El Ministerio del Interior ha retirado cautelarmente la subvención de 22.757 euros que abonaba a Nueva Canarias cada trimestre por los resultados que obtuvo en las elecciones de 2019, en aplicación de la decisión por la que la formación fue expulsada del Registro de Partidos.

Según publican "La Provincia" y "El Día", que reproducen el documento oficial con la resolución, la Dirección General de Política Interior ha ordenado que se retengan a partir del 1 de julio los pagos trimestrales que se abonaban a NC: 21.646 euros para gastos de funcionamiento y 1.111 para gastos de seguridad.

Nueva Canarias perdió su inscripción en el Registro de Partidos Políticos en virtud de una sentencia firme de junio de 2021 del Juzgado Central de lo Contencioso Administrativo número 5 de la Audiencia Nacional por no haber actualizado sus estatutos como exigía la Ley Orgánica de 2015 de partidos políticos dentro de los tres años de plazo habilitados.

La sentencia asegura que el 23 de enero de 2020 se advirtió formalmente de esa situación a NC, sin que respondiera a tiempo.

Los dirigentes del partido han explicado en varias ocasiones que ellos nunca recibieron notificación alguna sobre ese procedimiento legal, del que ni siquiera fueron parte personada, algo que han atribuido a un posible error, porque se mudaron de sede.

Además, sostienen que la actualización de sus estatutos sí fue enviada a las autoridades "después de celebrar el cuarto congreso de NC" (2017) y que, en abril de este año, remitieron una nueva actualización aprobada en su último congreso.

Con fecha del pasado 30 de agosto, esta fuerza política, que forma parte del Gobierno de Canarias y preside el Cabildo de Gran Canaria, se ha inscrito de nuevo en el Registro de Partidos con el nombre de "Nueva Canarias-Bloque Canarista".

Nueva Canarias también tiene abierto otro expediente por no haber remitido al Tribunal de Cuentas y publicado en la web de transparencia sus cuentas de varios ejercicios.

Cuando se conoció su expulsión del Registro de Partidos, el pasado 25 de julio, su secretario de Organización, Carmelo Ramírez, reconoció públicamente que habían tenido "problemas" para confeccionar sus cuentas y que, a esa fecha, aún no habían entregado a los órganos fiscalizadores su contabilidad de 2018, 2019 y 2020.