El Supremo corrige a la Audiencia Provincial, que había condenado al exalcalde, al exconcejal Marcelino Umpiérrez y otros cuatro excargos públicos por prevaricación
El Tribunal Supremo absuelve a González Arroyo en el caso de Las Clavellinas
El Supremo corrige a la Audiencia Provincial, que había condenado al exalcalde, al exconcejal Marcelino Umpiérrez y otros cuatro excargos públicos por prevaricación
El Tribunal Supremo ha absuelto a los seis condenados por la Audiencia Provincial en el caso de Las Clavellinas, entre ellos el exalcalde Domingo González Arroyo, y el exconcejal Marcelino Umpiérrez, que tuvo que abandonar su cargo como edil en el Ayuntamiento de La Oliva tras la primera sentencia.
La sección sexta de la Audiencia Provincial de Las Palmas había condenado el año pasado a todos los acusados en el caso Las Clavellinas a una pena de inhabilitación para cargo público durante cinco años por un delito de prevaricación administrativa.
Los condenados en primera instancia fueron Domingo González Arroyo, Marcelino Umpiérrez, Tomás Andrés Pérez, Alejandro Hernández, José Cristóbal Calero y Juan José Aguiar, que en virtud de esa sentencia no podían ejercer ni cargo ni empleo público, tanto de elección como de libre designación en la isla de Fuerteventura.
La Audiencia los absolvió del delito de malversación de caudales públicos y a González Arroyo, conocido como el 'Marqués de las Dunas', también le absolvió del delito de apropiación indebida. Estos dos delitos eran planteados por la representación de la acusación popular pero no por la Fiscalía.
Ahora el Tribunal Supremo ha corregido a la Audiencia Provincial y ha absuelto del delito de prevaricación administrativa a los seis acusados. El fallo de la sentencia del Supremo circuló el viernes por círculos políticos de la Isla.
Las Clavellinas
Los seis antiguos cargos públicos que acaban de ser absueltos por el Supremo formaban parte del grupo de gobierno de La Oliva, por el Partido Popular, que en 1999 decidió subastar una finca. La finca se adjudicó La Caixa, y sirvió para compensar una deuda que tenía el Ayuntamiento con la entidad bancaria.
El solar, de más de doce hectáreas, había sido donado en 1982 por la empresa Placasa para "cubrir la necesidad de solares de los vecinos de Corralejo, quedando el sobrante a favor del Ayuntamiento de La Oliva, como bienes propios".
Añadir nuevo comentario