Agentes de la Policía Nacional de Las Palmas de Gran Canaria han detenido a tres hombres con edades comprendidas entre 20 y 37 años y a dos mujeres de 40 y 41 años, cuatro de ellos con antecedentes policiales, como presuntos autores de, según el caso, robo con fuerza y receptación.

La investigación policial determinó la participación de los mismos en el robo en un establecimiento de antigüedades de San Fernando de Maspalomas o la venta de las joyas sustraídas en dos comercios especializados de la isla a finales de octubre. Algunas de las mismas superan los 100 años y su valor de mercado superaría los 8.000 euros.

El pasado 27 de octubre, la Policía Nacional recibió la denuncia del propietario de un establecimiento de antigüedades ubicado en San Fernando de Maspalomas, en la que se ponía de manifiesto la sustracción de varias joyas cuyo valor de mercado superaría los 8.000 euros.

La investigación policial llevada a cabo por agentes de la Brigada Local de Policía Judicial de Maspalomas permitió localizar y recuperar inmediatamente las alhajas, que habían sido vendidas en dos comercios especializados en la compraventa de oro ubicados en San Bartolomé de Tirajana y Vecindario. El responsable de las ventas, un hombre de 29 años de edad y nacionalidad colombiana, fue detenido como presunto autor de un delito de robo con fuerza.

Una de las empleadas del establecimiento, que adquirió las joyas por un valor muy inferior al de mercado (menos del 10 por ciento de su precio real), ocultó de manera intencionada a los agentes el número de serie de un reloj, por lo que fue detenida como presunta autora de un delito de receptación.

Los agentes policiales determinaron la participación de otros tres hombres y de una mujer en el ilícito penal, que fueron también detenidos a excepción de uno de los implicados, quien había ingreso en prisión días antes tras un episodio de violencia de género.

Las joyas recuperadas han sido devueltas a su legítimo propietario.