Los centros de acogida inmediata y temporal de inmigrantes de Canarias acogen actualmente a un millar de personas después de que 2022 cerrara con un descenso del 31 por ciento de los flujos de la llamada Ruta Atlántica, considerada la más mortífera del planeta.

Así lo ha detallado este viernes el delegado del Gobierno en Canarias, Anselmo Pestana, en una rueda de prensa en la que ha hecho balance de la acción del Ejecutivo nacional en el archipiélago.

Al ser preguntado también por el devenir del millar de menores extranjeros llegados por vía marítima a Canarias y que al cierre del pasado año cumplió la mayoría de edad, Pestana ha recordado que la nueva Ley de Extranjería prevé la posibilidad de dotar a estas personas de una documentación que les permita trabajar.

A ello se suman las partidas económicas habilitadas desde el Gobierno nacional, de 100 millones entre 2022 y 2023, que también sirven para facilitar a estas personas una solución habitacional temporal que contribuya a facilitar esos tránsitos vitales, de forma que se desarrollen sin conflicto, y que puedan así conseguir su integración.

Lo que ha descartado Pestana es que este millar de jóvenes haya quedado en la calle a su suerte, como alertaron en su día desde la Diócesis de Canarias.

Preguntado por la reunión de alto nivel entre España y Marruecos y la próxima visita del presidente canario, Ángel Víctor Torres, a Rabat, Pestana, quien ha vinculado las nuevas relaciones bilaterales con el descenso de la llegada de personas en pateras y neumáticas a Canarias, ha considerado que “tenemos necesidad de entendernos con Marruecos”, de ahí que haya deseado que estas relaciones de vecindad vayan en adelante “lo mejor posible”.