DESTACAMOS

Los límites de la Isla no están en la costa

Un grupo de expertos pone de manifiesto el agotamiento del modelo turístico de masas y de consumo, y la necesidad de un cambio de rumbo urgente

Saúl García 2 COMENTARIOS 31/12/2022 - 08:17

Las islas son como “laboratorios del antropoceno”, la época en la que el mundo está sufriendo la actividad humana a través del calentamiento global y la pérdida de biodiversidad. En el congreso Is-Lab, celebrado en Lanzarote, expertos de materias muy diversas reflexionaron sobre el turismo y los límites ambientales. Y se puso de manifiesto la necesidad de un cambio de rumbo urgente, con un turismo de masas agotado y una necesaria transición hacia otro destino turístico, energético y de modelo de consumo ante un panorama más que sombrío.

Beatriz González es catedrática de Economía de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC) y experta en economía de la salud, y señala que el reto es poder compaginar vivir del turismo con tener bienestar, aunque el primer reto mundial es el cambio climático, que también es un reto de salud. El medio ambiente es un bien público y global, es de todos y no es excluyente, pero el mercado no resuelve bien lo relacionado con el bien público, reflexiona.

Por ejemplo, ¿quién paga a Brasil por mantener el Amazonas? Los que contaminan, por otra parte, no pagan por ello. Las soluciones habituales pasan por pagos por daños o impuestos sobre la contaminación, que es la vía que sigue Europa. En España, entre junio y septiembre de este año, murieron 5.000 personas por calor extremo. “Tenemos el problema encima, la contaminación es la cuarta causa de muerte en el mundo”, dice González. Reduciendo los gases de efecto invernadero se podrían evitar 1,2 millones de muertes al año.

También considera que se acabó el contar el éxito mediante el Producto Interior Bruto (PIB), porque hay que incluir la educación y la salud y descontar el coste de la destrucción del medio ambiente. En su opinión, se debe incorporar la magnitud de la salud en todas las políticas, porque la salud se crea en políticas que no son sanitarias, como las urbanísticas o de movilidad. “Hay una evidencia abrumadora de la relación entre coste y beneficio de los carriles bici”, señala. Por cada euro en hacer una ciudad que se pueda pasear, retornan casi 13.

En Lanzarote hay dos residentes por cada plaza alojativa, “una proporción alta”

La catedrática de la ULPGC dice que en Canarias nunca ha habido una ocasión tan grande de rentabilizar fondos públicos para la transformación ecológica. “Es una oportunidad única y hay que aprovechar la estrategia canaria de economía azul y la de economía circular”. También apunta que en Lanzarote hay dos residentes por cada cama alojativa, “una proporción muy alta”, y con esa cifra hay un paro estructural del 25 por ciento y un paro joven del 60 por ciento. “¿Si se va a seguir con este modelo, cuánto tiene que crecer para dar trabajo a todos?”, se pregunta. “Es irresoluble”. Y afirma que, en esta economía, cada vez cuesta más dinero crear un nuevo puesto de trabajo.

Gonzalo Piernavieja, director de I+D+i en el Instituto Tecnológico de Canarias (ITC), hace hincapié en la planificación en las Islas para una descarbonización total en el año 2040, “incluyendo el transporte terrestre y el marítimo y aéreo interinsulares”, y fija un primer objetivo, en 2030, para alcanzar el 70 por ciento de la energía de fuentes renovables, principalmente de la eólica y fotovoltaica, por la dificultad para generalizar la geotermia y el escaso potencial de la energía del mar, que “va a ser testimonial”.

Piernavieja pone como ejemplos óptimos Gorona del Viento, en El Hierro, “a la vanguardia mundial”, un sistema basado en microrredes en La Gomera y la central de Chira Soria en Gran Canaria.

“Precariedad laboral”

Daniela Moreno es consultora de género, turismo y sostenibilidad. Su especialidad son las ciudades inclusivas y la perspectiva de género. En España se trabaja poco este binomio “género y turismo: queda mucho por hacer”. En la mayoría de los destinos, dice, la llegada del turismo conlleva mayor desigualdad entre hombres y mujeres. “Hace una década se afirmaba que el turismo era bueno porque generaba empleo para las mujeres, pero ahora sabemos que la brecha salarial de género en el turismo es muy alta”, destaca y pone de ejemplo que en República Dominicana esa brecha alcanza un 65 por ciento.

“La precariedad laboral en el turismo la sufren más las mujeres que los hombres”

“La precariedad laboral en el turismo la sufren más las mujeres que los hombres”. Suelen estar más expuestas a la estacionalidad, a la economía informal, a contratos débiles y a negocios de mera subsistencia. También pone el foco en dos aspectos: la seguridad y el turismo sexual, y cómo la planificación urbanística lo facilita o no lo impide: suburbios junto a las zonas turísticas, largos desplazamientos para las trabajadoras del sector…

Ricard Pie, catedrático de Urbanística y Territorio, dice que en los años 70 nadie citaba al paisaje. Cree que los expertos en turismo hablan del mercado más que del turismo y se pregunta por qué le llaman sostenibilidad cuándo quieren decir obsolescencia. Por su parte, Joaquín Sabaté, geógrafo, plantea girar la mirada hacia el modelo de César Manrique, a una imagen de marca, no a un turismo de masas. Dice que no hay territorios en declive, sino sociedades sin proyectos. Los planes del siglo XXI, argumenta, deben estar centrados en la naturaleza, cultura y patrimonio.

