El 59,1 por ciento de los canarios mayores de 14 años leyó algún libro en 2022, ya sea por ocio o por trabajo, una tasa que es la segunda más baja del país, solo por delante de la de Extremadura (55,1 por ciento).

En el conjunto de España, los ciudadanos que declararan que el año pasado leyeron al menos un libro son el 68,4 por ciento, una cifra que aumenta en el caso de los adolescentes, ya que en la última década la lectura entre los jóvenes creció un 11,8 puntos. Eso sí, un 35,2 por ciento de los españoles no leen nunca o casi nunca.

Así se refleja en el Barómetro de Hábitos de Lectura y Compra de Libros en España 2022, elaborado por la Federación de Gremios de Editores de España (FGEE) y Cedro en colaboración con el Ministerio de Cultura, y presentado este lunes por el ministro Miquel Iceta.

El Barómetro se fija en lo ocurrido con la lectura en España en los últimos diez años: desde 2012 el índice ha experimentado un crecimiento del 5,7 por ciento (de 57,9 por ciento a 64,8 por ciento).

La cifra de los lectores frecuentes (aquellos que leen al menos una vez a la semana) se mantuvo estable en 2022 respecto a 2021, con un 52,5 por ciento de la población, pero ha crecido en los últimos diez años un 5,3 por ciento.

El barómetro expone que el 64,8 por ciento (64,4 por ciento en 2021) de los españoles leyeron libros en su tiempo libre (un total de 22,6 por ciento lo hicieron por trabajo), porcentaje que aumenta hasta el 66,2 por ciento al incorporar a los lectores exclusivos de cómic.

Los españoles que no cuentan con un hábito de lectura argumentan mayoritariamente falta de tiempo libre (44 por ciento). El 30,6 por ciento prefiere emplearlo en otros entretenimientos, el 29,3 por ciento manifiesta falta de interés, y el 0,9 por ciento no lee por motivos de vista o salud.

Por sexos, las mujeres son considerablemente más lectoras que los hombres (69,9 por ciento frente al 59,5 por ciento), aunque en ambos casos este hábito ha crecido en los últimos diez años (5,8 y 5,5 puntos porcentuales respectivamente).

Por edades, el tramo con mayor población lectora es el comprendido entre los 14 y los 24 años (74,2 por ciento) y destaca, desde 2012, el porcentaje de lectores con 65 y más años, que se ha incrementado por encima de la media de crecimiento general (13,7 puntos porcentuales, del 38,2 por ciento al 51,9 por ciento).

En cuanto a los niveles de estudio, el 86,5 por ciento de universitarios lee en su tiempo libre, cifra que desciende al 62,3 por ciento entre los que cuentan con estudios secundarios y al 39 por ciento entre los que sólo han cursado estudios primarios.

Por comunidades, Madrid (74,2 por ciento) lidera esta clasificación, seguida de Cataluña (68,7 por ciento), Navarra (68,2 por ciento) y País Vasco (68,2 por ciento), mientras que en los últimos puestos repiten Castilla-La Mancha (59,6 por ciento), Canarias (59,1 por ciento) y Extremadura (55,1 por ciento).

Y destaca que en aquellas regiones con lengua autonómica, la mayoría prefiere leer libros en castellano.

Por otro lado, el informe refleja altos porcentajes de lectura entre los menores de 18 años, especialmente en jóvenes entre 10 y 14 años. El 85,6 por ciento de éstos leen en su tiempo libre de forma frecuente (78,2 por ciento) u ocasional (7,4 por ciento).

La lectura infantil se mantiene también en valores elevados y crece ligeramente la proporción de niños que leen libros no de texto. Sin embargo, desciende ligeramente el tiempo semanal.

Un 29,5 por ciento de la población de 14 o más años lee libros en formato digital. El "E-Reader" (12,9 por ciento) y la Tablet (10,3 por ciento) siguen siendo los dispositivos más utilizados, y el uso del teléfono móvil continua su tendencia creciente, pasando de un 7,3 por ciento en 2021 a un 8,3 por ciento en 2022.

Y dentro de estos consumidores del formato digital, el porcentaje de los que pagaron por los libros descendió al 39 por ciento (frente al 43 por ciento de 2021), mientras que los que se descargaron libros de forma gratuita creció con respecto al año anterior y alcanzó el 66,3 por ciento, seis puntos más.

En España, de cada 10 libros descargados 6,6 son gratuitos (el barómetro no difiere entre legal o ilegal).

La librería tradicional sigue siendo el principal canal de compra (69,9 por ciento), seguida de internet (44 por ciento) y de las cadenas de librerías (33,3 por ciento). Internet se sitúa como el principal canal de compra entre los más jóvenes (entre 25 y 30 años).