La apuesta del consejero Franquis por una nueva autovía de ocho kilómetros hacia el interior de Playa Honda se convierte en el debate territorial más relevante del fin del mandato
La nueva autovía elegida por el Gobierno para Lanzarote arrasaría 346.000 metros de suelo rústico
La apuesta del consejero Franquis por una nueva autovía de ocho kilómetros hacia el interior de Playa Honda se convierte en el debate territorial más relevante del fin del mandato
La apuesta del consejero regional de Obras Públicas, Sebastián Franquis, por una nueva autovía que circunvale Playa Honda implica la transformación de al menos 345.800 metros cuadrados de suelo rústico, que serían ocupados por la futura calzada. La nueva carretera atraviesa una amplia franja de suelo rústico protegido por su valor natural, considerado zona de paso de jable, tanto en el municipio de San Bartolomé como en el de Arrecife. La intención del Gobierno de Canarias ya ha generado el rechazo radical de la oposición en el Cabildo de Lanzarote y en el Ayuntamiento de San Bartolomé y amenaza con convertirse en uno de los grandes debates sobre el modelo territorial de la Isla en lo que queda de mandato. Estas son las principales claves:
La autovía. En su última visita oficial a Lanzarote, este pasado mes de junio, el consejero Franquis reiteró, para el tramo más saturado de tráfico de toda la red viaria insular, la carretera LZ-2 a su paso por Playa Honda, la misma receta que ya esbozó al poco de asumir el cargo: ejecutar una nueva autovía hacia el interior, que nazca en el barrio capitalino de Argana y se prolongue hasta el Aeropuerto César Manrique.
El nuevo trazado se recoge en un estudio de alternativas para prolongar la LZ-3, que es la Circunvalación de Arrecife, y conectarla con la LZ-40, la conocida como Carretera de Las Playas, hacia Puerto del Carmen. El estudio, al que ha tenido acceso Diario de Lanzarote, lleva la firma del ingeniero José Francisco Henríquez, que fue consejero de Política Territorial en el Gobierno de Jerónimo Saavedra.
El scalextric que defiende el consejero tendría una longitud de ocho kilómetros y atraviesa jable
El diagnóstico de partida es claro: la actual autovía LZ-2, entre el aeropuerto y la entrada a Arrecife, soporta “las mayores intensidades de tráfico” de Lanzarote. En uno de los puntos de la carretera, que divide en dos mitades Playa Honda, se superan los 64.600 vehículos por día. El diseño de la nueva autovía, hacia el interior, supondría la ejecución de una nueva calzada de cuatro carriles a lo largo de 7.974 metros.
Para la construcción de estos ocho kilómetros de autovía sería necesario arrasar con los citados 345.800 metros cuadrados de suelo rústico, además de 35.930 metros cuadrados de suelo urbano. Solo el coste de las expropiaciones asciende a 17,4 millones de euros.
Por el contrario, la opción del soterramiento de la LZ-2 en Playa Honda, considerada viable en otro estudio encargado por el Gobierno de Canarias, no requiere ocupar ni un metro de suelo rústico y apenas un millar de metros cuadrados de suelo urbano, con un coste de expropiación de tan solo 367.000 euros.
Los orígenes. La opción de una nueva autovía que circunvale Playa Honda lleva sobre la mesa del Gobierno de Canarias desde el año 2007, cuando se elaboró un anteproyecto por parte de la Dirección General de Infraestructura Viaria.
En el Plan Insular de Ordenación (PIO) que se encomendó al urbanista José María Ezquiaga el mismo año, también se llegó a dibujar una circunvalación de Playa Honda, pero incluso con mayor impacto, al adentrarse en el municipio de Tías y girar hacia Puerto del Carmen pasadas de largo las conocidas instalaciones de Indelasa. Aquel borrador de Plan Insular fue archivado por el Cabildo hace tres meses.
El estudio reconoce que el 40% de los coches no utilizará una nueva autovía que cuesta 92 millones
En 2017, una consultora planteó al Gobierno regional, supuestamente para mejorar los accesos al Hospital Doctor José Molina Orosa, ejecutar una vía exterior en el barrio de Argana. ¿Qué ha hecho la actual Consejería regional de Obras Públicas? Un híbrido: unir una circunvalación a Playa Honda con una nueva vía exterior a Argana.
No obstante, en el borrador del Plan General de Ordenación (PGO) de Arrecife se ha llegado a plantear el “soterramiento parcial” en Argana de la carretera LZ-20, que conecta la capital con San Bartolomé. Y la Concejalía de Movilidad, hace dos años, en un informe al Plan de Movilidad Urbana Sostenible (PMUS), advertía de que los “problemas durante la ejecución de una obra”, en referencia al soterramiento de esta parte de la ciudad, no deben ser “razonamiento suficiente para desechar una solución a un problema existente”. También recordaba los accidentes mortales en esa carretera, de peatones que cruzaron la vía y fueron atropellados, y recalcaba que el soterramiento podría “volver a ‘coser’ la trama urbana de la ciudad”.
