Junto a su compañera Gema, Carmita lleva este conocido establecimiento de Llanos de la Concepción en todas sus facetas, desde la cocina al mantenimiento del edificio
Carmita, una mujer “todoterreno” al frente de Bar García
Junto a su compañera Gema, Carmita lleva este conocido establecimiento de Llanos de la Concepción en todas sus facetas, desde la cocina al mantenimiento del edificio
En el cartel de la entrada se anuncian las especialidades de Bar García: carne de cabra, cochino, cabrito y ‘algo más’. Ese algo más es, sin duda, la simpatía de Carmita Chico, reina absoluta de este emblemático bar restaurante de Llanos de la Concepción.
El local pertenece a sus suegros Juan (ya fallecido) y Mercedes, quien hace seis años le ofreció hacerse cargo del negocio, tras la marcha del último arrendatario. “Me encanta la hostelería y he trabajado toda la vida en el sector, de cara al público, así que me lancé a llevar el establecimiento, después de diez años en Abuelo Camilo”, cuenta, en referencia al popular restaurante de Puerto del Rosario.
Carmita llama a todos los clientes por su nombre. Además de los habituales, “obreros o vecinos”, también recalan muchos turistas y gente de paso, a los que la extravertida dueña sonsaca “lugar de procedencia y, si se descuidan, hasta el número del carné de identidad”, bromea.
Y es que esta emprendedora cree que el trato personal imprime profesionalidad al oficio. “Me acerco a las mesas a charlar”, dice, lo que ha generado unos vínculos con la clientela que hace que cada día lleguen comensales “desde Jandía y desde otras islas.
En Tenerife ha funcionado mucho el boca a oído por las visitas de moteros, senderistas o mayores en viaje del Imserso, que nos hacen mucha publicidad”, asegura.
Junto a su compañera Gema, Carmita lleva el bar García en todas sus facetas, desde la cocina al mantenimiento del edificio. “Este miércoles estuvimos mi marido y yo pintando la fachada. Tuvo que ser el miércoles porque es el único día en que se cierra”, dice.
Aunque se turnan por horas, las dos trabajadoras mantienen un horario continuado desde las seis y media de la mañana. “En cuanto llego, me pongo con la tortilla”, dice. Todos los platos son recién hechos y, entre ellos, tiene especial éxito la carne de cabra, “que es tierna porque es de machorra. El secreto es hacerla al estilo de mi suegra, a fuego lento, durante hora y media, con mucha cebolla y trabajarla con vino”.
Carmita tuvo que aprender a cocinar grandes cantidades. “Al final, ya no te asusta hacer una comida para veinte personas”, asegura. También procura que todo el producto sea autóctono: “Tenemos el pan y los tomates de Tuineje, las papas, la carne. Todo de la tierra”.
La cocina que ofrece Bar García es tradicional canaria, pero, desde hace dos años, el establecimiento participa en las rutas de la tapa que organizan los ayuntamientos y, en su caso, se integra en la del vecino municipio de Antigua.
Así, asistió al curso de formación impartido por Antonio González dentro del programa de la última edición de la ruta. González es chef y propietario del restaurante Los Zagales, de Valladolid, y fue ganador en 2010 del concurso nacional de pinchos, con su tigre tostón, un original pastelito salado, trampantojo de un bollito de chocolate.
Carmita propuso, tras asistir a las jornadas, dos tapas: una fría, salteado de verduras con ibérico y queso majorero; y otra caliente, cabrito al horno con fondo de verduras. Aunque llegó con 19 años a Fuerteventura desde su Valladolid natal, Carmita es majorera de pro e incluso ha mimetizado su acento con el de la Isla.
“Vine con mis padres a trabajar en la hostelería y, al principio, extrañé el cambio, pero la primera vez que me fui de fiesta llegué a casa al día siguiente. Recuerdo que mi madre me dijo ‘pues menos mal que no conoces a nadie’”. Ahora tiene tres hijos majoreros: Corayma, de 20 años; Daniela, de 17, estudiante de marketing y comercio -“que me ayuda con las cuentas del bar y a veces echa una mano”- y el pequeño Juan Diego, de 13 años, jugador del Balompédico de Antigua, que ha acrecentado en su madre la pasión por el fútbol.
“Las mujeres valemos para todo y sacamos adelante lo que nos propongamos. Además, las autónomas no podemos quejarnos”
“Mi tiempo libre prácticamente lo paso animando al niño. Aquí tenemos expuestas las medallas y copas que ha ganado con el equipo. No pierdo la esperanza de que algún día me retire”, dice, mostrando el altar de trofeos que corona la barra del bar.
Otra de sus aficiones es la zumba y las reuniones con sus amigas, algunas de las cuales acaban en el local, de madrugada. Carmita rebosa energía y se define como una “todoterreno”. Dice no necesitar dormir demasiado y tener la capacidad de multiplicar el tiempo: “Me sobran horas. Además, para qué voy a quejarme? Los autónomos no podemos”.
A pesar de encarnar el prototipo de mujer autosuficiente e independiente, no parece estar muy al tanto de las celebraciones del día de la mujer, ni siquiera de la fecha. “¿Cuándo es? ¿El 9 de marzo? Cae en sábado, así que estaría trabajando”, contesta. No obstante, deja claro que las mujeres “valemos para todo y podemos sacar adelante lo que nos propongamos”, una sentencia que ella misma demuestra cada día.
Comentarios
1 Anónimo Sáb, 16/03/2019 - 10:19
2 Gregorio. Sáb, 16/03/2019 - 11:23
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