La novela ‘Tormenta García’, ambientada en Las Palmas de Gran Canaria, adentra en “las alcantarillas” de la sociedad y completa la trilogía emocional de Julieta Martín Fuentes
“El poder nos puede destruir en un segundo”
La novela ‘Tormenta García’, ambientada en Las Palmas de Gran Canaria, adentra en “las alcantarillas” de la sociedad y completa la trilogía emocional de Julieta Martín Fuentes
Cuando no pudo más, Julieta Martín Fuentes viró la proa hacia su isla natal de La Palma y arrojó por la borda los cristales rotos de cien desengaños. Comenzó entonces un proceso de “recomposición” hasta reconstruir un espejo en el que poder mirarse de frente. El pegamento fueron las palabras de tres libros, el último de ellos ‘Tormenta García’, dos suturas literarias en el alma tras ‘Lolita pasión’ y ‘El corazón de Débora’.
“Escribir ‘Tormenta García’ me revolvió. Debería haber sido la primera novela. Me fui a La Palma en 2006 tras sufrir una crisis existencial. Me di cuenta de que no era una persona feliz y que existían circunstancias a mi alrededor que no me gustaban en absoluto. En definitiva, dejé de ser inocente e intenté retomar mi ilusión de vivir escribiendo”, explica la escritora y periodista.
Ante su mirada se extendía el paisaje de volcanes, verdes y mares. Respiraba aire puro y silencio, aunque en el suelo que pisaba seguían crujiendo a cada paso las esquirlas de la vida, esas que quedan cuando se ha pasado mal “a nivel personal, con la familia y con la pareja”.
Julieta dio el golpe de timón definitivo a raíz de una investigación periodística “muy personal” y que llevó al terreno de la ficción. “Quería contar que el poder nos puede destruir en un segundo. Es muy tentador y lo mueve todo. Pero hay algo más importante que el poder. Y tiene que descubrirlo cada persona. Ese es el viaje de Tormenta”, ilustra.
“Al final, nos damos cuenta de que el mundo se maneja de una manera que no es tan desinteresada como creíamos. O, al menos, como creía yo”, confiesa. “Supone también un camino por las alcantarillas, por los poderes de la ciudad” de Las Palmas de Gran Canaria. “Llega un momento en el que tienes que adoptar una decisión y entras en el juego o no, o entras de una manera o de otra. Pero la idea es encontrar un espejo y decidir con Tormenta, porque ella tiene que ver qué es lo que hace con la información que consigue reunir sobre su familia y la ciudad”.
“Creo que la ilusión de vivir es lo que te hace seguir siendo una persona honesta”, afirma esta autora que escribe “para comprender” y que firmó con ‘Lolita Pasión’ la primera entrega de una “trilogía de emociones” que inició el camino hacia la “recuperación de la pasión vital” con una novela histórica y cuyo título está inspirado en el episodio de un tío suyo enfermo que despertó de pronto preguntando, ensoñado, por Lolita y la Guerra de Cuba. Llegó después ‘El corazón de Débora”, sobre la aceptación de las luces y sombras humanas y, finalmente, ‘Tormenta García’, un relato que emerge entre las ruinas de un sueño quebrado.
Estos tres títulos recompusieron el espejo: “Mirar eso de frente es muy duro. Escribirla me destrozó, porque había recuperado la inocencia viviendo en La Palma. Pero también me ha ayudado a conocer a muchas personas que están pasando por asuntos de los que no se habla, porque nadie quiere escucharlos, así que vas a trabajar día tras día con una depresión, por ejemplo”.
Julieta puede ser el Mar de las Calmas, pero también cobija un volcán en sus entrañas. “Si estoy en una reunión y escucho algo que no me gusta, me levanto y hablo, aunque tiemble y tenga migraña después”, explica alguien que se ha comprado una parcela en el valle de “no me da la gana”.
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1 aquelarre Mar, 26/07/2022 - 00:13
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