La eólica en Canarias, energía positiva
Durante los últimos años hemos avanzado en materia de renovables en las islas. Veníamos de una situación insostenible sin introducir nuevos kilovatios renovables. Contaminando el planeta e incurriendo en costes elevados de generación con combustibles fósiles como el fuel y gasoil.
La apuesta de unos valientes y empresas visionarias está logrando dar un importante cambio al mix eléctrico canario y esto, hay que aplaudirlo. En el año 2016 la cobertura de demanda con renovables era del 7,8% y además con una situación de escaso crecimiento de la demanda. El resto se cubría con combustibles fósiles, algo inaceptable.
En tan solo tres años con determinación y con esfuerzo el Gobierno de Canarias ha logrado dar la vuelta a la situación e incrementar la potencia instalada eólica de manera significativa. El mix actual incorpora 280 mw nuevos en toda Canarias, situándonos más cerca de una cobertura de demanda del 20% con renovables.
Pero esto no queda aquí, hay que continuar con el esfuerzo. Hay mucho por hacer. El observatorio de la energía marcó un objetivo eólico de 1.040 mw para el 2025, y también potenciar otras tecnologías como la eólica marina, la fotovoltaica, etc.
Para que esto sea posible y sigamos en el camino, no podemos confundirnos con valoraciones sesgadas y que buscan objetivos políticos, u otros que son inconfesables.
El mundo eólico ha logrado avanzar siempre de acuerdo a las normas establecidas y con fechas límite. Y para que finalmente un aerogenerador termine instalado se tienen que lograr dar y combinar muchas variables.
Para empezar, los aeros no pueden estar ubicados en lugares donde no hay recurso, viento. Por lo tanto, ya vemos una primera selección que viene de la naturaleza y que determina que lugares son idóneos y cuáles no.
También, hay que tener en cuenta las infraestructuras de evacuación, subestaciones y líneas. Si no hay infraestructuras, o están demasiado lejos el proyecto no será viable. Continuamos con el planeamiento, que ya sabemos que en lugares protegidos no es posible implantar ninguna máquina.
Además, existe una normativa de Cabildos, que garantizan distancias a casas aisladas, a carreteras, etc. No menos importante es la norma del decreto eólico que obliga a mantener distancias entre parques 8 diámetros a sotavento y barlovento y cinco a norte y sur.
Y para finalizar, la norma “madre”, el impacto ambiental. Esto además de valorar lo ya comentado también incorpora la flora, la fauna, el paisaje, etc. y con ello evalúan distintas alternativas y medidas compensatorias que el promotor deberá implementar.
Si al pasar toda esta carrera de obstáculos, alguien cree que hay falta de planificación, a nuestro humilde entender, es que no conoce la realidad del asunto.
Hemos podido ver como determinadas zonas de nuestras islas están adaptando su paisaje, y por fin un paisaje que respeta el medioambiente, reduce la contaminación, nos hace más responsables con lo que nos rodea y ayuda a combatir el cambio climático. La buena noticia es que estas tecnologías son de quita y pon. Reponer el terreno una vez que se quita el aero es muy sencillo.
No podemos dejar de destacar las externalidades positivas que todo esto representa. Logramos reducir emisiones contaminantes y con ello mejorará la salud de nuestros vecinos. Nos hacemos autosuficientes mejorando nuestra balanza comercial y disminuyendo los costes. Logramos que se nos reconozca como una sociedad implicada en defender el medio ambiente y que abandera la lucha contra el cambio climático.
Deseamos que el futuro valore muy positivamente el trabajo responsable por una Canarias mejor, y sobre todo por un planeta mejor. Estar quietos no es una opción. Ya lo estuvimos durante demasiado tiempo. Hay que seguir apostando por las energías renovables. Que nadie te distraiga con debates absurdos. ¡APUESTA POR LA ENERGÍA POSITIVA!