La imprudencia de una influente ('influencer' en inglés) española, que a finales de agosto publicó unas imágenes suyas bañándose en la cueva del Tancón, en Santiago del Teide, Tenerife, ha cruzado el Atlántico y de la misma se ha hecho eco el New York Post.

El Tancón, donde han perdido la vida seis personas en los últimos cinco años atraídas por sus aguas de color turquesa, es un bufadero, una cueva generada por la erosión del oleaje con una abertura en el techo, por el cual entra y sale aire y agua a presión.

Unas condiciones que hacen que darse un chapuzón allí sea una temeridad, motivo por el que está prohibido, como recuerdan diversas vallas informativas diseminadas en los accesos.

El artículo publicado en el New York Post, que lleva la firma de Ben Cost, hace alusión a "otro día en el que un 'influencer' pone su vida en peligro por 'likes' en TikTok".

Indica que esta influente, con más de 9,5 millones de seguidores en Instagram, X y TikTok, colgó una foto suya dándose un chapuzón en la cueva del Tancón.

Esta publicación ha recibido más de 220.000 'me gusta', pero no todo han sido reacciones positivas.

También son muchos los comentarios en los que le reprochan que se dé un baño en una zona prohibida o muy peligrosa.

El artículo del New York Post recuerda las últimas víctimas mortales atraídas por el Tancón, como una chica suiza de 33 años, un italiano de 33 o un británico de 30.