ENTREVISTA

“La prueba de que el humor no tiene límites está en la risa de una niña”

Peter Punk, artista clown que participa en la próxima edición del festival Tran Tran, reflexiona sobre los límites del humor

Lourdes Bermejo 0 COMENTARIOS 24/10/2022 - 08:39

-Este año cumple dos décadas como payaso ¿Cuáles son los temas que le interesan? ¿Cuáles son sus referentes?

-Estoy muy interesado en el debate social que hay sobre los límites del humor, el tratamiento del humor negro, por ejemplo. Yo veo el límite del humor de abajo hacia arriba. En el caso de los payasos, somos un referente para los niños y hay que tener cuidado, pero no creo que haya chistes racistas o machistas, sino chistes que hablan de machismo. En cuanto al humor negro, Woody Allen asegura que “la comedia es drama más tiempo”. Creo que el mal gusto que puede haber en un chiste que aluda a una tragedia reciente no debe ser penado con cárcel. Uno de mis referentes es Leo Bassi, aunque, personalmente, yo me considere más un bufón que un transgresor, como es él, el eterno enfant terrible vetado. Esto me consuela un poco de algún que otro veto que he sufrido yo en concellos de mi tierra gallega. Por último, la prueba de que el humor no tiene límites está en la risa de una niña. Los niños se ríen libremente. Son como un perrillo cuando lo sorprendes rebuscando en la basura, no es capaz de disimular, no ha aprendido a mentir. El maestro del clown Jango Edwards hace una propuesta del payaso como un niño: no piensa, hace y es, se redescubre. Eso es lo que produce las situaciones cómicas. Se queda mirando asombrado un mechero o hablando por teléfono con un zapato.

“Lo que más impresiona en zonas de conflicto es ver una mirada adulta en un niño”

-¿Qué tipo de espectáculo llevará al Tran Tran de Gran Tarajal?

-El espectáculo Chungo que te cagas, un clásico unipersonal de baúl y maleta con malabares y globos como excusa para hacer reír. Es una propuesta transversal, dirigida a todos, aunque el público infantil puede que no entienda algunas cosas. De todas formas, yo llevaría a los niños a este tipo de propuestas. No tengo hijos, pero llevaría a mis sobrinas a ver a Leo Bassi, sin dudarlo. Los niños son el mejor termómetro para medir los límites del humor, de los que hablábamos antes. Son espontáneos y no tienen mierda en la cabeza. La concepción que se tiene de lo que es apropiado para la educación infantil está errada. Pasa con la música. No sé por qué existe una música infantil. Yo escuchaba de pequeño a Queen. Pues con el humor es lo mismo: puede que los niños y niñas no lo entiendan todo, pero van cogiendo una base. En estos 20 años como payaso, ya empiezo a recibir a los hijos de los primeros niños ante los que actué e imagino que sus padres redescubren ahora cosas que no pillaron de pequeños.

-¿Cómo valora que este año vuelva el espectáculo de calle al Tran Tran? ¿Se siente bien recibido?

-Me encanta porque me considero un artista de calle, donde no hay forma de retener al público de otra manera que no sea con tu energía para arriba. Lo que ocurre en Gran Tarajal con este festival es un fenómeno de inclusión. Aquí hay un pueblo implicado al máximo, bien es verdad que es un sitio pequeño, quizá en Tenerife no es posible bautizar una plaza con el nombre de una actividad cultural, como pasa aquí, pero sigue siendo raro que se dé esta clase de acontecimiento social. Y respecto a la recepción del público, deberíamos hablar del recibimiento caluroso que se nos da a los artistas. El organizador, Roberto Cabrera, ha sido capaz de producir esa energía, de liar a la gente y a las administraciones, que suelen tener la vista corta en aspectos culturales porque se supone que no da rédito, cuando es todo lo contrario. Además, no hay que olvidar la iniciativa Hospitrán, nacida de este festival y de la que tengo la sensación de que es lo más gratificante para la organización.

