La Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) y el Sindicato Unificado de Policía (SUP) han pedido al ministro de Interior en funciones, Fernando Grande-Marlaska, medidas de protección sanitaria urgentes, como Equipos de Protección Individual (EPI), para los agentes que afrontan la crisis migratoria en Canarias.

Los guardias civiles y policías que trabajan en la zona están "desbordados y preocupados" ante la incertidumbre sobre las condiciones de salud que "pudieran presentar" los migrantes recién llegados, según han señalado este miércoles ambas asociaciones a través de un comunicado conjunto.

Por ello, solicitan la activación inmediata de los protocolos de Prevención de Riesgos Laborales que establece la ley para ambos cuerpos, que incluyen el reparto y utilización de EPI para todos los agentes que prestan servicio en las costas canarias.

También que se realice una evaluación por parte de los servicios sanitarios sobre la existencia de focos de enfermedades contagiosas en los centros donde se alberga a las personas recién llegadas.

Los "centenares de personas" que se alojan en estas infraestructuras "podrían suponer un foco de contagio para los agentes destinados a ese servicio y, evidentemente, para la población en general", han advertido.

Ambas asociaciones han asegurado que no van a parar hasta que estas medidas sean activadas y, si es necesario, acudirán a la Inspección de Trabajo, al Juzgado de lo Social o a instancias superiores.