Nunca antes se han visto cifras semejantes. De entrada, a Lanzarote le serán asignadas para 2023, el último año del mandato, coronado por las elecciones insulares y autonómicas, inversiones que ascienden a más de 141 millones de euros. A falta de que se concreten enmiendas en el presupuesto de la comunidad autónoma, cuyas cuentas suelen variar al alza en el trámite parlamentario, la Isla jamás ha dispuesto en la historia reciente de una herramienta así para financiar el desarrollo de intervenciones públicas.

La otra cara de la moneda es el déficit de ejecución que se arrastra, que al menos en ciertas áreas no se ha corregido. Estas son las principales claves:

El Estado. El presupuesto del Gobierno central, que se está tramitando en el Congreso, establece para Lanzarote unos 17,8 millones de euros el próximo año. En números redondos, la mitad para el Aeropuerto César Manrique, para mejora de la seguridad de las instalaciones y las operaciones, y la otra mitad para el Puerto de Arrecife. El aeródromo lanzaroteño está pendiente de que se apruebe la revisión de su Plan Director, donde se programan las grandes inversiones previstas para el aeropuerto. El vigente Plan se remonta a hace 21 años. En 2021, salió a exposición pública su actualización, que contemplaba una inversión global de 139 millones de euros. La principal obra sería la ampliación de la Terminal 1, de vuelos nacionales e internacionales, con una estimación de más de 82 millones.

En el Puerto de Arrecife, la gran inversión será la ampliación del muelle exterior de Naos

En el informe que elaboró la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) se concluye que “el análisis de necesidades futuras” del aeropuerto de Lanzarote y “la selección de alternativas realizadas” por Aena “justificarían a largo plazo las potenciales inversiones propuestas”. La CNMC llega a calcular un retorno económico de más de 165 millones de euros. Aunque omite información interna calificada como “confidencial”, certifica que “las inversiones previstas son consideradas rentables”. La cuestión es que siguen sin tener fecha y, desde la propia CNMC, se aconseja que “se desplacen” hasta consolidar el aumento de pasajeros que estaba previsto antes de que estallara la pandemia.

En el Puerto de Arrecife, la gran inversión será la ampliación del muelle exterior de Naos. Así, se ejecutará una nueva línea de atraque de unos 150 metros, que nace del contradique, ya finalizado, y una rampa. La justificación es garantizar “las operativas de los buques de línea regular y carga rodada”. El proyecto asciende a 12 millones de euros y a la licitación, este mes de octubre, se han presentado dos ofertas: la primera, de FCC y Grupo Tiagua, y la segunda del Grupo OHL. Para el ejercicio 2023, el presupuesto del Estado recoge 8,6 millones de euros, mientras que para 2024 habría que justificar 3,3 millones de euros más.

Aunque tienen escasas opciones de salir adelante, Coalición Canaria ha presentado enmiendas al proyecto de presupuesto estatal valoradas en 7,2 millones de euros, la mayor parte para la red de regadío en Tinajo y Teguise. El PP presentó enmiendas que suman 3,5 millones: un millón para reformar el barrio de Altavista, otro millón para la tubería de agua de La Graciosa, 600.000 euros para clausurar la escombrera de Arrecife, 500.000 euros para dragar el Charco de San Ginés y 400.000 para financiar un comedor social del Ayuntamiento capitalino, que acaba de inaugurar -con descubrimiento de placa incluido- la alcaldesa Ástrid Pérez.

Obras. El consejero de Hacienda, Román Rodríguez, decía en una entrevista reciente en Diario de Lanzarote que, en su etapa como presidente autonómico, la Isla siempre fue “la tercera en inversión, en presupuesto y en ejecución, porque una cosa es pintar las cantidades y otra gastárselas”. La primera parte de la ecuación se cumple: Lanzarote alcanza un volumen presupuestario por parte de la comunidad autónoma nunca visto, con más de 123 millones directos.

Las cifras, sobre el papel, son mareantes. En el último lustro, el año con una financiación relativamente próxima fue 2022, con 27,6 millones de euros menos que los previstos para 2023. La diferencia con 2020 supera los 54 millones de euros.

Hay proyectos que desaparecieron y que regresan, como el “Auditorio” de Lanzarote

En cuanto a la ejecución, sobre la que ponía el foco Rodríguez, la experiencia de los últimos ejercicios no es positiva. A falta del balance de lo que resta de 2022, buena parte de las inversiones se trasladan para 2023 sin que hayan ni siquiera arrancado. En algunos casos, como en materia de carreteras, sin que se hayan presentado y aprobado los proyectos.