“Lo que ocurre en Gran Tarajal con este festival es un fenómeno de inclusión”

-También usted pone su grano de arena en cooperación y ha visitado recientemente a los refugiados ucranianos en la frontera polaca. ¿Cómo ha vivido esta experiencia?

-He trabajado en ocasiones en la cárcel o con Payasos sin fronteras, organización con la que he estado en Palestina, Idomeni, Colombia o, últimamente, en la frontera ucraniana. Sin embargo, he de decir que en este caso he notado que a las refugiadas se les da otro trato humano, dentro de que la situación es dura. Cuando vienes de Palestina, que lleva 70 años sufriendo barbaridades, la situación de la frontera ucraniana no es algo que te asombre. De estas experiencias lo que se saca al final es una reflexión sobre nuestra vida occidental. Tú vuelves a tu casa, a tus comodidades y te preguntas si con esta actitud, encerrado en tu día a día, no estarás contribuyendo a esta desigualdad en el mundo. Lo que más impresiona cuando visitas estas zonas es encontrar en un niño una mirada adulta, una mirada que por unos minutos se vuelve inocente ante un payaso, un concepto que en zonas remotas del mundo ni siquiera saben que existe. En una parte ínfima del mundo nos preocupa el cambio climático, intenta uno comprarse un coche eléctrico, cuando acabas de ver cómo vive la gente en Chocó, por ejemplo, una aldea de la selva colombiana donde no hay contenedores de basura, donde el río está contaminado por mercurio por la cercanía de las minas de oro. Pues en ese lugar del mundo, ahí, un payaso cambia la mirada de un niño.

EL TRAN TRAN VUELVE A LA CALLE

Los días 28, 29 y 30 de octubre Gran Tarajal volverá a albergar el Festival Internacional de Payasos y Payasas de Fuerteventura Tran Tran, que recupera en esta edición sus calles, plazas, parques y la avenida, donde se celebrará uno de los platos fuertes del encuentro, el pasacalles, el 29 de octubre. Con un cartel de artistas clown de tres continentes, el Festival pretende retomar la alegría de los festivales a pie de calle y al aire libre, dando especial importancia a la participación ciudadana y a la implicación social. Así, llegarán artistas de Chile, Uruguay, Argentina, Brasil, Cuba, Australia, Italia, Castilla y León, Cataluña, Andalucía, Galicia, Valencia y Canarias que confeccionarán un programa de actos con la presencia de más de 30 compañías de payasos, magia y circo.

Tras varias actividades previas, Tran Tran comenzará oficialmente el viernes 28 de octubre a las 17.30 horas, con actuaciones hasta bien entrada la noche, ya con programación adulta. El sábado 29 de octubre seguirá siendo el día principal, abriéndose el telón con el popular pasacalles a las 11.30 horas y tras su término no pararán las actuaciones hasta la madrugada. Finalizará el Tran Tran el domingo 30 de octubre de 11.00 a 14 horas. Desde que naciera en el año 2011, el Festival Tran Tran ha estado en continua evolución, atrayendo cada vez a más público, con una media de 20.000 personas en las últimas ediciones y logrando reconocimientos internacionales con premios a su labor en Canarias, Cataluña, Portugal e Italia. Mención especial merece el equipo de voluntarios y voluntarias con edades comprendidas entre los 13 y 70 años. Un total de 80 personas que son el alma del Tran Tran.

En la edición de 2022 se abrirán nuevos espacios y se pretende, tras las restricciones de los dos años anteriores provocadas por el Covid, recuperar el ambiente fiestero, alegre y desinhibido tan característico del Tran Tran. El Festival está organizado por el Ayuntamiento de Tuineje y cuenta con la colaboración del Cabildo de Fuerteventura, Hospitrán-Payasos de Hospital de Fuerteventura, el grupo de voluntarios y numerosas empresas.

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