Beatriz Morales, presidenta del Ateneo de Las Palmas
“El Ateneo de Las Palmas será un espacio itinerante para las cuatro Islas”
Beatriz Morales, presidenta del Ateneo de Las Palmas
Tiene 27 años y es presidenta ejecutiva del primer Ateneo de Las Palmas, fundado este pasado 27 de junio. Filóloga, poeta y docente, doctoranda en Estudios Lingüísticos y Literarios en sus Contextos Socioculturales por la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, Beatriz Morales asegura que su primordial ambición es consolidar el Ateneo como espacio cercano a los barrios, alejado del concepto de élite intelectual; apegado a proyectos intergeneracionales, auténticamente ligado a los espacios educativos; y, además, hacerlo crecer como “itinerante” capaz de sostener en sus brazos la fuerza creativa de Fuerteventura, Lanzarote, La Graciosa y Gran Canaria. Porque el nuevo Ateneo de Las Palmas tiene, ante todo, vocación provincial, asegura su presidenta.
-Un equipo muy joven fundando un Ateneo y logrando cumplir con uno de los sueños culturales históricos de Las Palmas. ¿Cómo se consigue?
-Lo primero, desde el diálogo entre los distintos perfiles. Se da la agradable casuística y casualidad de que muchos de nosotros somos de la misma edad (la veintena, la treintena): vivimos un mismo plan de estudios, una misma realidad académica y profesional, y eso fue clave en los inicios. Somos un grupo de jóvenes que nos hemos ido reuniendo y que le hemos ido dando estructura, empezando por unos estatutos sólidos, firmes, y que después coincidimos, por ejemplo, en darle al Ateneo una visibilidad adaptada al siglo XXI, con una web de fácil lectura para todos los públicos: fresca para los jóvenes, pero accesible para mayores. Pero, además, este grupo de jóvenes contó con el apoyo, desde el minuto uno, de otros perfiles que ayudaron desde la veteranía y la experiencia. Sin ella no se habría podido gestar el proyecto. Expertos del ámbito cultural, como pueden ser Daniel Montesdeoca, director del Museo Néstor, José Ignacio Aguiar González, conservador del Castillo de Mata, o Dania Dévora, productora, gestora y promotora del Womad, nos dijeron sí, se reunieron con nosotros y nos orientaron. Nos dijeron: “Esta voluntad y esta ilusión es vital, ahora vamos a poner los pies en la tierra, a establecer una estructura, a dar marco legal”. Ha habido un diálogo intergeneracional entre la experiencia sólida y la vocación inicial y apasionada de la juventud, sumada a la constancia, al trabajo diario.
“El objetivo es movernos y que la actividad no se reduzca a un solo espacio”
-Tanto en el acto fundacional como en diferentes declaraciones a los medios ha incidido en la importancia de alejarse del concepto elitista que se tiene de los ateneos y también en no centralizar el Ateneo en la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria, sino en construirlo con vocación descentralizada, esto es: un Ateneo para toda Gran Canaria, pero también para Fuerteventura, Lanzarote y La Graciosa. ¿Cómo se transforma esta visión desde una institución con tantas connotaciones?
-Por supuesto, nosotros sabemos que los ateneos, con la gran fuerza que han tenido desde el siglo XIX y el siglo XX, tienen una determinada imagen en el ámbito social y cultural; en Las Palmas de Gran Canaria hubo, de hecho, un proto-Ateneo que era el Gabinete Literario. Pero la fundación de esta Asociación del Ateneo Científico y Cultural de Las Palmas pretende romper con esa visión elitista por dos vías. Una es la de acercarnos a los distintos municipios de las cuatro islas, esa vocación provincial que debe ser una realidad; la segunda es fomentar desde el inicio la cercanía a los centros educativos y al público joven. Desde el primer momento vamos a vincular todo a un público joven; no significa que sea lo único que se desarrolle, lógicamente habrá actividades para el público en general, pero sí que no queremos olvidar a los adolescentes, a los estudiantes universitarios o de Formación Profesional. Creemos que hay que romper esa barrera y no relegar en ningún momento ni a los centros educativos ni a la juventud en la vida cultural.
-¿En qué consiste, a grandes rasgos, esta idea de crear un ateneo itinerante entre islas?
