Aborígenes que caen del cielo, viajan al viejo Oeste, son guerreros, duermen en cuevas y habitan en paisajes más frondosos que los actuales. Hablan lenguas extrañas. Se mueven entre roques y barrancos, buscando tesoros y alimento para las cabras. Aparecen de pronto dragones que vomitan llamas, estallan volcanes y se observa a personas que arrojan basuras al campo.

Este gran imaginario con claras referencias a los incendios que asolaron la Cumbre o a la degradación ambiental brotó en la imaginación de escolares de Tejeda y Artenara que participaron en el proyecto ‘Cumbres de cuento’ para plasmar la particular visión infantil del Paisaje Cultural de Risco Caído y las Montañas Sagradas de Gran Canaria, ámbito declarado Patrimonio Mundial.

“Los niños y niñas de la Cumbre de Gran Canaria tienen un mensaje ecológico que compartir, muy inspirador y que guarda relación con una vida más tranquila y con el estrecho vínculo con la naturaleza”, señala la artista y antropóloga Elia Verona, coordinadora de la iniciativa cuyos resultados se muestran actualmente al público en el Centro de Información y Gestión del Paisaje, en Tejeda.

“Una de las particularidades es la visión y la relación que tienen con el entorno. El cielo, por ejemplo, aparece en todas sus formas: con sol, con nubes, con niebla, estrellado, lloviendo… De hecho, muchas veces la propia historia y el dramatismo se enfatizan con el cielo. Si están alegres, sale el sol. Si están tristes, está lloviendo”, subraya Verona.

El trabajo refleja que los menores mantienen una estrecha relación con la naturaleza construida con el contacto directo con el entorno y que no ha sido definida por la televisión ni los videojuegos. De muestra, un botón: “Los animales son representados con mucho detalle. No son animales que hayan visto solo en la tele o en fotografías. Eso se nota claramente”.

Los textos y dibujos fueron elaborados por alumnado de 6 a 12 años en las sesiones de esta iniciativa cuyo punto de partida creativo fueron la cultura aborigen, la pervivencia de las tradiciones ancestrales como vía de adaptación al medio y la biodiversidad.

La presencia constante de animales, desde arañas y erizos a machos cabríos, ovejas o serpientes son elementos comunes en muchas de las creaciones, en las que también cobran protagonismo las montañas, el Roque Nublo y el Bentayga y las cuevas, así como las historias de personajes que comparten sus secretos con árboles o pastorcillos.

Además, el Centro de Información acoge temporalmente parte de los recursos divulgativos del Centro de Interpretación del Roque Bentayga, mientras este permanece cerrado por las obras que se realizan para mejorar su sostenibilidad y calidad general de sus instalaciones.

La intervención en el Centro de Interpretación contempla la instalación de nuevos paneles solares, un punto de carga para vehículos eléctricos, la mejora del control de accesos y señalizaciones, una minidepuradora biológica, la reforestación de su entorno con almendros y una charca para aves de 2.000 litros.

El autoconsumo se verá incrementado con paneles fotovoltaicos a ras de suelo e integrados en el paisaje que configurarán un sistema de huerto solar con mayor superficie de captación y que alimentará además el punto de carga para vehículos eléctricos.

Asimismo, una pantalla Led de grandes dimensiones indicará los principales marcadores del sistema, desde la energía generada y consumida al número de visitas. Además, las personas con movilidad reducida contarán con un camino adaptado entre la zona de estacionamiento y el edificio. También está previsto poner en servicio una barrera de apertura automática con código QR para controlar el flujo de vehículos.

Por otro lado, el Cabildo vallará los accesos a pie para impedir usos incontrolados en el yacimiento, en especial en el marcador equinoccial del Roque Bentayga.