La iniciativa persigue revertir también a uso ciudadano las instalaciones militares ubicadas en entornos urbanos
El Parlamento de Canarias apoya impulsar el cierre definitivo del Campo de tiro de Pájara
La iniciativa persigue revertir también a uso ciudadano las instalaciones militares ubicadas en entornos urbanos
El pleno del Parlamento de Canarias aprobó esta tarde una iniciativa dirigida a la creación de un grupo de trabajo con el Ministerio de Defensa y las instituciones majoreras, para estudiar el cierre definitivo del Campo de Tiro de Pájara e iniciar el proceso de reversión a uso ciudadano de instalaciones militares en entornos urbanos de la isla de Fuerteventura.
La iniciativa, que fue defendida por Mario Cabrera, diputado del Grupo Nacionalista Canario por Fuerteventura, fue aprobada con los votos a favor de todos los grupos políticos del Pleno, salvo el PP que votó en contra.
Mario Cabrera aclaró que esta propuesta "va dirigida únicamente a reducir la excesiva ocupación de suelo que hay en Fuerteventura para actividad militares, a partir del diálogo y la búsqueda de alternativas".
Explicó que lo que pide Fuerteventura "es lo mismo que ya el propio PP ha aprobado para Gran Canaria y Tenerife, creando grupos de trabajo entre instituciones para buscar alternativas a la base naval de Las Palmas, o recuperar para uso ciudadano el cuartel de artillería de La Laguna o el de Ingenieros en La Cuesta".
El acuerdo aprobado también está dirigido a expresar al Gobierno de España y específicamente al Ministerio de Defensa "el rechazo y oposición a la realización de maniobras militares en la isla de Fuerteventura, por las molestias y problemas que generan entre los vecinos y turistas, además de la incidencia que están teniendo en el entorno ambiental y patrimonial", indicó el diputado majorero.
Actualmente en Fuerteventura hay alrededor de 45 millones de metros cuadrados destinados a instalaciones y terrenos militares que frecuentemente son empleados para maniobras y ejercicios militares de diverso tipo.
Esta superficie está mayoritariamente distribuida entre el campo de tiro de Pájara, ubicado en la costa de Barlovento; el campamento Valenzuela, junto al Aeropuerto insular; y el cuartel de Puerto del Rosario, en pleno centro del casco urbano. Además de diversos enclaves como la estación de antenas ubicada en la montaña de la Muda, en el espacio natural protegido de Vallebrón, entre Puerto del Rosario y La Oliva.
En el entorno rural estas instalaciones inciden directamente sobre costumbres y usos tradicionales de los majoreros, e incluso sobre espacios naturales protegidos, como son los casos del campo de tiro de Pájara y la estación de La Muda y sus accesos.
En el ámbito urbano, esta ocupación de terrenos responde a una concepción heredada del siglo XIX, que pretendía asegurar el control de los puntos claves de la administración política y la gestión económica ante posibles ataques externos o altercados internos.
"Recordemos que con el transcurso del siglo 20 y el asentamiento de la legalidad democrática, la presencia de grandes acuartelamientos e instalaciones militares en el casco urbano de los núcleos poblacionales de todo el Estado ha ido reduciéndose, cuando no eliminándose. En buena medida estas instalaciones han pasado a uso civil, o bien manteniendo la titularidad militar desarrollan actualmente fines asociadas a museos, formación, etc.", puso como ejemplo Mario Cabrera.
“En Fuerteventura, muy al contrario, ha ido derivando hacia una nueva funcionalidad asociada a la cercanía de la isla al continente africano. Es decir, a modo de bastión militar en una zona fronteriza. Tanto en lo que se refiere a las ubicaciones urbanas como a las rurales. Por eso en la Isla esta evolución no ha ido en la misma línea que en otras partes del Estado", subrayó.
De hecho, el diputado nacionalista destacó que el acuartelamiento ubicado en el centro de Puerto del Rosario mantiene plenamente su vigencia, después de que a finales de los años 70 con motivo del proceso de descolonización del Sáhara y del traslado de la Legión a Fuerteventura, ampliara incluso su actividad.
No obstante, recientemente, "y después de muchos años de gestiones", el Ayuntamiento de Puerto del Rosario sí ha alcanzando un acuerdo urbanístico con el Ministerio de Defensa para el aprovechamiento edificatorio de una parcela dentro del mismo recinto.
