La investigación se inició después de que la Guardia Civil tuviera conocimiento sobre la existencia de una cuenta en una conocida red social que estaba ofertando armas de electrochoque
Desarticulado un clan familiar dedicado a la venta de armas prohibidas
La investigación se inició después de que la Guardia Civil tuviera conocimiento sobre la existencia de una cuenta en una conocida red social que estaba ofertando armas de electrochoque
La Guardia Civil del Puesto Principal de Agüimes ha procedido a la desarticulación de un clan familiar dedicado a la importación, depósito y venta de armas prohibidas , defensas eléctricas. La investigación se inició después de que la Guardia Civil tuviera conocimiento, gracias a la colaboración ciudadana, sobre la existencia de una cuenta en una conocida red social que estaba ofertando, entre otros artículos, armas de electrochoque, más conocidas como defensas eléctricas.
De inmediato, ante el evidente riesgo que puede entrañar la distribución de este tipo de armas prohibidas, no reguladas, cuyo uso en ocasiones puede resultar letal, agentes del área de investigación del Puesto de la Guardia Civil de Agüimes, iniciaron la oportuna actividad indagatoria tendente a la identificación y localización de las personas responsables de dichas actividades.
Consecuentemente, en la mañana del pasado 22 de noviembre, los agentes establecieron un dispositivo de vigilancia y seguimiento que dio como resultado la localización, identificación y detención de una mujer y un hombre de 37 y 43 años respectivamente, como presuntos autores de un delito de tenencia y distribución de armas prohibidas.
Posteriormente, tras realizar las averiguaciones necesarias, los agentes practicaron una entrada y registro en una vivienda ubicada en El Sequero, en Ingenio, en la que residían los detenidos, en aras de hallar cualquier indicio relacionado con la actividad delictiva investigada.
Como resultado de estas actuaciones, han sido intervenidas dos defensas eléctricas en perfecto estado de funcionamiento , una de ellas con capacidad para proyectar 980.000 voltios y preparadas para su venta a terceros, así como un “spray paralizante”, no homologado, todas ellas armas cuya tenencia está prohibida en España y que en aplicación del actual Código Penal podría conllevar penas de entre 1 y 3 años de prisión.
Además, fue intervenido un teléfono móvil, utilizado para la importación y distribución del material ilícito, así como documentación que acredita la participación de estas dos personas en el delito investigado, integrantes de la misma unidad familiar y sin antecedentes previos relacionados con este tipo de hechos.
La investigación sigue en curso, con la finalidad de localizar otras armas similares que hayan podido ser distribuidas a particulares con anterioridad, por lo que no se descartan nuevas detenciones.
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