Es el caso de la conexión entre la LZ-2, la autovía de entrada a Arrecife desde Playa Honda, y la LZ-3, la Circunvalación de la capital. Para este año se reservaron 2,5 millones de euros y para 2023 se contempla una partida similar. Sucede lo mismo con el tramo de la LZ-2 entre Órzola y Guatiza: si en 2022 había 5,1 millones de euros, en 2023 habrá lo mismo. Ninguno de los dos proyectos ha salido siquiera a exposición pública ni se ha licitado.

Ocurre algo parecido con la duplicación de la LZ-40, la carretera de las Playas entre Indelasa y la rotonda del Toro, en Puerto del Carmen. De un año a otro aumenta la asignación un millón, hasta los 3,5 millones de euros, pero no hay hoja de ruta conocida para su ejecución. Por otro lado, en el presupuesto de este año se incluyeron 200.000 euros para una nueva autovía entre el Aeropuerto César Manrique-Lanzarote y Arrecife, partida que se aumenta a 400.000 euros. El trazado propuesto por la Consejería de Obras Públicas dirigida por Sebastián Franquis arrasaría 346.000 metros cuadrados de suelo rústico a lo largo de ocho kilómetros y ya ha generado una ola de rechazo en el ámbito social y político.

Otra obra, abanderada por Franquis y calificada de “parche” por los empresarios de Playa Honda, es un nuevo paso subterráneo, paralelo al actual. Este año el concurso quedó desierto con un presupuesto de tres millones y ahora se amplía a 4,6 millones de euros.

Hay otros proyectos que desaparecieron y que regresan, como el “Auditorio” de Lanzarote, con 1,2 millones de euros. Durante años se reservó una partida para el Palacio de Congresos. Este mandato se encargó la declaración de interés insular del proyecto, que no se ha tramitado, y el Gobierno le lanza la pelota al Cabildo al asegurar que es “la entidad competente para iniciar el expediente de contratación administrativa”.

Sanidad. A priori, Sanidad será una de las áreas que más incrementará su inversión en Lanzarote. Hay tres partidas para el equipamiento de infraestructuras sanitarias, tan potentes como crípticas en su denominación: una de casi 19 millones de euros, otra de 2,3 millones y una más de 1,4 millones de fondos europeos. Para la construcción y equipamiento del búnker de radioterapia hay 255.380 euros, lo mismo que este año, y para la Unidad de Hemodinámica hay los mismos 300.000 euros que en 2022.

Para el centro de salud de Argana “se han estudiado diversas opciones que no han concluido favorablemente”

El Gobierno recibió en marzo pasado las obras del búnker, tras una inversión de casi 2,8 millones de euros. “Ahora se prepara su adecuación de acuerdo con las características” del acelerador lineal “que finalmente se adquiera”, añadía en una respuesta oficial en septiembre. Todavía faltará la autorización del Consejo de Seguridad Nuclear. Mientras, en Fuerteventura decenas de pacientes reciben ya radioterapia desde el pasado mes de junio, sin necesidad de desplazarse.

En una situación parecida está la Unidad de Hemodinámica del Hospital Molina Orosa, para evitar traslados a otras islas por infartos, otra reivindicación histórica: las obras se recibieron en junio tras invertir 695.000 euros. Falta la adquisición del equipamiento de cardiología intervencionista.

Y, para otra demanda, el centro de salud de Argana, la Consejería de Sanidad reconoce en un informe reciente que se lleva “más de una década” tratando de construir. “Se han estudiado diversas opciones que no han concluido favorablemente” y, en estos momentos, “se trabaja con el Ayuntamiento la posible cesión de una nueva parcela en la zona de Argana Alta”, pero que necesita una “modificación urbanística”, un proceso que “podría concluir” a lo largo de 2023.

Vivienda. Uno de los problemas sociales más graves en Lanzarote es el de la falta de vivienda a un precio asequible. El Gobierno de Canarias ha incluido cinco partidas en el proyecto de presupuesto de 2023, que suman 7,3 millones de euros: dos millones para construir viviendas de promoción pública, 1,5 millones para encomendar a la empresa pública Visocan la finalización de casas, otros 1,5 millones para un “plan extraordinario” de vivienda, el mismo importe para “viviendas colaborativas en cesión de uso” y 800.000 euros más para ayudar a la construcción de viviendas en alquiler social.

En julio se entregaron los proyectos de ejecución de 200 viviendas en el barrio de Maneje. Hace un mes faltaba el “informe de conformidad del Ayuntamiento” para licitar las obras, según el Gobierno, que prevé construir otras 46 viviendas en Arrecife en suelo cedido por el Cabildo, y 126 en Yaiza. El parque público de vivienda se incrementaría en 372 unidades. ¿Cuándo? Es la gran incógnita.