La parte de las obras del proyecto turístico 'Cuna del Alma' en el Puertito de Adeje que han sido paralizadas cautelarmente y son objeto de un expediente sancionador por parte de la Dirección General de Patrimonio Cultural afectaron grabados y destruyeron registros arqueológicos.

Así lo ha concretado, en declaraciones a Efe, la directora general, Nona Perera, quien ha detallado que hay cuatro unidades arqueológicas que han sido parcial o totalmente destruidas por las obras.

En estas últimas, ha recalcado Perera, "no hay posibilidad de reposición del daño, de recoger los fragmentos. La pala se lo llevó todo".

Se trata de registros arqueológicos de subsuelo con poca arquitectura en superficie pero de "gran interés científico" en los que el daño es irreversible. "Se pierde la historia que había allí", recalca Perera.

En cuanto a los daños parciales, estos afectan a estructuras arquitectónicas, la mayoría asociadas a manifestaciones rupestres.

En este caso, "hay una parte recuperable, pero otra que se pierde para siempre", lamenta la directora general.

Perera explica que la paralización apenas afecta a un 2 por ciento del proyecto de 'Cuna del Alma' y que si hay otras afecciones, como al patrimonio natural, no son de su competencia.

"No podemos parar el resto" del proyecto, asevera, y recalca que pasados seis meses caducará la medida cautelar.

Para entonces el Cabildo de Tenerife deberá determinar si esos bienes arqueológicos se conservan en un catálogo o si los declara bien de interés cultural.

Sea como fuere, Nona Perera hace hincapié en que la promotora de 'Cuna del Alma' "era conocedora de los bienes que estaban allí y así y todo iniciaron las obras y los agredieron".

Una práctica, continúa la directora general de Patrimonio Cultural, que "es muy habitual en Canarias", donde hasta la actual legislatura "no se abrían expedientes" de este tipo.

Con la apertura del expediente, la promotora de 'Cuna del Alma' se expone a una sanción de hasta 600.000 euros, la máxima prevista para infracciones muy graves, tal y como la catalogó en primera instancia el Cabildo de Tenerife, que el pasado junio resolvió paralizar parte de las obras.

Entonces, la Dirección Insular de Planificación del Territorio y Patrimonio Histórico del Cabildo resolvió mantener la suspensión cautelar de "una parte" de las obras de la urbanización, aquellas que produjeron una destrucción parcial de restos arqueológicos.

Según el cálculo de la propia promotora, esta paralización afecta a apenas un 2% de la superficie que ocupará el complejo turístico.