Las organizaciones empresariales de la Isla prácticamente se cuentan con los dedos de las manos. A la Asociación de empresarios y emprendedores de Lanzarote no la conoce el público en general, pero sí el Gobierno de Canarias: ha recibido casi 2,7 millones de euros de subvenciones en tan solo dos años.

El Comisionado de Transparencia certifica que el Ejecutivo regional le transfirió 1,6 millones de euros en 2019 y más de un millón de euros en 2020. Del ejercicio 2021 todavía no hay datos.

Esta asociación tiene el organigrama de una empresa, la actividad que declara es similar a la de una academia y, de hecho, comparte dirección y teléfono con Microsistemas, la compañía de Beatriz Salazar, que a su vez es secretaria general de la Confederación Empresarial de Lanzarote (CEL), la patronal de la Isla.

La asociación, aunque su denominación la circunscribe a Lanzarote, tiene dos sedes, en Arrecife y en Santa Cruz de Tenerife, que están ubicadas en las direcciones de las dos sedes de Microsistemas en estas dos ciudades, en la calle La Inés y en la calle Celia Cruz, respectivamente.

Tienen la misma dirección y el mismo número de teléfono. Cuando se llama al teléfono de la sede de la academia en Lanzarote, la centralita ofrece hasta siete extensiones distintas pero ninguna es la de la asociación empresarial.

La web de esta asociación, cuya dirección es emprendelanza.com, dice lo siguiente: “Nuestra actividad profesional se centra en el estudio de las necesidades formativas, en el desarrollo de contenidos y la impartición de una enseñanza que combine el alto valor académico con un carácter eminentemente práctico y siempre dentro de los más altos estándares de calidad”.

En esa misma web anuncian formación gratuita en todas las islas menos en El Hierro, así como formación bonificada. También se anuncia un servicio de Bolsa de empleo para empresas y una Agencia de colocación autorizada por el Servicio Canario de Empleo cuyo objetivo es “la promoción e inserción laboral, ocupándose activamente de la búsqueda o mejora del empleo de su alumnado”.

La web de la asociación empresarial tiene un campus virtual en el que, si se pincha, lleva directamente a la página de Microsistemas. La asociación señala que tiene acreditación del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) y el Servicio Canario de Empleo (SCE) para impartir cursos de titulación oficial y ofrece “propuestas formativas de certificados de profesionalidad de carácter totalmente gratuito basadas en la mejora de las condiciones laborales y una oferta formativa de calidad adaptada a la demanda social y empresarial”. En el Índice de Transparencia de Canarias, la asociación obtuvo, como nota, un 3,47 en 2019 y un 6,52 en 2020.

Diario de Lanzarote se puso en contacto con la asociación, a través del correo y de su teléfono, para conocer algunas cuestiones, como la composición de los miembros o la Junta directiva y número de asociados, saber si todos los cursos se imparten en la academia con la que comparte dirección, el número de alumnos que se benefician de los cursos de la asociación, qué otras actividades lleva a cabo o por qué ofrece formación en otras islas pese a que, según su denominación, estaría vinculada a empresarios y emprendedores de Lanzarote. Este periódico no ha obtenido ninguna respuesta.

Web de la Asociación de Empresarios y Emprendedores de Lanzarote.

Al pinchar en el campus virtual de la asociación te dirige a Microsistemas

Además, la Asociación canaria de centros de Formación Profesional (Acepro) también lo comparte todo con la asociación de emprendedores y con Microsistemas: el mismo teléfono, la misma dirección y el mismo diseño de la página web, prácticamente palabra por palabra: los mismos apartados, la misma descripción, el mismo campus virtual y el mismo contenido. El organigrama de esta asociación refleja la estructura y los cargos, pero no quiénes los ocupan.

También recibe subvenciones similares. En 2019 recibió 1.189.000 euros destinados a la realización de acciones formativas dirigidas prioritariamente a trabajadores desempleados, y en 2020, por ese mismo concepto, 1.176.048. Unas cantidades muy parecidas a las de la Asociación de empresarios y emprendedores de Lanzarote y por similares conceptos.

Además, esta última asociación recibió una subvención en 2019 para la financiación en el ámbito de Canarias de planes de formación dirigidos prioritariamente a trabajadores ocupados por importe de algo más de 412.000 euros, y otra más para la financiación de trabajadores ocupados, pero solo del sector de hostelería y turismo, por 142.000. La asociación de emprendedores recibió el mismo tipo de subvenciones, excepto esta última, que en lugar del sector de la hostelería, fue para el sector del comercio.

