El mes de agosto las plazas turísticas de Lanzarote estuvieron literalmente llenas. La Isla registró una ocupación del 93,2 por ciento, frente al 82,8 por ciento de media del Archipiélago. De forma individual, Lanzarote fue la isla con mayor ocupación de Canarias.

La siguiente isla en ocupación fue Fuerteventura, con el 85,1 por ciento, seguida de Tenerife con el 80,7 por ciento y Gran Canaria con el 78,9 por ciento. La Palma tuvo una ocupación del 70,6 por ciento, La Gomera del 62,8 por ciento y El Hierro del 30,6 por ciento de sus plazas.

Los resultados de agosto fueron los más elevados de lo que va de año. El siguiente mes con más ocupación fue julio, con casi el 85 por ciento, mientras que el mes con el peor registro fue enero, con el 50 por ciento.

Lanzarote también fue la isla con los mayores ingresos por habitación: 104,49 euros, frente a la media autonómica de 89,84 euros. En el último mes, en la Isla estaban operativas 62.789 plazas alojativas regladas.

Según las cifras del Instituto Canario de Estadística (Istac), los 188 establecimientos alojativos de Lanzarote ingresaron el mes pasado unos 83,1 millones de euros, frente a los 70,5 millones de julio y los 54,2 millones de junio.

Menos empleo

Sin embargo, el número de trabajadores vinculados al sector alojativo es inferior con otras islas con menor ocupación. De esta manera, en Lanzarote hay 9.896 personas empleadas en el sector alojativo, según el Istac, mientras que en Fuerteventura, con menos ocupación y menos camas turísticas, hay 10.612 trabajadores.

En ese sentido, si la media de Canarias es de 16,9 empleos por cada 100 plazas alojativas, en Lanzarote este porcentaje se reduce a 15,7 puestos de trabajo por cada centenar de camas turísticas. De las principales islas turísticas, solo Gran Canaria tiene un peor porcentaje, con 15,53 empleos por cada 100 camas.

Si se valora en términos de rentabilidad: en Canarias por cada 10.000 euros de ingresos en el sector alojativo se generan 1,44 puestos de trabajo, mientras que en Lanzarote ese porcentaje no llega a los 1,2 puestos de trabajo, el peor dato del Archipiélago.