El vicepresidente del Gobierno de Canarias, Román Rodríguez, ha reivindicado este miércoles "medidas urgentes y audaces" para frenar un crecimiento de población "descontrolado" que "tensiona el mercado laboral, las infraestructuras y la carga medioambiental" en el archipiélago.

Rodríguez, que es también consejero de Hacienda, Presupuestos y Asuntos Europeos, recalca en un comunicado que Canarias ha experimentado un crecimiento poblacional superior al 30 por ciento en lo que va de siglo, aumentando en más de medio millón su número de habitantes.

De ese aumento demográfico, solo una parte -unas 70.000 personas– se corresponde al crecimiento vegetativo: número de nacimientos menos el número de defunciones; el resto, unos 460.000, son personas que llegaron de otras partes del mundo, fundamentalmente de otras comunidades autónomas y de la Unión Europea.

De la actual población extranjera en las islas, el 53,28 por ciento procede de estados de la UE, sobre todo italianos, ingleses y alemanes, frente al 25,77 por ciento de América y el 10,23 por ciento de África, "porcentajes que deshacen prejuicios", desliza Rodríguez.

El vicepresidente también mira al futuro y remite a las proyecciones incluidas en el informe del Consejo Económico y Social de Canarias (CES) para dentro de once años, que sitúan al archipiélago con 2,5 millones de habitantes; "una barbaridad insostenible desde cualquier punto de vista", opina.

Según esas previsiones, Tenerife superaría el millón, con una población extranjera en torno al 29 por ciento; Gran Canaria aumentaría un 9 por ciento, hasta llegar a los 920.000 y con un 17 por ciento de población extranjera; Fuerteventura aumentaría hasta un 45 por ciento su actual población, siendo minoría la población autóctona, y Lanzarote ascendería un 29 por ciento, con 192.792 habitantes, de los que el 38 por ciento, 73.260 personas, serán residentes extranjeros.

El vicepresidente canario advierte de que "un proceso demográfico tan descontrolado" provoca distorsiones que obligan a "un ejercicio de estudio, rigor y eficiencia en el que se parta de la premisa de que hablar de población es hablar de modelo económico. Esta es la única manera de controlar la demografía", razona.

Y considera que "ha de ser clave, de verdad", el papel de la comisión de estudio sobre el reto demográfico constituida en el Parlamento de Canarias.

Román Rodríguez insiste en que las previsiones a una década vista no solo lastrarían la recuperación social y económica "que todos los datos de esos ámbitos confirman", sino que cabe "el riesgo cierto" de que multipliquen algunos de los problemas actuales, especialmente los vinculados a la sostenibilidad.

Recuerda que hace casi veinte años promovió como presidente del Gobierno un comité de expertos sobre demografía y hoy "el debate vuelve a abrirse y deseamos que sea de forma rigurosa y sin posiciones cerradas previas".

"Lo que parece claro", según Rodríguez, es que hay que "buscar fórmulas que posibiliten frenar un crecimiento poblacional descontrolado para seguir reduciendo el desempleo, mediante una gestión adecuada del territorio y de los recursos naturales".

"Solo así puede evitarse el desfase de nuestros servicios públicos y el caos circulatorio en las carreteras, a la vez que promover la sostenibilidad", asevera.

Un debate, recalca el vicepresidente, que "no puede dilatarse otras dos décadas, ni tan siquiera una porque las dos crisis acaecidas desde entonces requieren actuaciones lo más inmediatas posibles".