Entre las dos asociaciones recibieron, en dos años, más de cinco millones de euros. En ambos casos, señalan que son instituciones “sin ánimo de lucro” y que su “objetivo principal” es “la gestión, el desarrollo y la impartición de cursos de formación profesional para el empleo”.

“Conflicto de intereses”

Beatriz Salazar representa a la Confederación Empresarial de Lanzarote en el Consejo social del Centro integrado de Formación Profesional Zonzamas, a pesar de que ella misma dirige un centro de Formación Profesional privado. El claustro de profesores del Zonzamas rechazó esa designación y así se lo hizo saber a la Confederación Canaria de Empresarios y a la Consejería de Educación hace ya tres años, mostrando su disconformidad con ese nombramiento.

El Consejo Social es el órgano de participación, control y gestión de la sociedad en los centros integrados de Formación Profesional. Está formado por miembros de la Administración, del propio centro y los agentes sociales (sindicatos y empresarios). En el caso del Zonzamas, hay dos representantes sindicales y dos nombrados por la CEL: Beatriz Salazar y Francisco Martínez.

El Consejo Social establece las directrices para elaborar el proyecto funcional del centro, aprueba el presupuesto y el balance anual, realiza el seguimiento de las actividades del centro y emite un informe con carácter previo al nombramiento del director. El claustro de profesores acordó transmitir su total disconformidad con el nombramiento de Salazar por “conflicto de intereses”, ya que es la administradora de Microsistemas y se dedica a la enseñanza privada de FP.

En aquel momento, Microsistemas no era centro integrado, pero ahora sí lo es y “ofrece una oferta educativa en los mismos sectores”, según dice la carta, que el Zonzamas (hostelería y turismo, administración y gestión, sanidad, informática y comunicaciones, comercio y marketing), “impartiendo incluso los mismos ciclos formativos”.

“Teniendo en cuenta que en el Consejo se llevará a cabo la toma de decisiones que afectará a la mayoría de las actividades y planes en materia de formación profesional pública de Lanzarote, es de aplicación en este caso la Ley de régimen jurídico del sector público”, que establece “como causa de recusación” tener “interés personal en el asunto de que se trate, pero también ser administrador de una sociedad o entidad interesadas”, señala la carta del claustro.

Centro Integrado de Formación Profesional Zonzamas, en Arrecife.

El Zonzamas pidió a la CEL un representante sin “conflicto de intereses”

Los profesionales del Zonzamas propusieron a la patronal que los miembros que elijan sean de cualquier otro sector en el que imparte formación el centro y no empresas del ramo educativo, “o incluso de otros diferentes con los que podamos generar sinergias, ya que aportarán y enriquecerán mucho más nuestro centro y repercutirán de forma más directa en nuestra labor educativa”.

El claustro mostró su “incomodidad y desconfianza” por compartir proyectos e ideas con una empresa que supone competencia directa y que tendría además capacidad de decisión, y destacaba que no entendía cómo la propia Salazar no se había abstenido de la designación llevada a cabo por la Junta directiva de la Confederación Canaria de Empresarios “siendo conocedora de esta situación”.

El claustro, en una decisión unánime, según dice la carta, pedía a la CEL que designara otro representante, “cuyos intereses empresariales no entren en conflicto con los nuestros”. La patronal sí respondió, rechazando la pretensión del Zonzamas, pero la Consejería de Educación no lo hizo.

Los miembros del Consejo social se pueden renovar, pero en los últimos cuatro años no lo han hecho. Salazar sigue formando parte del Consejo y acude a todas las sesiones, aunque no realiza aportaciones ni propuestas, según las fuentes consultadas.

“Renovación” prevista

Fuentes de la Consejería de Educación apuntan que el actual equipo que dirige el departamento, encabezado por Manuela Armas, desconoce la existencia de la queja formal del claustro del Zonzamas y añaden que durante esta legislatura no les ha llegado ninguna reclamación en este sentido.

No obstante, aseguran que “si en la renovación del Consejo Social del CIFP, previsto para el próximo septiembre, se detectara cualquier nombramiento que pudiera generar conflicto de intereses y esta situación se comunicara a la Dirección General de Formación Profesional, esta actuará en consecuencia”.

Desde Educación recuerdan que “el objetivo de contar con el empresariado más representativo en los Consejos sociales es generar sinergias con el alumnado de cara a sus futuros desempeños profesionales. Por ese mismo motivo, los perfiles empresariales de las personas designadas deberían encajar con las familias profesionales y los títulos que se ofrecen”.