Tanto el capitán como el resto de la tripulación conocían de la existencia del polizón, un menor de nacionalidad marroquí
Detienen a la tripulación de un barco arenero tras ocultar a un polizón en su viaje desde el norte de África hasta Gran Canaria
Tanto el capitán como el resto de la tripulación conocían de la existencia del polizón, un menor de nacionalidad marroquí
Agentes de la Policía Nacional han detenido en Las Palmas de Gran Canaria a nueve marineros de nacionalidad cubana, como presuntos autores de un delito de favorecimiento de la inmigración ilegal. El barco en el que viajaban, de bandera panameña, realiza frecuentemente la ruta desde el Sáhara hasta puertos secundarios de las islas Canarias. Tanto el capitán como el resto de la tripulación conocían de la existencia del polizón, un menor de nacionalidad marroquí, al que ayudaron a abandonar la embarcación realizando labores de vigilancia. El mismo navío realizó el pasado mes de junio un primer traslado de otro polizón encubierto hasta la dársena pesquera del muelle de Santa Cruz de Tenerife.
El pasado día 10 de octubre, agentes de la Comisaría de la Policía Nacional de Telde tuvieron conocimiento de que un menor, de nacionalidad marroquí, había sido localizado en el polígono de Arinaga. El joven reconoció a los funcionarios policiales que acababa de arribar en un barco arenero de bandera panameña al puerto de la citada localidad.
Agentes de Extranjería y Fronteras comenzaron entonces una investigación que permitió determinar sin ningún género de dudas que la tripulación de dicha embarcación, un total de nueve hombres de nacionalidad cubana, habían participado en el traslado del polizón encubierto en un lugar privilegiado hasta su llegada al puerto grancanario. Una vez allí, los trabajadores del navío realizaron una labor de vigilancia para asegurar que el menor desembarcara sin peligro.
La investigación policial finalizó con la detención de los tripulantes del navío, como presuntos autores de un delito de favorecimiento de la inmigración ilegal.
Ya el pasado mes de junio, la misma embarcación arribó a la dársena pesquera del muelle de Santa Cruz de Tenerife, momento en el que fue localizado otro polizón también de nacionalidad marroquí.
El uso de barcos de mercancías que operan en las rutas entre el Sáhara y los puertos canarias suponen un especial atractivo para las distintas organizaciones dedicadas al tráfico de personas.
El contacto con tripulaciones permeables a la corrupción y con garantías de discreción, convierte estas actividades en actuaciones delictivas de difícil seguimiento.
El menor se encuentra en buen estado de salud y ha sido internado en un centro tutelado de la isla.
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