CASO MONTECARLO

Los concejales acusados dicen que no participaban en la contratación y que firmaban las facturas porque ya había firmado un técnico

Montelongo reconoce que el tesorero advirtió que no se estaba respetando el orden de prelación de pagos de facturas, pero que tenía “plena confianza en el interventor”

Saúl García 0 COMENTARIOS 26/04/2022 - 17:25

Ni los concejales ni los trabajadores municipales acusados en el caso Montecarlo, en la pieza relacionada con los pagos del Ayuntamiento de Arrecife a la empresa de electricidad Inelcon, eligieron o recomendaron contratar a esta empresa ni participaron en el proceso de contratación, según sus propias declaraciones.

Los concejales declararon este martes, en la segunda sesión del juicio en la Sección Sexta de la Audiencia Provincial de Las Palmas que las empresas las elegía el departamento de Compras, el de Contratación o el alcalde. Ninguno sabe de quién partía la idea de contratar a esa empresa. Ninguno quiso contestar, tampoco, a las preguntas de las acusaciones particular y popular.

En este caso se investigan facturas por trabajos que, o bien no se hicieron, o se infló el precio, además de que se fraccionaron las facturas para no tener que sacar los servicios a concurso, según la versión de Fiscalía.

Ya han finalizado las declaraciones de todos los acusados y este miércoles comenzarán los testigos. Durante esta jornada declararon cuatro exconcejales: Eduardo Lasso, Víctor San Ginñes, Alberto Morales y José Montelongo. Los cuatro, con matices, coincidieron en que firmaban las facturas porque estaban previamente firmadas por un técnico de su área y que ellos no hacían ninguna comprobación más.  

La fiscal Celia Asensio insistió en preguntar que para qué sirve entonces la firma del concejal si es solo un trámite, y también en saber si no les parecía raro que hubiera varias facturas de un mismo trabajo o parecido de una misma empresa en la misma fecha.

José Montelongo fue concejal de Deportes y, más tarde, de Hacienda, aunque de forma provisional, según recalcó en varias ocasiones. Respecto a Inelcon, firmó dos facturas de la misma fecha, de arreglo en cuadros eléctricos, que señaló que eran debidos al robo de cobre.

Las facturas estaban firmadas ambas por el responsable del departamento de alumbrado, Pepe Morales. El funcionamiento, alegó, “ya estaba dado cuando entró en la concejalía”. Según Montelongo, “la firma del concejal es una cuestión formal”.

El otro hecho por el que se acusa a Montelongo es el reconocimiento extrajudicial de crédito en el que se incluyeron varias facturas de Inelcon, cuando él era concejal de Hacienda, en noviembre de 2011.

Montelongo dice que entregó un listado al tesorero haciendo de intermediario “por la mala relación entre el tesorero y el interventor”. “Era surrealista”, declaró. Así, dirigió un escrito al tesorero “elaborado en el departamento de Intervención”, porque Hacienda no tenía personal adscrito al departamento.

Según Montelongo, recibió una respuesta del tesorero que le decía que no se estaba respetando el orden de prelación de pagos al incluir algunas facturas. También había facturas sin firma y sin sello de entrada.

Montelongo dijo que la mayor parte de los 2,3 millones reconocidos en ese pleno eran de facturas pendientes de pago de antes de que él llegara, y que el interventor aseguró que todas reunían los requisitos para ser reconocidas.

El exconcejal aseguró que tenía “plena confianza en el interventor” a pesar de que también aseguró que participó en 2009 en la Junta de Gobierno en la que se decidió llevar a Fiscalía 14 facturas de otra empresa de electricidad, Proselan, por los mismos conceptos y por trabajos no realizados. Por ese caso fue condenado después el interventor, Carlos Sáenz.

Firmas y comprobaciones

Algunos de los ediles coincidieron en contestar que a los trabajos de alumbrado de fiestas o Navidad se iban incorporando calles a petición de los vecinos, y que el alcalde decidía ampliar el proyecto inicial.

Eduardo Lasso.

En el caso de Eduardo Lasso, exconcejal de Festejos por el PIL, se trata de facturas de Navidad de 2010 y de otras de carnaval. Según Lasso, él siempre firmaba después de que lo hicieran los técnicos, en este caso concreto, José Nieves, también procesado.

Lasso dijo que los contratos se deciden en alcaldía, que argumentó que era la mejor empresa “por los trabajos que ya había hecho antes” y que quien gestionaba todo era el departamento de compras: “Podíamos hacer el encargo pero quien daba el visto bueno era el departamento de Compras”, declaró.

Lasso recibió un informe de ese departamento alertando de irregularidades en esas facturas, pero siguieron adelante con el pago. El concejal contestó que no les daban “un curso de cómo funciona el Ayuntamiento” y que no entiende para qué sirve la firma del concejal.

Víctor Sanginés.

Víctor Sanginés también fue concejal de Festejos y de otras áreas. Tampoco contrataba ni recomendaba que se contratara a ninguna empresa, aseguró. Respondió que si firmó las facturas fue porque “tenía la absoluta seguridad de que el trabajo se había realizado”.

Sanginés dijo que si estaba la firma del técnico es que estaba hecho y que tenía “absoluta confianza” en el trabajador municipal. Se refería al mismo técnico, José Nieves. Alegó que “era notorio” que se habían hecho los trabajos porque se trataba de eventos a los que él mismo había asistido. Eran actos de las fiestas patronales en 2011 y fiestas de barrios.

La fiscal insistió en el hecho de si nadie comprobaba “si se ponían cinco bombillas o quinientas”. San Ginés dijo que se hacía un borrador de las fiestas que servía como propuesta de gasto y de ahí se derivaba un presupuesto aproximado.

Hay una factura que está firmada por él pero no por un técnico. Sanginés alegó que el técnico estaba de baja y que en Secretaría le advirtieron de que podía firmar porque sabía que los trabajos se habían hecho. No comprobó si las facturas tenían el sello de entrada del Ayuntamiento. “Nadie me objetó que lo que hacía no fuera lo correcto”, señaló.

Alberto Morales.

Alberto Morales entró a mitad de mandato como concejal de Vías y Obras y Turismo. Testificó que seguía “el protocolo establecido”. “Si la factura estaba firmada por el técnico, yo firmaba”, declaró. No realizaba la comprobación pero “veía” que los trabajos estaban hechos, argumentó. El técnico del área de Turismo era Miguel Ángel Leal.

Morales tampoco supo contestar por qué había varias facturas del mismo día a la misma empresa, y dijo que quien proponía las empresas era el departamento de Compras, Contratación o el alcalde.

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