Los criterios. “Desde el punto de vista de la sostenibilidad ambiental, los aspectos relacionados con el medio ambiente son los que deben ser prioritarios a la hora de seleccionar la alternativa de desarrollo”. Esta premisa se refleja en el estudio del Gobierno sobre las cuatro opciones de autovía hacia el interior en Playa Honda. Sin embargo, un análisis de los argumentos de la Consejería de Obras Públicas para desechar el soterramiento e inclinarse por una nueva carretera, ponen en tela de juicio que se esté cumpliendo.
La alternativa, que es el soterramiento en Playa Honda, es la opción mejor valorada desde el punto de vista medioambiental
De hecho, en el análisis técnico de esa futura autovía se destacan una serie de “inconvenientes”. El primero es que “exige una ocupación nueva de territorio”, en su mayoría suelo rústico de protección por paso de jable. La segunda objeción es que también “afecta” a suelo industrial y comercial en Playa Honda, el motor económico del municipio de San Bartolomé. La tercera desventaja es evidente: “Mantiene la LZ-2 en superficie produciendo el efecto pantalla en Playa Honda”. De hecho, los técnicos externos contratados por el Gobierno admiten que al menos el 40 por ciento de vehículos seguirá utilizando la actual autovía.
En el estudio del Gobierno que comparó las opciones de soterramiento con las de una autovía exterior a Playa Honda, la valoración medioambiental no dejó lugar a dudas: la “peor valorada ambientalmente” fue la elegida por el consejero Franquis, de entre siete alternativas, ya que, “con diferencia, es la que mayor ocupación de territorio presenta debido a su trazado, despegado de la LZ-2” actual.
Además, es la que “mayores afecciones” ocasionaría a la fauna, ya que “se detectan especies protegidas” en la zona que ocuparía la nueva autovía. Y un detalle más: en cuanto a la generación de polvo y ruido, la nueva autovía tal y como está prevista “también presentará afecciones en los accesos al Hospital Doctor José Molina Orosa”. En cambio, la opción más valorada por los técnicos desde el punto de vista medioambiental es el soterramiento de la LZ-2 en Playa Honda.
Franquis saluda a concejales del Ayuntamiento de San Bartolomé. Foto: ACFI.
El debate. Los estudios encargados por el propio Gobierno de Canarias destacan que “todas las alternativas”, tanto una nueva autovía como el soterramiento, “son viables técnica, económica y ambientalmente”. Siguiendo la valoración de los técnicos contratados por Obras Públicas, la mejor opción ambiental es el soterramiento (11,6 puntos) frente a la nueva autovía (8,4).
El soterramiento mejor visto por los técnicos también gana a la autovía elegida por Franquis en los aspectos socioeconómicos (37 puntos frente a 36), entre otras razones por eliminar el “efecto barrera” en el núcleo urbano de Playa Honda.
Los técnicos admiten “afecciones” de la nueva autovía porque en la zona hay “especies protegidas”
Sin embargo, en el apartado puramente económico se impone, por décimas, la nueva autovía. Eso sí, con matices: el soterramiento costaría menos de 60 millones de euros, mientras que la nueva autovía saldría por 75,2 millones. No se aclara si habría que sumar los más de 17 millones de expropiaciones, pero es lógico que así sea, con lo cual la autovía hacia el interior saldría por más de 92 millones de euros.
Otro detalle relevante sobre le evaluación de alternativas que hace el Gobierno de Canarias: la opción que, desde el punto de vista económico, es la más puntuada y que consiste en pasar de cuatro a seis carriles la LZ-2, que costaría apenas nueve millones de euros, en cambio, en el cómputo global, es de las opciones peor valoradas.
La decisión explicitada por Franquis –sin necesidad, porque es una obra que no se tramitaría esta legislatura- ha dado alas a Coalición Canaria y al Partido Popular, que saben que es impopular en Lanzarote por su impacto territorial y paisajístico.
Antes de desplazarse a Playa Honda, a la zona donde se ha anunciado la ejecución de un segundo paso inferior en la LZ-2, que también ha sido tachado de “parche”, el consejero Franquis aseguró que compartía “con el Cabildo”, gobernado por sus compañeros del PSOE y por Podemos, el respaldo a la nueva autovía. La formación morada se ha opuesto a la celebración de rallyes de tierra y se antoja difícil que vaya a defender públicamente la eliminación de suelo rústico protegido por paso de jable para una autovía.
En San Bartolomé, el Ayuntamiento ha pasado de pedir “sin complejos” y con la “máxima urgencia” el soterramiento de la autovía para acabar con la “fractura” entre la zona residencial y la comercial, a amoldarse el discurso oficial, y de pedir los estudios técnicos sobre el soterramiento a rechazar iniciativas para reclamar esa solución para el futuro de la localidad.
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