La emprendedora Cova Bertrand ha patentado este juego de valores y emociones
Formar a las empresas en Lanzarote a través de los juegos de cartas
La emprendedora Cova Bertrand ha patentado este juego de valores y emociones
Cova Bertrand es una emprendedora a la que la pandemia le cundió. En pleno confinamiento creó, registró y patentó un juego de cartas de valores y emociones para las empresas. Gracias al teletrabajo y la pandemia ha visto cómo estos factores han sido decisivos para transformar las cartas de cartón en un videojuego.
Bertrand es ante todo emprendedora, formadora y coach. Desde que terminó la carrera de Empresariales se trasladó a Holanda para trabajar en el departamento de ventas de una compañía. Allí fue donde le picó el gusanillo de la formación y se mudó a Madrid para estudiar un máster y especializarse en coaching empresarial.
Creadora de su propia fórmula de formación a través del juego, el método coVa, ayuda a las empresas a conocer los valores y emociones de su corporación a mejorar las ventas y, próximamente, certificará a otros coachs para que puedan impartir sus enseñanzas.
“El método coVa de coaching y formación es un sistema innovador, interactivo y productivo, que consigue conectar de manera sencilla e intuitiva a las empresas y emprendedores con su esencia, sus valores y las emociones que desean transmitir”, explica.
El método “se basa en juegos de cartas disponibles en formato físico y en formato de videojuego, que funcionan tanto en sesiones de coaching o formación presenciales como en sesiones online. Estos juegos son tremendamente versátiles y se pueden adaptar a infinidad de dinámicas”, describe.
Cova tiene la gran suerte de que su hermano es ingeniero de videojuegos. “Ya desde pequeño fue un prodigio”, comenta. Empezó a ganar dinero siendo pequeño, saltando de fase en fase en el desarrollo de videojuegos, y vieron en esa capacidad una gran fortaleza del joven. “Fue de la primera promoción, en 2009, de ingenieros de videojuegos”. La emprendedora aclara con simpatía que su hermano le cobró por el trabajo: “Que nadie piense que lo hizo gratis, es un código entre autónomos, hay que ayudarse”, dice.
Con el confinamiento, Cova retomó el trabajo y las conferencias por vía telemática. Observó que su conocido juego de cartas debía hacerse de manera virtual. Llamó a su hermano y el método coVa traspasó la pantalla. Para Bertrand, en su método hay una gran diferencia con el de otros de formadores. “Toda la gente de mi sector publica libros. Me gusta que me diferencien y que me conozcan por ser la formadora de los juegos”, aclara.
Cova abre un armario en su despacho y muestra un sinfín de juegos. Ella misma es asidua a las ferias de coaching, de juegos y de videojuegos. “Todos sirven para potenciar la inteligencia colectiva y que haya un consenso entre todos los miembros de la compañía”, aclara. “Como formadora, no me gusta soltar un rollo, quiero que se interiorice”, comenta. Y, por esa razón, surgieron primero las cartas y posteriormente el videojuego. “Vi un juego de cartas en una feria y pensé que podía hacer uno con los valores y las emociones para transformar el mundo empresarial”, explica.
“Me gusta que me diferencien y que me conozcan por ser la formadora de los juegos”
Las cartas las ideó en plena pandemia, en abril de 2020. La primera impresión de prueba fue en septiembre y ya su fórmula, el método coVa, está registrado y patentado. Las cinco elegidas En el videojuego se muestran las 61 cartas para el juego de los valores y 45 para el de las emociones. “Ambos factores son la base de las empresas y si mediante esta dinámica los participantes tienen claro cuáles son las emociones y los valores, todo irá mejor”, comenta. “Es un ejercicio de reflexión. Hay dos juegos de cartas, de valores y emociones, que abarcan tanto aspectos positivos como negativos”. Por supuesto, son válidos tanto para los líderes de empresas como para los trabajadores.