El caso del Campamento Valenzuela es otro. "Son casi tres millones de metros cuadrados, de Fuerteventura, ocupado por Defensa desde finales de los años 70 en el entorno del Aeropuerto de Fuerteventura y de las localidades de El Matorral y Llanos de La Mareta, en Puerto del Rosario. Su actividad no sólo ha ido en aumento, sino que además viene siendo objeto de una importante ampliación de su perímetro de seguridad sobre terrenos privados, que de esta forma ven condicionados sus posibles usos a la funcionalidad militar", explicó Mario Cabrera.
La declaración de este perímetro de protección, “realizada sin consulta ni diálogo con las instituciones locales, ha obligado a paralizar y modificar la planificación en materia de carreteras. También ha incidido sobre el Plan Director del Aeropuerto de Fuerteventura, y sobre el propio Plan General de Ordenación Urbana de Puerto del Rosario”.
Tal ha sido la forma de proceder del Ministerio de Defensa en esta materia, dijo, que las instituciones locales han tenido que recurrir a la vía judicial “para frenar y reorientar esta ampliación, intentando que afecte lo menos posible a los vecinos y a la planificación de infraestructuras”.
El campo de tiro de Pájara es otro ejemplo más. "Se trata de una gran superficie de entorno a 42 millones de metros cuadrados ubicada en la costa de Barlovento del municipio de Pájara y ocupada por Defensa tras la descolonización del Sáhara”.
"Es decir, la superficie destinada a campo de tiro en Pájara es superior a la de casi el 45 por ciento de los municipios canarios. Tenemos más terreno destinado a campo de tiro que la superficie de un buen número de municipios de Lanzarote, Gran Canaria, Tenerife o La Gomera", destacó.
Para el diputado majorero el problema es que además su actividad ha ido en aumento durante estas décadas, hasta el punto de acoger no sólo maniobras de tiro terrestre, sino también prácticas aéreas y hasta desembarcos navales en sus cercanías.
Además, con el paso de los años las maniobras y ejercicios militares de todo tipo “no sólo se han circunscrito a estos grandes recintos y sus áreas circundantes, sino que se viene observando una mayor frecuencia en el recurso a ejercicios militares en la costas, entornos de poblaciones y espacios naturales de Fuerteventura”. Se ha llegado incluso a plantear el retorno de la actividad de maniobras al islote de Lobos, actualmente Parque Natural, recordó Cabrera.
“Hace unos meses hemos tenido un nuevo ejemplo con las maniobras internacionales 'Gruflex', cuyos preparativos fueron desmentidos en septiembre por el propio Ministerio de Defensa; pero que finalmente acabaron llevándose a cabo y, demostrando, por lo tanto, que en septiembre no se informó correctamente a la sociedad y a las instituciones majoreras, negando lo que luego fue una evidencia”, recalcó.
“Han sido, probablemente, las maniobras más importantes que se desarrollan las costas de Fuerteventura desde comienzos de siglo. Concretamente desde las NEOTAPON de 2002, que generaron un fuerte impacto ambiental, y la repulsa social y científica internacional por la matanza de cetáceos que se realizó”, subrayó el diputado.
Grupo de trabajo
Frente a ese modo de hacer, Cabrera consideró significativo que el pasado mes de febrero de 2018 y con el Gobierno del PP en Madrid, se constituyera el denominado 'Grupo de Trabajo sobre la Base Naval de las Palmas de Gran Canaria', que bajo la presidencia del secretario de Estado de Defensa, cuenta con la participación de la Delegación de Gobierno en la Comunidad Autónoma de Canarias; el Gobierno de Canarias; el Cabildo de Gran Canaria; el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria; Puertos del Estado; y representantes militares
El objetivo de este Grupo de Trabajo es estudiar la posibilidad de traslado de la Base Naval de Las Palmas. Según el propio Ministerio de Defensa, todas las administraciones han acordado trabajar juntas para realizar un estudio de alternativas para el cierre y traslado de la Base Naval.
"Pedimos desde Fuerteventura lo mismo que en Gran Canaria tanto PP, como PSOE, como NC y hasta Podemos han apoyado desde las instituciones en las que están representados. Y que recordemos, el pasado 19 de diciembre de 2018, es decir hace apenas unas semanas, en la Comisión de Defensa del Congreso de los Diputados se acordó reactivar, a propuesta de NC", concluyó Mario Cabrera.
Añadir nuevo comentario