Cuando apenas tenía seis años comenzó a dar sus primeras patadas a un balón. Ni se imaginaba que años más tarde llegaría a cumplir el sueño de todo futbolista: debutar en Primera División, con la camiseta del Atlético de Madrid. Braulio Nóbrega sigue disfrutando del fútbol a sus 33 años de edad, conocedor de que el final de su carrera deportiva está cada vez más cerca.

Esta temporada pudo volver a Fuerteventura para fichar por el Unión Puerto, pero finalmente se inclinó por la oferta del CD Alcoyano y poder seguir jugando como profesional en la Segunda División B.

El fútbol no era el deporte preferido de Braulio Nóbrega. “De lo que más me acuerdo es de querer dedicarme a la lucha canaria o el baloncesto”, recuerda el futbolista. “Delante del taller de mi padre y mi tío había un descampado y allí jugaban mis hermanos Chago y José al fútbol”, señala. “A raíz de una portería que puso mi tío en el descampado nació el CD Fabelo”, donde comenó a dar sus primeros patadas a un balón.

Con sólo 13 años de edad le llegó la oportunidad de recalar en la cantera del Atlético de Madrid. “No fue fácil abandonar la Isla tan pequeño. Fui subiendo escalones poco a poco y era muy valorado en la cantera del Atlético de Madrid”, explica el jugador. Tiene grabada en su memoria la fecha del 2 de octubre de 2004, día en el que debutaba con el dorsal 28 en la Primera División con el club colchonero. “Fue cumplir el sueño por el que me había marchado de casa”, recuerda Braulio.

Aventura internacional

Tras pasar por el RCD Mallorca, UD Salamanca, Getafe CF, Real Zaragoza, Recreativo de Huelva, FC Cartagena y Hércules CF, Braulio Nóbrega hizo las maletas y comenzó una aventura internacional por Malasia, Chipre, Grecia y la India.

“Malasia fue el primer país, una experiencia espectacular en lo deportivo y personal, y me sirvió para conocer que el deporte se vive con mucha pasión en cualquier lugar”, relata Braulio sobre cómo fue su participación en el Johor Darul Takzim FC.

Una de sus mejores experiencias a nivel internacional fue en el Doxa Katokopias de Chipre. “Llegué a un club que estaba hundido en la clasificación y fui muy importante para ellos”, comenta Braulio, y recuerda que en quince partidos marcó 10 goles en Liga y dos en Copa. “Conseguimos la salvación”.

Regreso a España

Su última etapa internacional fue en las filas del Bengaluru FC de la India, regresando a España para fichar por el Alcoyano de la Segunda División B, aunque estuvo a punto de militar en las filas del Unión Puerto, en Fuerteventura.

“Daba por hecho que regresaba a casa, había hablado con el entrenador y lo tenía todo acordado”, explica el futbolista y comenta que “fue un momento complicado decirles que me había salido una categoría superior, cuando uno da su palabra no es agradable”. “El Unión Puerto me entendió y nadie se enfadó”, agradece la predisposición del equipo majorero.

“Llegué al Alcoyano con la competición empezada, sin pretemporada y necesitando un mes de entrenamientos para ponerme a la altura del resto de compañeros”, explica sobre una campaña que no está siendo fácil para el futbolista majorero. Ha pagado las consecuencias de no hacer pretemporada, sufriendo dos lesiones musculares: la última lo mantendré cerca de un mes lejos de los terrenos de juego.

Toda una carrera

Braulio Nóbrega cree que el final de su carrera deportiva está cada vez más cerca, recuerda que ha tenido que pasar “en siete ocasiones por el quirófano” y por ello cree que se está acercando su retirada del fútbol profesional. De todos estos años se queda con “el debut en Primera División”. “El Atlético de Madrid fue el club que depositó toda su confianza en mí”, destaca.

Se acerca el final de la carrera de Braulio y comienza a despuntar otra de las joyas de los Nóbrega. Abraham, hijo de Braulio, se encuentra en la actualidad en la cantera del Real Madrid. En el cadete del equipo blanco entrena a las órdenes del mítico Raúl González, y hace pocas fechas fue convocado por Julen Guerrero para la Selección Española Sub´15.