El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, pretende que el viaje que realizará este jueves a Mauritania junto a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, aumente la implicación de la UE en la ayuda a Mauritania para hacer frente a los movimientos migratorios irregulares.

Sánchez y Von der Leyen serán recibidos a su llegada a Nuakchot por el presidente mauritano, Mohamed Ould Ghazouani, y después se reunirán en el Palacio Presidencial.

En el marco de la visita se ha organizado una mesa redonda sobre el hidrógeno verde en apoyo de un proyecto de la Unión Europea en este ámbito, y después los tres protagonistas de la reunión comparecerán ante los periodistas y presidirán la firma de una serie de acuerdos.

Unos acuerdos con los que se pretende evidenciar el compromiso de España y de la UE con Mauritania para acompañar su desarrollo económico dentro de un apoyo integral en la lucha contra la inmigración irregular.

El viaje conjunto de Sánchez y Von der Leyen se realiza en medio de un goteo continuo de cayucos que llegan a España, y sobre todo a Canarias, con migrantes irregulares

Mauritania es clave para ese control, ya que el 83 por ciento de los cayucos que han llegado a España este año tienen su origen en este país.

Según los datos del Ministerio del Interior, en enero Canarias recibió 7.270 inmigrantes en 110 pateras y cayucos, tantos como llegaron a sus costas durante todo el primer semestre de 2023 (7.213 en 150 embarcaciones).

El Gobierno desea que con este viaje haya un mayor acercamiento y sensibilización de la Unión Europea con Mauritania para ayudar al país de forma estable a afrontar la situación y cooperar a corto, medio y largo plazo.

Junto a ello, fuentes del Ejecutivo señalan que Sánchez ratificará el compromiso bilateral de España con Mauritania, que es un país de tránsito de esos flujos irregulares, que en la actualidad acoge a más de 100.000 refugiados de Mali y que está muy condicionado por la situación convulsa que se vive en el Sahel.

Para reforzar esa colaboración bilateral, entre los acuerdos que se firmarán se rubricará el denominado marco de asociación país con un horizonte hasta 2027 y que permitirá articular medidas de cooperación al desarrollo a la vez que se pretende abrir la puerta a nuevas líneas de financiación a empresas españolas para estimular la inversión en Mauritania.

Mauritania es uno de los países más pobres del mundo aunque ha conseguido en los últimos años una reducción de sus tasas de pobreza, y tiene una escasa diversificación de su economía, muy centrada en la actividad pesquera y minera.

El marco asociación país pretende promover esa diversificación económica, desarrollar el capital humano, facilitar el acceso a servicios básicos de calidad y contribuir al refuerzo de su gobernanza.

La mejora de su calificación crediticia el año pasado por parte del Fondo Monetario Internacional y del Banco Mundial ha permitido adecuar el marco de cooperación financiera con el país, que será elegible por vez primera para los programas de colaboración y acceder mediante préstamos y líneas de crédito a financiación internacional.

Está previsto que haya elecciones presidenciales en junio, a las que volverá a presentarse Ghazouani y a quien el Gobierno español elogia por su compromiso en la lucha contra el terrorismo y la radicalización.

Para ello explican que ha desarrollado una estrategia que incluye una reforma de las fuerzas armadas y de los servicios de inteligencia, así como el aumento de la presencia del estado en todo el territorio.

La falta de esa presencia es la que ha permitido la proliferación de movimientos terroristas y de criminalidad organizada en otros países del Sahel como Mali, Burkina Faso, Níger, Chad o Sudán.