Si los tiempos se revolvían, o si la calima envolvía a Lanzarote con sus brazos polvorientos, la niña sabía que había llegado el momento de cerrar la casa familiar de Titerroy y recrear el mundo entre cuatro paredes, con los crayones y papeles recopilados por su madre. “Cuando tienes asma, te falta el aire. Sientes una desesperación vital y necesitas algo que te relaje. Yo encontré mi aire en la pintura”, recuerda la artista lanzaroteña Katrina Abuid.

Y así fue como la luz del arte se sobrepuso a las nubes, rasgó mantos y mantos de arena del desierto y se impuso al siroco a su manera. Desde entonces, la pintura ha sido su pasadizo secreto para conectar con la naturaleza en cualquier circunstancia, evocándola sobre papeles y lienzos. Si pensamos en Katrina como un volcán creativo, hay que hacerlo imaginando un canal que desemboca directamente en el océano, como los ríos de lava del Volcán de la Corona al correr hacia el océano.

Precisamente, la pintora imparte este jueves un taller sobre la representación pictórica del mar en la Casa-Museo Antonio Padrón-Centro de Arte Indigenista, en Gáldar, Gran Canaria, entre las 17.00 y las 19.00 horas. “Nos centraremos en representar la transparencia, el movimiento o las formas de los cuerpos en el agua”, explica la creadora. “Muchas veces la gente no se da cuenta de que es importante ver lo que la rodea, la luz, el cielo o la proyección de los objetos”, añade.

La actividad está enmarcada en la exposición retrospectiva de su obra titulada ‘Lo que no es mío”, abierta hasta el 2 de octubre en el citado espacio expositivo galdense. “Es una mirada a mi trayectoria, que representa por lo tanto vivencias que considero que ya no son mías y que pertenecen a quien las contempla”, aclara.

Una de las obras más significativas representa a unos niños flotando sobre las aguas cristalinas de Punta Mujeres. Uno de ellos es su hijo. “Están en plenitud, disfrutando”, matiza. Otros óleos sumergen por el contrario en océanos tristes y brumosos. La pasión de Katrina por el entorno natural también desembarca en tierra con pinturas de bosques y senderos de Gran Canaria que retratan la quietud. O la inquietud.

Descendiente de una abuela paterna palestina cristiana ortodoxa e hija de madre de Guanarteme, cerca de donde bulle el Atlántico en Las Palmas de Gran Canaria, Katrina Abuid estudió decoración y artes publicitarias en la Escuela de Artes y Oficios ‘Pancho Lasso’ de la capital lanzaroteña y ha trabajado como ilustradora en publicaciones de botánica y náutica antigua.

Su primera exposición de pintura en solitario (‘A mi manera’) fue en el Real Club Victoria de Las Palmas de Gran Canaria. La misma muestra fue exhibida por el Patronato de Turismo Maspalomas Gran Canaria. También ha expuesto en ‘Co-art’ (Las Palmas de Gran Canaria) la muestra en solitario ‘Mientras tanto’, y ha participado en las exposiciones colectivas ‘Rastrillo del Arte’ y ‘Con ellas’, ambas igualmente en ‘Co-art’.

En el terreno internacional, ha participado en varias muestras colectivas en Italia. Se trata de las exposiciones colectivas ‘Hideaway’ y ‘Ego’, en el Palazzo Ducale de Génova, y ‘Senso Unico’, en Milán, en la Galería Cael.

Además, fue una de las fundadoras de ‘8 Cajas, Asociación Cultural’, colectivo que nace en Las Palmas de Gran Canaria, fruto de un sueño compartido por un grupo de mujeres artistas del mundo de la pintura, escritura y fotografía. Su labor está orientado a fomentar el arte en todas sus expresiones de artistas noveles y sacar el arte a la calle. Todo ello décadas después de que la vocación artística de Katrina se elevara como un farallón entre el terreguero y las inclemencias.