La empresa investigada no disponía de autorización para el almacenamiento de residuos peligrosos y realizaba el transporte de los mismos en vehículos que no cumplían los requisitos establecidos en la normativa como la refrigeración obligatoria en el vehículo que traslada los residuos, entre otras deficiencias

El Grupo de Medio Ambiente (Gruma) del Cuerpo General de la Policía Canaria (CGPC) ha iniciado una investigación policial a una empresa de Gran Canaria tras observar irregularidades en la gestión de residuos sanitarios de biorriesgo y percatarse de que una misma empresa es la que se encarga del traslado de los residuos de una gran cantidad de establecimientos veterinarios y sanitarios.

En concreto, los agentes del Gruma, tras realizar una campaña de inspecciones en el último trimestre del año 2022 en las clínicas veterinarias de la isla, identificaron diferentes deficiencias entre las que se encontraba la falta de autorización para el almacenamiento de residuos peligrosos, así como el transporte de los mismos en vehículos.

Al parecer no cumplían los requisitos establecidos en la normativa como la refrigeración obligatoria en el vehículo que traslada los residuos, pudiendo causar un daño sustancial al medio ambiente y a la salud de las personas.

Dicha investigación no pudo acreditar el correcto tratamiento de los residuos peligrosos de biorriesgo, dando lugar a que la empresa pudiera haber cometido un posible delito contra los recursos naturales recogido en el art. 326 del Código Penal, procediendo al precinto policial de uno de los vehículos que albergaba distintos residuos peligrosos, y llevando a cabo el correspondiente atestado, puesto a disposición de la Fiscalía de Medio Ambiente de Las Palmas de Gran Canaria.