Bertrand realiza tanto formaciones para empresas, para nuevos emprendedores como formación acreditada, vendiendo sus juegos a otros coach, para certificarlos mediante el método coVa. “Desarrollé mis juegos porque la experiencia me ha demostrado que las dinámicas interactivas y amenas son la mejor forma de conseguir que tus clientes disfruten, se impliquen y saquen el máximo rendimiento de las sesiones de coaching o formación”, subraya.
“El método coVa es sencillo de entender, fácil de aprender, innovador, sorprendente, ameno y productivo. Todo lo que tu cliente ideal necesita para contratarte como coach”, asegura. Cova afirma que la mayoría son casos de éxito. A ella le impresiona que empresarios con muchos años de trayectoria se muestren, al principio, un tanto “escépticos”. “Luego salen encantados, dándote las gracias”, aclara.
La figura del ‘coach’
Pero, ¿por qué ha aparecido esta nueva profesión teniendo al departamento de Recursos Humanos ya incorporado en la empresa? Cova dice que es muy sencillo. “No es lo mismo que venga alguien de fuera de la corporación para hablarles de este tipo de cuestiones que gente de dentro de la misma empresa”, explica.
Aunque el coaching pueda parecer un concepto algo abstracto, Bertrand destaca su importancia en un ecosistema empresarial en el que hay una tendencia a tener compañías “más humanas” que puedan enfrentarse mejor a un entorno más competitivo. “Empleados felices, clientes felices”, como cita Cova. “He conocido empresas con trabajadores muy felices”, afirma.
Cova incide en la diferencia de cultura empresarial entre Holanda y España
La propia Cova es también un ejemplo de ello. En Holanda, nada más terminar sus estudios universitarios, se dio cuenta de que la figura del mentor ya estaba implantada. La formación se la toman muy en serio: “Durante dos semanas pasé por todos los departamentos”.
Cova incide en la diferencia de cultura empresarial que existe entre Holanda y España. Hace 12 años ya teletrabajaba cuando ese término prácticamente ni se conocía aquí. Cova resalta que el juego da lugar a una comunicación abierta y respetuosa. El directivo o el propietario de la empresa puede observar quién habla, quién participa más y quién no. Evidentemente, este juego transcurre bajo unas reglas. A Bertrand la contratan para formación en ventas, en atención al cliente y en habilidades sociales.
“Si los empresarios me dicen que quieren que sus camareros vendan más a los clientes, pues hago un curso que casi siempre termina con las cartas”, señala. “Las empresas, tanto grandes como pequeñas, que están dispuestas a hacer este tipo de formaciones ya tienen una mentalidad muy abierta”, menciona Cova.
“Ser emprendedor parece algo muy ‘cool’ pero no lo es”, dice Cova Bertrand. En cualquier mercado existe mucha competitividad y “hay que saber tomar decisiones”. Para la experta, la pregunta clave es: “¿Qué es lo que se me da bien y es el ‘cuore’ del negocio?”. Hay que poner el foco en lo que uno sabe hacer bien, “lo demás lo delego”, aclara Bertrand ante la pregunta de en qué labores debe centrarse un emprendedor. Explica que no todo lo hace ahora. La web, las publicaciones o las redes sociales se las llevan otras empresas con las que colabora.
Bertrand habla de la importancia de rodearse de gente emprendedora y que ayude. “En el confinamiento una amiga me dijo que me uniese a un grupo de 50 emprendedoras de Tenerife, una ‘mastermind’”. Este concepto es conocido como una reunión presencial o virtual en la que las componentes que la integran comparten su experiencia y logran un objetivo. “Nosotras quedamos una vez al mes de manera online y tenemos un grupo de WhatsApp para hablar a diario”, explica. Actualmente, Cova realiza cursos de habilidades sociales a los jóvenes entre 16 y 29 años del Programa Integral de Cualificación y Empleo (PICE).
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