La construcción en el centro de la localidad, un proyecto en la zona de Marfolín que se promociona como “la única parcela con playa propia” y un nuevo Plan General de Ordenación diseñado para crecer encienden las críticas
El Cotillo, amenazado por el bloque
La construcción en el centro de la localidad, un proyecto en la zona de Marfolín que se promociona como “la única parcela con playa propia” y un nuevo Plan General de Ordenación diseñado para crecer encienden las críticas
La temida masificación de El Cotillo, que llevan años denunciando los residentes de este antiguo pueblo de pescadores, va camino de incrementarse aún más. Están en marcha obras en tres céntricas parcelas de la localidad, un nuevo proyecto asoma en la playa de Marfolín y el nuevo Plan General de Ordenación (PGO) impulsado por el Ayuntamiento de La Oliva, presidido por Pilar González, fija entre sus objetivos el crecimiento urbanístico de El Cotillo. Mientras tanto, se ha activado la reacción ciudadana y ya ha comenzado una masiva recogida de firmas, porque “el norte de Fuerteventura está en peligro”.
En 2017 saltó la polémica por un intento de modificar el planeamiento municipal para construir un nuevo hotel en primera línea de costa en El Cotillo. Las empresas promotoras, Jandía Esmeralda y Arcor Plan, pretendían modificar el planeamiento, unir dos parcelas y conseguir una finca de más de 11.600 metros cuadrados, eliminando una calle que las separa.
Ese cambio del planeamiento municipal no salió adelante, pero los promotores han seguido con sus planes de otra forma. En uno de los solares, entre la avenida de Los Lagos y las calles La Gomera, El Águila y La Palma, se encuentra la obra más avanzada: un edificio de 54 viviendas, con piscina, aparcamientos y trasteros.
En otro solar cercano, también en segunda línea, ya se han ejecutado obras de edificación bajo rasante; y en la otra parcela, también vallada y en primera línea, estos días se pueden ver importantes movimientos de tierras. Cuando se culminen esos edificios, desde numerosos puntos de esa zona de El Cotillo desaparecerán las vistas hacia la playa y el mar.
Por otro lado, un nuevo proyecto urbanístico aparece al inicio de Los Lagos de El Cotillo, pegado a la playa de Marfolín. Está promovido por la empresa Portogovela y se divide en dos parcelas: una, en la Avenida de Los Lagos hacia el interior, constaría de 37 apartamentos, 28 almacenes y 55 plazas de garaje, con una superficie construida total de 5.931 metros cuadrados en un solar de 2.405 metros cuadrados.
La otra parcela, ubicada entre la citada avenida hacia el litoral, se promociona en un dossier al que ha tenido acceso Diario de Fuerteventura como “la única parcela con playa propia y dentro del casco urbano de El Cotillo. Los antiguos del lugar conocen la zona como el Coto del Sable”, se señala.
También se indica que esa parcela en la franja del litoral, al parecer, tiene 903 metros cuadrados y linda con el deslinde del dominio público en la playa de Marfolín. “El actual proyecto permite su adaptación a hotel urbano con la categoría a escoger por el promotor” y su “enclave paradisíaco y estratégico” la hace óptica para “alojamiento turístico”, para el “turismo de eventos” o “bodas en la playa”, se añade. En el dossier, aparece un precio de venta de algo más de un millón de euros “y permuta”.
De Portogovela SL son administradores Arturo González Machín y Clara Peña Pérez, arquitecta y concejal del Partido Popular en el Ayuntamiento de Puerto del Rosario. También es miembro del Órgano de Evaluación Ambiental de Fuerteventura, que informa de los instrumentos de planeamiento y proyectos con incidencia ambiental.
En esa zona, Greenpeace y Ecologistas en Acción defendieron que se dejase libre de edificaciones en una franja de 100 metros desde la ribera del mar, ya que el Ayuntamiento de La Oliva había declarado urbanos los terrenos cuando ya estaba en vigor normativa estatal que protege la zona de afección de Costas.
Profesores de Ciencias del Mar de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria alertaron de los daños a la dinámica del jable por nuevas construcciones en esa parte de El Cotillo, que supondrían una barrera que terminaría “matando” las playas, un argumento que se puso sobre la mesa para la paralización de la urbanización SAU 8 en el Faro del Tostón, donde estaban previstos cinco hoteles, algo que los expertos entienden que ocurriría también en la playa de Marfolín.
La portavoz de la Plataforma Salvar El Cotillo, Aceysele Chacón, remarca que, de desarrollarse, el proyecto de Portogavela supondrá un atentado paisajístico, pues el mar se dejará de ver en esa zona, hasta casi llegar a la playa de La Concha. “El Cotillo será un pueblo más, saturado de cemento, que pierde su identidad por culpa de este tipo de intervenciones contrarias al medio ambiente”, añade Chacón.
Por su parte, el arquitecto Luis del Pozo, que asesora a grupos ambientales, apunta que el proyecto “es de 2006 y está claro que, si tiene licencia, está caducada y se debe revocar”. En septiembre de 2020 fue a pleno en La Oliva un expediente de derechos de cobro que el Ayuntamiento tenía pendiente de cobro, entre ellos, desde 2007, unos 27.512 euros de impuestos y tasas por la licencia de obras de Portogavela para el edificio de 37 apartamentos.
“Aunque tenga consideración de suelo urbano por las obsoletas Normas Subsidiarias de La Oliva, lo cierto es que el emplazamiento resulta un área de muy alta sensibilidad ecológica, entre el jable y el malpaís”, añade Del Pozo.
El norte “en peligro”
En la costa oeste de La Oliva, entre El Cotillo y la urbanización Origo Mare, con un procedimiento de infracción de la Comisión Europea, suman 1.581 plazas turísticas (283 de ellas, hoteleras), sin contar con las viviendas vacacionales.
Una campaña de recogida de firmas advierte de que el norte de Fuerteventura “está en peligro”
En el nuevo Plan General se apuesta por el crecimiento de la localidad, hacia el norte y hacia el sur, y a su vez hacia El Roque. Así, se avanza la clasificación de una importante bolsa de suelo urbanizable en El Cotillo.
La Plataforma Salvar El Cotillo y otras organizaciones ambientales, entre las que está Agonane-Ecologistas en Acción, ha lanzado una campaña de recogida de firmas en las que se rechaza el nuevo PGO y se advierte de que “el norte de Fuerteventura está en peligro”. En apenas unos días han conseguido casi 2.500 firmas.
[Reportaje relacionado: Nuevo Plan General de La Oliva: crece El Cotillo y resucitan urbanizaciones]
Añadir nuevo comentario