En el IES San Diego de Alcalá de Puerto del Rosario ha surgido la semilla del primer sindicato de estudiantes de Fuerteventura, que se une a la Federación Canaria de Estudiantes y a los lemas de la activista Greta Thunberg para cuidar el planeta.

El pasado 15 de marzo animaron al alumnado a participar en los actos por el cambio climático e hicieron un llamamiento a los estudiantes majoreros de la ESO y Bachillerato para que se unan a sus objetivos con el deseo de que el sindicato llegue a todos los institutos de la Isla. Decidieron en asamblea que el nombre fuera ‘Frente Majorero Estudiantil’, una idea de Lucas Kalandadze.

Acto seguido hicieron el papeleo y se les unió un grupo de estudiantes de segundo de Bachillerato. “Hemos contado con la orientación de algunos profesores y nos han ayudado a formar nuestro propio sindicato, dado que en Fuerteventura nunca se había constituido uno similar”, desvela.

Lucas acaba de cumplir 18 años y cuenta que su madre huyó de Georgia por la situación complicada que se vivía en su país. Viajaron por casi toda Europa, Francia, Alemania, Italia, Inglaterra y, por ultimo, España. “Mi madre estuvo en Madrid, Barcelona, Valencia, Sevilla y al final llegó a Canarias y nos establecimos en Fuerteventura”, explica el joven.

Residen en la localidad de Corralejo y han creado una quesería. “Tengo muchas inquietudes y el año que viene me gustaría ir a la universidad y estudiar Filosofía o Ingeniería Informática”, cuenta Lucas.

Uno de los objetivos del sindicato es conocer la situación de las infraestructuras educativas en la Isla para reclamar centros para estudiar con más calidad. Pedirá también que se amplíen algunas especialidades como el Bachillerato artístico, que cuenta con apenas dos aulas en toda la Isla y sólo se oferta en la capital. “Creo que Fuerteventura necesita muchas cosas y tenemos mucho trabajo por delante si pedimos mejoras en los planes educativos y en las infraestructuras”, insiste Lucas.

“Ademas del tema medioambiental nos interesan mucho los temas sociales. Ya pertenecemos al grupo feminista Sexta Cariátide del centro y buscamos un movimiento social y cultural para que haya una mayor concienciación con asuntos importantes como el cambio climático, el cuidado del medio ambiente y la defensa de los animales”, afirma Weslane Sousa Oliviera, de 18 años, que procede de una familia brasileña y lleva en la Isla desde los cinco años.

Este sindicato estudiantil se une a la lucha que inició el año pasado la activista sueca Greta Thunberg, y entre sus lemas figuran la lucha contra el capitalismo y por la defensa del medio ambiente: “Si cuidamos La Tierra, La Tierra nos cuidará”.

Asimismo, la alumna Elisa Zaragoza subraya que quieren reivindicar que los estudiantes no son pasivos en la sociedad, sino “un grupo muy activo que lucha contra las injusticias en el planeta”, apunta.

“Queremos demostrar que somos gente crítica, que tenemos nuestras propias ideas y que vamos a luchar no sólo por Fuerteventura sino por todo el planeta, ya que nos preocupan las injusticias y barbaridades medioambientales que comenten empresas multinacionales y Gobiernos en este mundo”, apostilla la joven majorera.

Elisa Zaragoza y Welane Sousa.

‘Fridays for future’

Por el planeta se ha hecho visible la conciencia de los jóvenes sobre los peligros del futuro inmediato. En agosto pasado arrancó el movimiento de estudiantes Fridays for future contra el cambio climático, cuyo rostro visible ha sido la joven estudiante Greta Thunberg, que comenzó a sentarse cada viernes a las puertas del Parlamento sueco como protesta contra el calentamiento global y la falta de medidas para combatirlo.

Thunberg ha sido nominada al Nobel de la Paz 2019 por un grupo de diputados socialistas noruegos, porque la amenaza climática es probablemente una de las principales causas de guerra y conflicto. Las movilizaciones también provocaron la convocatoria de una huelga estudiantil internacional del pasado 15 de marzo. En España, y agrupados en el colectivo Juventud por el Clima, los estudiantes han empezado a organizarse para extender la convocatoria.

“Nos jugamos mucho, nos jugamos nuestro futuro. Si los políticos no hacen nada, haremos que nos oigan. El coste de la pasividad es enorme. Hacen falta cambios profundos en un modelo económico cuya principal víctima somos nosotros mismos”, afirman.

“En Fuerteventura es complicado repetir la huelga todos los viernes, pero el 15M fue histórico en la Isla porque en los institutos de Puerto del Rosario se secundó bastante, en el de Morro Jable también se sumaron a la jornada, mientras que en el IES de Corralejo o en Gran Tarajal el seguimiento fue por clases y dispar”, repasan los estudiantes majoreros.