La nave de detención policial de Lanzarote en la que se ha venido alojando a migrantes que llegan a la Isla en pateras no cumple “con las condiciones mínimas de habitabilidad y salubridad para garantizar la protección de la salud, higiene e intimidad de los detenidos”.

Así lo destaca el Defensor del Pueblo, Ángel Gabilondo, que ha recomendado su “cierre inmediato”, ya que la conocida como 'nave de la vergüenza', en la carretera de Arrecife a San Bartolomé, no cumple ni con los “estándares mínimos dignos” para llevar a cabo la detención de los migrantes durante 72 horas.

Al mismo tiempo, Gabilondo reclama “poner en funcionamiento con carácter urgente el nuevo Centro de Atención Temporal a Extranjeros (CATE) situado junto a la Comisaría” de la Policía Nacional de Arrecife, “que se encuentra en condiciones para ser utilizado como espacio de emergencia de detención policial”.

Este pasado 1 de febrero, el Consejo de Ministros aprobó el plan de obras de interés general del Ministerio del Interior. Entre las obras declaradas de interés general se encuentra el CATE de Arrecife, después de que el Ayuntamiento presidido por Ástrid Pérez le abriese un expediente de infracción urbanística.

Llegaron a estar alojadas al mismo tiempo hasta 532 personas

En la 'nave de la vergüenza', con tan solo dos duchas y baños portátiles en el exterior del edificio -entre cinco y 15, según el informe del Defensor del Pueblo-, llegaron a estar alojadas al mismo tiempo 532 personas. Sucedió el fin de semana del 25 y 26 de septiembre el año pasado, cuando llegaron a las costas de Lanzarote un total de 14 pateras.

En el informe del Defensor del Pueblo, que se hace eco a su vez de la información suministrada por la Policía Nacional, se indica que el número de mujeres y menores que han permanecido en la nave desde septiembre pasado hasta el 14 de enero de este año ha sido de 385 mujeres y 294 menores.

CATE junto a la Comisaría.

“Esfuerzo sobrevenido”

El pasado 7 de noviembre, un grupo de técnicos del Defensor del Pueblo realizó una visita “sin previo aviso” a la nave de la carretera de Arrecife a San Bartolomé y al nuevo CATE junto a la Comisaría de la Policía Nacional.

Desde la Policía se trasladó al Defensor del Pueblo que “la utilización de estos espacios en Lanzarote constituye un esfuerzo sobrevenido y, por ello, provisional ante el masivo episodio migratorio, con la finalidad de que las personas migrantes, durante el proceso de identificación y tramitación de la devolución, tengan un mayor enfoque y acogimiento humanitario”.

La Policía justifica haber utilizado durante meses la citada nave, como “medida excepcional”, más allá de las 72 horas iniciales para efectuar los trámites de expulsión, para “que las personas migrantes, ya en libertad, no queden desasistidas en la vía pública”, por “motivos humanitarios”.

Imágenes del interior de la nave.

Condiciones inhumanas

Aunque la Policía Nacional trasladó al Defensor del pueblo que la nave “dispone de todos los servicios” y que se garantizaba “la mejor higiene, asistencia sanitaria y alimentación posible”, han sido reiteradas las denuncias por las condiciones inhumanas del espacio, entre ellas críticas de fuentes policiales, que relataron a este periódico que solo se limpiaba “cuando está vacía”, pero que “siempre” había gente.

Unas imágenes con centenares de personas hacinadas en el interior de la nave, sobre colchones, y el suelo del edificio encharcado junto a baños portátiles sacaron a la luz las condiciones reales del espacio utilizado para la acogida de migrantes en la Isla.