-El objetivo es movernos por todos los municipios e islas, sin que la actividad se reduzca a un solo espacio, es decir: entendernos como un ‘espacio movible’. Queremos consolidar un ateneo con la intención de darle el carácter de acercarse a los barrios y a los diferentes municipios, también en Fuerteventura, Lanzarote y La Graciosa. El Ateneo se va a ir desplazando por las cuatro islas porque partimos de romper con ese espacio único, romper incluso con un espacio histórico: queremos que la historia la haga su propio pueblo, por eso este ateneo se mueve. Fundar el ateneo y decidir que tiene un carácter itinerante entre las cuatro islas ya implica romper con esa visión histórica elitista, cerrada a la urbe. Por eso señalo que fundamos un Ateneo como espacio itinerante y provincial: será de Fuerteventura, Lanzarote, La Graciosa y Gran Canaria. Sí vamos a contar con algunos espacios de apoyo (como la ULPGC, espacios creativos de Schamann o la Biblioteca Pública del Estado), pero creemos que es mucho más provechoso que el Ateneo esté donde está la gente, por eso planteamos esta idea de espacio itinerante, es decir: no tener un único espacio físico.
“Ha habido un diálogo entre sólida experiencia y vocación juvenil”
-Un objetivo ambicioso, ¿cuáles serán los primeros pasos, en esta línea, durante este año?
-Además de algunas actividades que comenzaremos a anunciar en los próximos meses, como poner en marcha una Sociedad de Debate e Ideas, y que también haya una sociedad de debate para jóvenes de las cuatro islas, no solo en Gran Canaria, o algunas actividades que ya se inician como La búsqueda del tesoro, de la sección de Psicología y Filosofía, o Diseña con mirada propia el Ateneo de Las Palmas, de la sección de Participación Ciudadana, entre otras, la primera acción es la búsqueda activa de socios: darnos a conocer valores, fines y a los responsables de secciones. Partimos de una cuota cero, es decir: no exigimos cuota económica para asociarse. En segundo lugar, queremos tomar contacto y darnos a conocer entre los distintos ámbitos institucionales, así que muy pronto haremos una gira por Lanzarote, Fuerteventura, Madrid, para explicar qué es este Ateneo y qué se hace. Y, por último, aparte de dinamizar nuestra página web y redes sociales, tenemos programadas actividades desde cinco secciones para el último trimestre del año: educación, psicología y filosofía, literatura, participación ciudadana y ciencia y salud.
-Ha señalado que, por el momento, no se exigirá cuota económica para asociarse al Ateneo. Entiendo que las vías de financiación serán, en este primer año, un factor decisivo también.
-Efectivamente. Partimos de que queremos acercar el Ateneo a toda la ciudadanía y que no solo participe, sino que forme parte de él como socia. Entendemos que, más en los tiempos que corren, lo primero de todo es una cuota cero y un registro accesible en la web: cualquier persona de La Oliva, cualquier persona de San Bartolomé en Lanzarote, cualquier persona de Caleta de Sebo, de Moya... Desde su casa, con toda la facilidad, se puede hacer socio con cuota cero. Obviamente, eso implica que nosotros tenemos el reto de encontrar apoyo institucional y de empresas públicas y privadas que financien, pero, eso sí, quiero aclarar que la financiación siempre será en favor de la cultura. No buscamos financiación para nosotros, ya tenemos nuestras profesiones. El presupuesto debe servir solo para la cultura y nunca en el sentido de generar un sueldo para quienes formamos parte del proyecto, en sus distintos cargos. Ni es la intención, ni lo será.
“La fundación de esta asociación pretende romper con la visión elitista”
-¿Cuál es la gran ambición, a largo plazo, que sueña con ver cumplida? ¿A 10 años vista, por ejemplo?
-A mí me gustaría que, de aquí a 10 años -y ya sé que es muy ambicioso- el Ateneo se asiente, que sea un proyecto que todo joven, adulto o persona mayor sepa que existe y no solo que existe, sino que es plausible hacer cosas en él; que mantenga su carácter itinerante, que no se quede cercado, sino todo lo contrario: que siga vivo, abierto, que de verdad el ámbito provincial sea real. Me encantaría conseguir que el Ateneo de Las Palmas fuera realmente de las cuatro islas. Y, por último, que se generen vínculos con ateneos de tanta trayectoria como el Ateneo de La Laguna, de Madrid o de Sevilla, que llegue un momento en que del Ateneo se tenga una visión nacional y seamos conocidos no porque existimos, sino porque hacemos. Que sea patente que en Canarias hay mucho que se hace y que está por hacerse.
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