El director técnico del Plan de Emergencias Volcánicas de Canarias (Pevolca), Miguel Ángel Morcuende, ha presentado este viernes en la reunión del comité de dirección un plan de evacuación de la población en caso de una eventual erupción en la isla de La Palma.

Como novedad, se ha incorporado a Tazacorte, junto a Fuencaliente, Mazo, El Paso y Los Llanos, como municipios que pudieran verse afectados por una erupción en la zona de Cumbre Vieja, dado que el barrio de La Bombilla se encuentra situado dentro del entorno de alcance.

El plan de evacuación incluye la organización y recopilación de datos de la población afectada, tanto residente como turística, posibilidades alojativas alternativas, medios de transporte, además de establecer la estrategia a seguir para la evacuación de animales domésticos y de ganadería.

Además, en la reunión de este viernes se han nombrado a los responsables de los grupos de acción operativa del PEVOLCA dentro de esta emergencia.

Estos son el grupo de intervención, de vigilancia volcánica, de seguridad, sanitario, logístico, de rehabilitación de servicios esenciales y de apoyo técnico.

El comité de dirección del Pevolca se volverá a reunir el sábado, al igual que el comité científico.

El Pevolca establece un semáforo volcánico como sistema de alerta a la población basado en cuatro colores en función del riesgo: verde, amarillo, naranja y rojo.

En el amarillo, el que actualmente está en vigor, se intensifica la información a la población, las medidas de vigilancia y monitorización de la actividad volcánica y sísmica.

En este nivel se refuerza el seguimiento de la actividad para comunicar cualquier cambio significativo que se observe.

El Pevolca recuerda que antes de una erupción volcánica, se produce un aumento gradual de la actividad sísmica, que puede prolongarse durante mucho tiempo y puede ser percibida por la población, por lo que "se debe mantener la calma".

En semáforo amarillo se recomienda conocer la red de comunicaciones del entorno en el que reside para una posible evacuación y tener localizada alguna vivienda de familiares fuera de las zonas de riesgo.

Aconseja tener preparada una pequeña mochila o bolsa de viaje por si se determina la evacuación, con teléfono móvil con cargador, medicamentos personales y documentación de importancia.

Y en el caso de observarse cualquier cambio significativo (ruidos, gases, cenizas, cambio en el nivel de agua de los pozos, pequeños temblores del suelo), debe comunicarse al 112.

Si se convive con personas de movilidad reducida que necesiten una evacuación especial (ambulancia), ha de notificarse al departamento de Asuntos Sociales del ayuntamiento correspondiente.

En caso de evacuación, las corporaciones locales comunicarán las rutas y el punto de reunión establecidos. Solo se evacuará cuando se den las indicaciones para ello, recalca Pevolca.