El director del Servicio Canario de la Salud (SCS), Conrado Domínguez, contra el que se ha querellado la Fiscalía Anticorrupción por prevaricación y tráfico de influencias en el caso mascarillas, ha negado este miércoles que mantenga ningún tipo de amistad con Rayco Rubén González, administrador de la empresa RR7 United SL, a su vez denunciado por estafa agravada y blanqueo de capitales.

Domínguez, que ha comparecido en comisión parlamentaria junto al consejero de Sanidad, Blas Trujillo, para informar del contrato de cuatro millones de euros que su departamento pagó a González sin que nunca recibieran el millón de mascarillas pactado, aseguró que nadie del Gobierno de Canarias ha pedido su dimisión por el caso mascarillas.

Los portavoces de los grupos parlamentarios tampoco pidieron dimisiones ni responsabilidades políticas, aunque el diputado del grupo Nacionalista José Alberto Díaz-Estébanez anunció que a la vista de las explicaciones que dieran Domínguez y Trujillo su partido se posicionará al respecto.

Blas Trujillo afirmó que ante el incumplimiento del contrato por parte de RR7 United SL, el Gobierno seguirá colaborando con la justicia, se personará en el procedimiento cuando se abra y proseguirá con su intento de recuperar los cuatro millones de euros a través de la Agencia Tributaria Canaria, que tras el infructuoso intento de embargo, está en fase de "investigación patrimonial" de los responsables de la empresa.