El Ejecutivo advierte de que se extremarán las medidas de vigilancia y se sancionarán los incumplimientos de las normas para aplacar cuanto antes esta nueva ola
El Gobierno solicitará al TSJC que respalde la obligatoriedad del certificado Covid para contener el incremento de los contagios
El Ejecutivo advierte de que se extremarán las medidas de vigilancia y se sancionarán los incumplimientos de las normas para aplacar cuanto antes esta nueva ola
El Consejo del Gobierno celebrado este jueves en la sede de Presidencia de Las Palmas de Gran Canaria, con conexiones telemáticas con la de Tenerife, ha decidido que las islas de Tenerife y Gran Canaria pasen al nivel 3 de medidas ante la pandemia de la COVID-19 desde este sábado, mientras que La Palma sube hasta el 2, dado el constante incremento de los contagios.
Para paliar esta situación, y como una de las principales medidas, el Ejecutivo ha encomendado al consejero de Sanidad, Blas Trujillo, que solicite al Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC) que respalde la obligatoriedad del certificado COVID para el acceso a determinados espacios de ocio o comerciales, tal y como han determinado otras salas superiores de varias comunidades españolas.
El viceconsejero de la Presidencia, Antonio Olivera, explicó en rueda de prensa y en la sede de Presidencia de Santa Cruz de Tenerife, que el Ejecutivo confía en que el TSJC apoye la iniciativa de uso obligatorio del certificado COVID.
Hasta ahora, la exigencia de certificado en ocio nocturno o restaurantes era solo voluntario y permitía aplicar medidas de un nivel inferior al que se encontrara la isla en cuestión. Ahora, se pedirá que sea obligatorio y los detalles los expondrá la Consejería de Sanidad al TSJC.
Olivera remarcó que se trata de una medida aplicada en toda Europa, el mundo y en otras regiones de España, aparte de que ha contado ya con el respaldo del Tribunal Supremo.
El paso del nivel 2 a 3 de Tenerife y Gran Canaria se producirá desde las 00:00 horas de este sábado (18 de diciembre), una vez se publique en el Boletín Oficial de Canarias (BOC) este viernes (día 17). Se trata de la entrada en vigor más rápida que la que se producía hasta ahora por el "vertiginoso" ritmo de los contagios y con el objetivo de voltear esta situación cuanto antes.
Según subrayó Olivera, existe una gran preocupación en el Gobierno por la situación específica de Tenerife y, por eso, advirtió de que se actuará de forma contundente ante los incumplimientos, en algunos casos extremos, de las medidas de control de la pandemia. En este sentido, avisó de que se extremará la vigilancia y se sancionará a los incumplidores.
El Consejo también decidió la suspensión de las actividades escolares relacionadas con la Navidad, si bien se mantendrán las clases hasta las vacaciones por estas fiestas. Esto obedece a las recomendaciones de Salud Pública "porque no se dan las condiciones y porque esos eventos entrañan muchos riesgos", según indicó el viceconsejero.
Olivera hizo un llamamiento no solo a la responsabilidad y concienciación de la ciudadanía sobre este aumento de los contagios, sino sobre la importancia de la vacunación de los más pequeños y de todo el que no lo haya hecho.
Cambios por el paso a nivel
Olivera recordó que pasar a nivel 3 supone que el máximo de personas por grupos se establece en seis (8 en fase 2), la hora límite para el cierre de los establecimientos será las 2:00 y los aforos generales quedan al 50 por ciento en exteriores y al 33 por ciento en interiores. En el caso de la hostelería y la restauración, los cupos serán del 75 por ciento fuera y del 40 por ciento en el interior. Además, se aconseja el aplazamiento de los eventos multitudinarios y, en tal caso, se limitarán a mil personas.
Las medidas, sin embargo, incluyen una excepción para el transporte público terrestre urbano e interurbano porque, según remarcó Olivera, "las pruebas científicas muestran que no están generando muchos contagios". Por eso, se mantendrán al cien por cien, tal y como ocurre en el nivel 1 y 2, dado su gran utilización en fechas tan señaladas.
El Gobierno insiste en que la pandemia se combate con higiene frecuente de manos, mascarilla, distanciamiento social, precaución y vacunación. "No hay que relajar estas recomendaciones y esto es clave para no caer de nuevo en unas condiciones con graves consecuencias no solo en la salud de las personas, sino en la economía, tras un gran esfuerzo que ha permitido ir recuperando cifras prepandémicas", indicó Olivera.
El viceconsejero lamentó que precisamente hoy se haya registrado el récord absoluto de contagios en las Islas, con 1.482 casos. Según advirtió, y aunque aún no se ha dado, estas cifras acabarán repercutiendo en la presión hospitalaria, lo que ha hecho indispensable adoptar medidas urgentes.
Olivera llama la atención sobre la situación en Tenerife, que hoy añade justamente mil casos, la cifra más alta registrada en toda la pandemia por una isla y que "pone blanco sobre negro la gravedad del asunto, y más si se atiende a que ayer hubo casi 800".
Según lo explicado en el Consejo por el consejero de Sanidad, esta situación supone un giro brusco y se debe al incremento de la movilidad, el ocio y las reuniones masivas desde el último puente. "Se ha identificado una más intensa relajación de la población, que lleva mucho tiempo contenida y actuando de forma cívica. Por eso, hay que extremar la precaución porque, a nada que haya una pequeña relación, las cifra suben de forma notable".
Asimismo, está afectando la variante ómicron, especialmente en Tenerife, que acapara 65 de los 78 casos detectados en las Islas de esa mutación, lo que prueba su gran contagiosidad, contrastada ya en muchos países. Aunque no está teniendo graves afecciones en la salud, existe el riesgo de que afecte a grupos vulnerables y provoque ingresos en UCI y muertes.
Ni casos importados ni turismo
El Gobierno hace hincapié en que el grupo con menos vacunación es el de los menores de 12 años y que los casos están afectando, sobre todo, al tramo de entre 20 y 29 años, que es también el que presenta menos índices de vacunación.
El Ejecutivo aclara, por tanto, que estos incrementos no se deben a casos importados o al turismo, y confía en que la vacunación de los niños de 5 a 12 ayude a revertir la situación.
En una única jornada, la del miércoles, ya se han vacunado 2.112 menores y hay citados 23.000, de una población en esa franja de edad de 78.000 en las Islas. La población diana vacunada (mayores de 12 años) se eleva ya al 85,5 por ciento.
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