que lo mejor está fuera y no valoramos lo que tenemos. No miramos dentro de nosotros y a nuestro alrededor”.
Mariam establece un paralelismo entre paraísos reales y soñados a través de su isla natal. “Es espectacular. Yo he viajado a muchísimos sitios y nunca he visto estas playas y este color del mar. Y lo he sentido así desde pequeña. Recuerdo que mis amigas solo iban a la playa en verano, quizá porque la tenían muy vista. Yo, en cambio, siempre he estado enamorada del mar, lo mismo iba en verano que en invierno. Siempre ha sido importante en mi vida. Por eso en la historia he querido que los Lagos del Cotillo, el mar de Fuerteventura, el viento, sean un personaje más”, dice, explicando que el corto también habla de “la necesidad que tenemos los canarios de estar cerca del mar”.
Los cineastas profesionales explican las dificultades añadidas que supone rodar con niños y animales, justo lo que ha hecho Mariam en La peninsular, que protagonizan las jovencísimas actrices majoreras Laia y Leyre, de siete y seis años respectivamente, además de un “pescadito que aparece en la cinta y que, desde luego, no ha sufrido en ningún momento” y hasta el viento de la Maxorata, tres ingredientes que requirieron de la paciencia y profesionalidad del equipo.
Mariam junto a Aarón J. Melian, de La Creme Films.
“El corto también habla de la necesidad de los canarios de estar cerca del mar”
Aunque no prevé cambiar su actividad dentro del cine, Mariam asegura que la experiencia como guionista y directora ha sido “muy emocionante, ya que, como actriz, estoy acostumbrada a que me dirijan”. Dice haber descubierto un mundo maravilloso. “He visto que, aunque dentro de un equipo, soy capaz de tomar decisiones, adaptarme a las circunstancias, hacer los cambios que se requieren en el proceso de grabación y, al final, ver con emoción que la historia que escribiste en tu casa ha cobrado vida”.
La majorera agradece expresamente su colaboración en el cortometraje a Fuerteventura Film Commission, al Cabildo de Fuerteventura y a la Concejalía de Turismo de La Oliva; a la “maravillosa productora” La Creme Films, de Tenerife, y sus profesionales Aaron, Juanmi, Alex, Dayda y Sergio; a dos maquilladoras “espectaculares” que viven en Fuerteventura: Ana Cristina y Eli; a Esther, “mi amiga toda la vida, que se sumó a la producción” y a sus amigos Edgar y Sheila, de Barcelona. “Han sido un sueño de equipo”, sentencia.
Proyección pública
Mariam Hernández cuenta con 170.000 seguidores en Instagram y suele compartir facetas de su vida profesional y personal. La actriz dice ser “otra persona” desde que se convirtió, por decisión propia, en madre soltera, en 2020. Aunque asegura que procura mantener su estilo de vida previo a la maternidad, centrado en su profesión artística y en los deportes, especialmente los náuticos, “a veces no consigo compaginarlo”, admite.
En su perfil comparte la experiencia “maravillosa y agotadora” de la maternidad, “que solo comprendes cuando te conviertes en madre”. Hace unos meses, Mariam hizo en su perfil una reflexión (que obtuvo una oleada de apoyos) sobre el significado de la palabra familia: “Soy madre soltera por decisión. Una decisión muy pensada, meditada y valorada”.
Explicó que muchas mujeres le consultaban por su deseo de dar ellas también el paso a la maternidad en solitario: “Mujeres que van cumpliendo años, que tienen el instinto maternal a flor de piel y tienen miedos, angustia, inseguridades, dudas (igual que tenía yo)”. La actriz compartió una tierna imagen en un momento íntimo con su bebé recién nacida y dijo sentirse “empoderada e inmensamente feliz con mi pequeña gran familia”. Con esta naturalidad, la majorera dio visibilidad a la realidad “de muchas mujeres, y cada vez más hombres, que creo que hay que normalizar”. En breve, además, sale en Spotify el podcast ¡Madre mía!, donde habla de “la cara B de la maternidad” en una sociedad que exige a las mujeres ser superwomen.
Por otra parte, Mariam atraviesa un gran momento profesional. En septiembre se estrena su última película, rodada en Tenerife, Todos lo hacen, dirigida por Hugo Martín Cuervo, con intérpretes como Kira Miró o Toni Acosta. La actriz también ha hecho su primera incursión en el teatro, protagonizando el pasado año la comedia Oh mami!, dirigida por Oriol Vila y Raquel Salvador y que estuvo varios meses en cartel en el Teatro Amaya de Madrid. Aunque ha trabajado en cine, televisión, teatro y hasta en formatos para radio, asegura que su medio natural es el cine, donde la majorera se ha hecho un merecido hueco, después de casi dos décadas de profesión.
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