El joven maliense de 20 años fallecido ayer en el campamento de Las Raíces, en Tenerife, no tenía patologías previas, aunque se está a la espera de la autopsia para conocer la causa de su muerte.

Según ha informado este lunes a Efe la Delegación del Gobierno en Canarias, el joven llegó a Lanzarote el pasado 23 de enero e hizo el recorrido protocolizado hasta llegar a las Raíces el pasado 3 de febrero.

Las fuentes indican que a su llegada a Las Raíces, y como parte del protocolo del centro, recibió información sobre los recursos y servicios del mismo y no demandó atención en el servicio sanitario de la ONG que coordina el centro de Las Raíces, Accem.

Ya estaba agendada por parte del servicio médico de Accem la administración de la primera dosis de la vacuna contra la covid.

Asimismo, su derivación a plaza de acogida en península, junto a otros jóvenes, estaba prevista para los próximos días.

La coordinadora territorial de Accem en Canarias, Mar García, ha asegurado en declaraciones a la cadena Cope que "en principio no presentaba patologías previas" ni tampoco había comunicado problemas de salud o alguna otra necesidad sanitaria específica.

El suceso se produjo ayer, cuando después de despertarse y desayunar acudió al baño a lavarse los dientes y, una vez allí, dijo que se sentía mal y se desplomó.

De inmediato acudió el equipo sanitario que trabaja 24 horas en Las Raíces y, al mismo tiempo, llamaron al 1-1-2 para que acudiera una ambulancia, ha detallado García.

Al joven le practicaron maniobras de reanimación sin éxito, por lo que se confirmó su fallecimiento.

Tras lo sucedido, ayer por la tarde la ONG contactó con "personas muy allegadas" al joven para comunicarles su muerte.

En el campamento de Las Raíces hay actualmente unas 600 personas y, según Accem, las personas que allí se alojan no suelen pasar más de tres meses hasta ser derivadas a la península.