En la misma línea, Flora Pescador señala al turismo como un gran consumidor de recursos y generador de residuos, que construye “una enorme fragilidad”. Pescador recalca que hay que aspirar a un modelo diversificado y autosuficiente y plantear límites: del suelo, ambientales o de la capacidad de carga del paisaje.

Sin programación

Por parte de la Escuela de Turismo de Lanzarote participaron los profesores María José Morales y Pedro Hernández, que se centraron en la expansión del turismo dentro de Lanzarote, primero en las zonas turísticas y ahora hacia el interior y la capital. Señalan que el número de turistas es incompatible con las medidas necesarias por el cambio climático. Y reflexionan sobre el activismo ambiental y el poco tiempo que queda para reaccionar. ¿Qué tiene que pasar para que esto no continúe? “No hay programación, solo hay proyectos individuales”.

Falacia

Arturo Crosby dice que el turismo sostenible es una falacia: “El modelo de gestión puede ser sostenible, pero el turismo no, la sostenibilidad es una herramienta para la rentabilidad”. “No es posible presumir de aumentar el número de turistas y de incrementar también la sostenibilidad”, considera. Crosby sostiene que el turismo nunca paga por los recursos de los que se nutre y que eso debe cambiar, cree que el modelo más sostenible es el de Benidorm, y apunta, sobre La Graciosa, que es “insostenible transformar un pueblo en una especie de museo turístico donde la población queda excluida”. “Al perder la identidad se pierde la motivación por ir al destino”, afirma. “El territorio –señala- es el futuro de la Isla, y si no lo sabemos manejar, nos quedaremos sin recursos y sin futuro”.

Ana Carrasco, directora de la Oficina de la Reserva de la Biosfera de Lanzarote, asegura que “no hemos hecho bien el trabajo de enseñar la complejidad” y dice que el futuro está limitado por la ausencia de límites. Considera que, en Lanzarote, todo lo que sea construir fuera del surco del Plan Insular de Ordenación (PIO) de 1991 es un exceso y que “seguir creciendo en camas turísticas es un delirio”. Carrasco dice que las palabras del futuro empiezan por “co”, como contención, conversar, conservar, cooperar...

Presión

José María Ezquiaga, que fue redactor de la revisión del Plan Insular de Lanzarote contratada en 2007, que no se ha llegado a aprobar nunca, habla de un cambio de paradigma en la ordenación del territorio ya que, no hace tanto tiempo, en los Objetivos del Milenio ni siquiera se incluía el cambio climático. Ahora se habla de límites, descarbonización o salud.

Cuando Ezquiaga elaboró el Plan Territorial de Menorca, en 2003, ya se pensaba que la capacidad de carga de la Isla estaba agotada. Y alerta sobre la “presión urbanizadora” que se traslada de la costa al interior, al suelo rústico. “Estamos cerca del sálvese quien pueda”. Ezquiaga dice que, en Canarias, la complejidad administrativa, la dificultad jurídica y la “mortalidad en los tribunales” (un tercio de los planes los anula la Justicia) hacen que las administraciones rehúyan el planeamiento.

La oceanógrafa Magdalena Santana expone el efecto de los gases de invernadero en los mares. En Canarias el océano absorbe el 26 por ciento del CO2. La disminución del PH en el mar y el aumento de la temperatura tienen “consecuencias importantes” y afecta a corales, algas o crustáceos.

Comentarios

Está bien que se trate un tema como este precisamente en estas fechas, de Navidad a Reyes, pasando por fin de año... DERROCHES, DERROCHES LOCOS, DESCOMUNALES, DE TODO TIPO, PÚBLICOS Y PRIVADOS. ¡ Y si fueran los únicos eventos del año en que se extrema esta sociedad HIPERCONSUMISTA, HIPERDERROCHADORA...!
El turismo de masas es un modelo muerto y no es inteligente continuar con ello. Existe por desgracia una contradicción esencial entre la "cacareada voluntad" de ser un destino turístico de calidad y la "implacable realidad" de seguir apostando por que cada año siga aumentando el número de turistas que llegan a Lanzarote. Esta contradicción es aplicable a Canarias en general, pero en el caso de Lanzarote y Fuerteventura alcanza su máxima expresión. Para comprender bien la situación cabe distinguir entre distintos tipos de empresarios turísticos: algunos hoteleros que de verdad apuesten por la calidad y otros que solo declaran esto como un mantra, pero que en realidad silo están interesados en la cantidad, cuanto más grande mejor y su modelo es el "todo incluido"; y luego está la administración, que, - a pesar de sus declaraciones oportunistas defendiendo el turismo de calidad -, con sus actos cotidianos siguen apostando por la cantidad; solo hay algunas administraciones que de verdad quieren turismo de calidad, aunque no es la tendencia que prevalece. En esta contradicción falta un componente para que las piezas encajen mejor, y es el papel de los constructores. Son empresarios turísticos genéricamente, pero tienen mucho interés en que el número de visitantes siga aumentando, lo cual es en si mismo incompatible con ser un destino de calidad. Así pues, llegamos a la conclusión de que cuando las administraciones promueven el aumento del número de turistas, en realidad están defendiendo los intereses de los constructores, y no el interés de algunos hoteleros, ni el de la población en general, que ya no puede soportar más el constante aumento de visitantes, la destrucción de suelo y paisaje que ello implica, la destrucción de futuro que de ello se desprende y, todo eso, sin que nos reporte ningún beneficio, sino todo lo contrario.

Añadir nuevo comentario